Jade
¡Oh diosa luna! ¿Qué he hecho?
Es mi más grande pensamiento cuando mi vista se despeja del sueño y me percato donde estoy y con quien. Soy de lo peor, me acosté con un hombre prometido, bajo la bruma del calor del acoplamiento.
Nunca me imagine perder mi virginidad de este modo, tampoco creí que sería capaz de entrar en celo y peor nunca me creí capaz de revolcarme con un hombre ajeno. Pero demonios si he criticado y satanizado a mi madre por acostarse con otros hombres.
No soy tan diferente a mi madre como siempre creí.
Fijo mi vista por última vez en el, quien yace tan tranquilo descansando mientras yo me rebano el cerebro. Salgo de la cama y corro hacia la habitación donde me estoy quedando, me siento tan mal porque fui yo quien le insistió y cedió para ayudarme. Soy una idiota.
En el espejo del baño se refleja una mujer completamente satisfecha en el ámbito sexual, marcas de sus besos destellan en mi cuerpo, aunque lo que no puede reflejar es lo horrible que se siente no estar satisfecha en otros ámbitos.
Mis ojos se aguan. No voy a llorar, no voy a llorar. Una traicionera lágrima sale campante como toda una rebelde.
- Aishhh.- con mi palma abierta golpeo mi frente, dejo todo pensamiento atrás y entro en la ducha para que como corre el agua de esa manera fluyan mis problemas.
¡Ojala fuera tan fácil!
Siento una mano recorrer mi espalda, mi cuerpo se estremece reconociendo quien es y su aroma llega a mis fosas nasales. Me volteo hacia él quien me brinda una sonrisa que no puedo corresponder.
-¿Qué haces aquí?- su sonrisa muere en su rostro, ahora su ceño fruncido me observa expectante.
- No te entiendo.
- ¿No me entiendes Axell? Lo de anoche fue un er...- me interrumpe colocándome su dedo índice en mis labios.
- No digas que fue un error, por favor. Si quieres miénteme pero no lo digas. – suspira triste.- Sabia que esto sucedería por eso quería ir despacio, pero vi tu sufrimiento y solo quise...
-Ayudarme ¿no? Te lo agradezco pero...
- shhhh, déjame hablar, solo escucha ¿quieres?- me observa esperando respuesta.
- Está bien, hablaremos abajo. ¿Ahora podrías permitirme terminar de ducharme?
Asiente saliendo del baño, dejándome con el murmullo del agua. Salgo de la ducha, me visto y luego de calmar en gran medida mis nervios desciendo al primer nivel, donde ya se encuentra un distraído Axell cocinando.
- Siéntate ya sirvo el desayuno.- dice esto mientras lo coloca en unos platos, hago lo que me pidió.- Espero sea de tu agrado.
- Gracias.- sonrío al ver el café que me preparo. No me hagas esto Axell, cada detalle me enamora.- Bien, ¿Qué es lo que quieres decirme?
- Todo.- dice mientras revuelve su desayuno, suspira y me mira directo a los ojos.- Desde que nací, mi abuelo tuvo una visión del futuro de Axell y el mío. El día de nuestra presentación a la manada delante de todos los presentes conto por primera vez como todos lo llamamos "La Leyenda", muchos éramos reacios a creer esto. Pero también la reina de los brujos coincidió con él. Y desde que cumplimos los tres años mi abuelo nos contaba esto, siempre pensé era un cuento inventado. Pero me equivoque.
Me quede callada mientras el proseguía.- Siempre me dijo que tendría dos mates, pero que solo una seria la correcta. Cualquiera diría que fácil, solo elige una. Dije que la primera que encontrara me quedaría con ella, puesto que la otra sería difícil dar con ella.
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ERES MI LUNA
Manusia SerigalaDesde temprana edad Axell conoció lo que le deparaba en su futuro. Por la gran conexión con su abuelo, este fue elegido para enseñarle e instruirlo. Todo lo que sabe es por su abuelo. Constantemente le contaba que habrían dos destinadas para ser su...