࿏ Office - Hawks

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Las vistas que tenía, eran asombrosas. Y no exactamente las que daban a la ciudad a través de los ventanales de su oficina.

La expresión satisfecha y jadeante del ahora héroe número dos, mezclada con sus suspiros placenteros era algo que apreciaría siempre que pudiera.
Aplicó un poco de presión sobre la virilidad de este, robándole un jadeo. La oficina rebosaba de ellos, en prueba de las habilidades de ____ para satisfacer al joven con tan sólo su boca, y sabiendo que lo hacía bien por el agarre firme en sus alborotadas hebras (c/c).

Succionó, lamió y estimuló cada centímetro, de vez en cuando introduciendo su miembro por completo en su boca, dando leves arcadas mientras volvía a sacarlo. Se esforzaba por tragar la mezcla de fluidos en su boca, mientras se aseguraba de que estaba complacido.

Las expresiones placenteras y los gemidos de Keigo eran la mejor recompensa.

Tampoco es como si al héroe le importara demasiado que llegaran a escucharlo; en realidad, no le importaba en absoluto. Estaba absorto en como las manos pertenecientes a su cómplice acariciaban la base de su falo erecto, mientras sus mejillas se ahuecaban al succionarlo. Rozaba el paraíso con tan solo mirar la expresión lasciva en el rojizo rostro de ____. Era tan erótico sin siquiera saberlo.

Tres golpes en la puerta los alertaron. Ambos se miraron sin decir nada y Takami sonrió, el cuerpo dueño de aquellos ojos (c/o) era justo para mantenerse debajo de su escritorio y así fue.

- ¿Señor Hawks? ¿Puedo pasar?

El mencionado hizo su mejor esfuerzo para sonar normal y no flaquear en la voz. Se acomodó el cabello rubio que caía en su frente, y dió acceso.

- Lamento molestarlo, vengo a entregarle las hojas de reporte que debe llenar.

- Ah... Sí, está bien...

Se contuvo de morderse el labio, al sentir las juguetonas manos de su compañera masturbarlo lentamente, como si se burlara de él. Trataba de actuar normal, pero con tal tortura le era difícil. Tragó saliva para no mirar abajo, y sonrió de lado mientras la secretaría entraba, resonando la suela de sus altos tacones blancos en el piso de la habitación. La mujer dejó los papeles en el escritorio y lo miró con recelo, sin disimular siquiera que su propio jefe llamaba su atención.

Y eso sólo consiguió que la persona debajo del escritorio volviera a introducir el miembro caliente del rubio en su boca, sin siquiera medirse.

- Yo... Los llenaré, gracias...

Bajó su mano derecha para tratar de reducir un poco la velocidad con la que ____ lamía o terminaría por gemir. Le gustaba la polémica, pero no era el mejor momento.

- No hay problema. Si necesita ayuda para algo, no dude en llamarme.

La mujer se retiró meneando las caderas probablemente plásticas que tenía. Una vez escuchó el ascensor en la planta baja se apartó del escritorio soltando un gruñido sonoro.

- No sabía que eras tan... Celosa~

Se burló. No le causó gracia alguna la acusación, y en cambio, su mirada lo fulminó, haciendo que disminuyera su velocidad para estimularlo.

- Cállate... O terminarás tratándote solo.

Amenazó. Hawks alzó las manos en forma de defensa y llevó una a sus labios en gesto de que no diría nada más al respecto. Retiró los cabellos del rostro (c/p), ruborizado levemente que pronto volvió a la acción haciéndolo a él jadear de gusto, y a la culpable, soltar un gemido bajo de satisfacción.

Los sonidos obscenos se hacían presentes, y el agarre del rubio se tensaba cada vez más, agitando las alas de vez en cuando por la excitación. Quería tenerle ahí mismo, declarar que le pertenecía, pero no tenía preservativos para hacerlo.

La lengua de su acompañante estimuló tan sensualmente la punta de su sensible miembro que sintió el orgasmo cada vez más cerca. Jadeó de nueva cuenta cuando succionó y quiso embestir su boca que lo recibía cálidamente. Los ojos (c/o) que lo miraban con deseo le daban permiso de hacerlo, y sin dudarlo dos veces, comenzó un vaivén en la cavidad bucal ajena. ____ se apoyó en los muslos de éste, mientras se concentraba en no atragantarse, escuchando claramente los gemidos de placer de Keigo rondar la habitación.

- Mhm... Ah, ____-_, joder~

La fuerza de este en el agarre disminuía pero las embestidas no. Era cada vez más descuidado, mientras gruñía, antes de mirar desde arriba, volviendo a gemir. Su miembro estaba palpitando, probablemente en su límite, mientras lo veía estirar las alas de plumaje carmín, era maravilloso.

- A-ah... Mierda, m-me... ¡Me vengo!

Arremetió una vez más y alcanzó su clímax, mientras que la (c/p) recibía el líquido espeso en su boca, tratando de que no saliera. Lentamente separó su boca, dejando ver un filo hilo de saliva y restos blanquecinos. Los ojos de ella de encontraron con esos orbes brillantes que le miraban satisfechos. Tragó como pudo la liberación de éste y se limpió los labios con el dorso de la mano, sonriendo, sin poder decir nada más ya que aquél frente suyo demandaba contacto.

- Ven, quiero besarte.

- Pero Keigo, acabo de-

- No me importa. Sabes que tienes un prometido necesitado, ¿Cierto? Dame un besito~

Hizo pucheros. No pudo evitar reírse y tomarlo de las mejillas para besarlo, mientras que él la ayudaba a sentarse en su regazo. Una vez se separó, se recargó en su pecho.

- ¿Cómo estuve?

- Maravillosa. Me tienes tan loco como siempre, aunque...

Los ojos de Hawks rondaron en el rostro contrario, con una sonrisa juguetona.

- ¿Aunque qué, pollito?

- Podría devolverte el favor en casa, ¿qué dices, cielito~?

Murmuró en su oído, para después morder su lóbulo suavemente.

𝕺𝖓𝖊-𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘  [Pedidos Cerrados]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora