Capitulo 14 Nuevos planes.

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Axell

Regresar al lugar que toda tu vida ha sido tu hogar debería ser motivo de alegría, pero en la condición anímica en la que me encuentro solo trae más pesar sobre mí. Solo de pensar que esa persona que se ha incrustado en lo más profundo de mi corazón, no siente lo mismo que yo y lo peor de todo que quiere deshacerse de la única cosa que nos une; la marca.

Su alegría fue tal que consumió las esperanzas que mi tonto corazón albergaba.

No tengo una remota idea de cómo podre hacerle frente a ella, como podre pararme delante de la reina de los brujos y dejar que desaparezca lo que en estos momentos vincula nuestras almas.

Nunca pensé que tendría que pasar por este sufrimiento, por no ser correspondido. Porque según dicen, las personas predestinadas aman de una manera que no se puede definir puesto que perdería su esencia y no se puede explicar la magnitud de este sentimiento porque es algo que consume y a la vez multiplica las acciones de los implicados, siendo solo ellos capaces de querer ese otro ser deseando que nunca se aleje.

Cuando llego a mi casa siento una paz que me inunda, aunque lo mejor es cuando veo las tres mujeres de mi vida, mi madre y mis hermanas correr apresuradas a abrazarnos. Al ver a mis padres veo que aun mi padre está enojado, lo que muda el rostro de mi madre. Su actitud me molesta, entiendo su posición pero quien debería estar enojado soy yo y no lo estoy porque ella no tenía malas intenciones.

¡Soy su hijo carajo!

Y como tal solo desea que sea feliz, y además no creo que esa idea se le ocurriera a mi madre. Eso debe ser obra maestra de mi tía Azaid.

Voy hacia mi habitación estoy cansado y solo deseo ducharme y dormir. Parece que no sucederá en un momento próximo porque mi gemelo quiere hablar. Me parecía raro que no haya proferido palabra alguna.

- Axell, estoy sumamente perdido ¿Qué rayos sucedió en lo que estaba afuera? Me voy dejando esta familia bien, y cuando regreso encuentro un caos. Por primera vez veo nuestros padres enojados, ¿viste como la trato? – suspira cansado.- y tú tienes una jodida marca. Simplemente fue como una semana que te perdí de vista y mírate parece como si un camión...- lo interrumpo.

- Puedes parar Luc. Me duele la cabeza. – corto su monologo.- siéntate, te contare todo lo que ha sucedido en ese corto lapso de ausencia. Resulta que mi madre se confabulo con tía Azaid y Audreys para llevarnos a una cabaña aislada a Jade y a mí.

- ¿Qué? ¿En pleno calor del acoplamiento?- asiento, su cara de asombro es sustituida por enojo.- ¿marcaste a jade sin consentimiento, le hiciste daño?- se acerco amenazadoramente.

- Luc, ¿vas a dejar que termine de contarte? En serio crees que me aprovecharía de jade. Bueno, aunque ninguno de los dos estábamos muy lucidos. Su lado lycan se despertó por el mío supongo. Lo único que sé que ella es mi mate y mi lobo quería marcarla desde que la conocí, estar solo en una cabaña no ayudo.

- Y ¿Jade como lo tomo?

- Mal, supongo. Mi padre nos descubrió y hasta hablo con la bruja Elisha para que deshaga la marca.

- Estuviste de acuerdo

- Intente hacerle cambiar de idea, pero me di cuenta que ella no me quiere. Si la hubieses visto lo contenta que estaba cuando supo que había un hechizo capaz de anular la marca.

- Y ¿permitirás que eso ocurra? ¿No lucharas por tu luna?- me invade con preguntas.

- Que tengo que luchar si ella no tiene el mínimo sentimiento hacia mí.

ERES MI LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora