𝕺𝖓𝖊-𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 [Pedidos Cerrados]

✺ Anhelos // Impulsos [Manjiro Sano/Mikey]

[Mom, come pick me I'm scared]

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Como luz al final del túnel.

Cómo mantis que asecha una mariposa.

Así era la forma en que Mikey le miraba. Ojos vacíos, oscuros como noche sin estrellas o días sin sol. Tan misteriosamente amigable, pero tan temido entre los diferentes grupos e inclusive dentro de la misma Tokyo Manji Gang, no por nada estaba a la cabeza.
Pero eso era ajeno a como es que una persona tan frágil y delicada había terminado en manos de quién era considerado un monstruo en las peleas callejeras, cuyo sobrenombre hacia temblar a algunos o levantaba los murmuros en las conversaciones de los estudiantes. Manjiro Sano se había involucrado de manera terrible con aquella persona que pasaba desapercibida en la mayoría de los casos, y que su única interacción con la Toman había sido el día en que les brindó una sombrilla a Ryuuguji Ken y Manjiro Sano. Se apenó tanto de verlos al descubierto en medio de la tarde lluviosa que les cedió la suya con la excusa de que tomaría el tren de regreso a su casa. Desde ese momento, diferentes miembros de la pandilla empezaron a rodear sus alrededores de forma cautelosa, como si prefirieran pasar como incógnitos ante su presencia.

No le incomodaba, más le ponía de los nervios. Algunos de ellos eran personas peligrosas o de mal renombre, e inclusive supo de malas lenguas que uno de sus compañeros de clase se había involucrado con ellos por la fuerza, al menos según la versión de la novia del susodicho que era en la que más confiaba. También recordaba el día en que aquella misma chica abofeteo al tal "Mikey" al intentar llevarse a su novio a quién sabe dónde. Pero fuera de todos esos rumores o los comentarios de su amiga desconocía en su totalidad qué era la Tokyo Manji en realidad.
Y hubiese deseado que así se quedara, hasta que un día como cualquier otro Hina tuvo la grandísima (mala) idea de invitarla a comer junto con su novio al terminar la escuela. Poco contaba con que, en medio de la comida dos chicos rubios (uno más bajo que el otro) se acercarían a intentar interceptar a Hanagaki. Énfasis en intentar puesto que obviamente no dió la mano a torcer después de tanto que le insistió para comer con ellos y convencerle de que no sería la tercera rueda.

Eso nos lleva a la situación actual. Takemichi del lado derecho de Hinata, mientras que quiénes se presentaron como Draken (a su lado izquierdo) y Mikey (enfrente suyo) mantenían la mirada fija por minutos intercalados entre los tres. El ambiente era incómodo, y se sentía tensa cada vez que el tal Mickey fijaba su mirada en ella. Una mirada intensa, e incluso un poco frívola a diferencia de la de Draken que parecía sereno.

- Entonces... ¿Son amigos de Hina?

- No sé si podríamos llamarnos amigos suyos. Me abofeteó. Además nosotros veníamos por Takemitcchi.