𝕺𝖓𝖊-𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 [Pedidos Cerrados]

✺ Frío // Fyodor Dostoyevsky

[ Enjoy a masterpiece & a seat with The Devil ♥]

El salón se sentía increíblemente frío. Vacío. La vista que proporcionaba era ciertamente encantadora, además de que aquél brillo de tonalidades violetas proporcionado por las luces era ciertamente acogedor. A decir verdad, era de lo poco que te hacía sentir de ese modo. Sin embargo, tan pronto diste algunos pasos por delante, te sentiste amenazada, juzgada, por el hombre sentado en aquella silla. Era como si hubiera premeditado cada uno de sus movimientos, de hecho, probablemente lo había hecho.

Fyodor era un hombre difícil de comprender, pero a la vez era simple. Resultaba extraordinario lo lógico e irónicamente complicado que era su pensar. Muchos lo consideraban digno de otro mundo; sus estrategias se veían tan pulcras, que nadie notaba la verdadera suciedad que había en ellas. De ese modo es que Pushkin, e Iván, habían terminado en una adoración terrible, al punto de seguir sus órdenes. Pero no era tu situación. La manera en que Dostoyevsky y (T/N) habían terminado por seguir el mismo camino era completamente diferente. 

Él era cautivador. Su preocupante delgadez anémica, el par de orbes magenta, que rara vez se iluminaban, y esa sonrisa de tener algo entre manos eran por poco algunos de sus encantos. Pero, nuevamente, no vamos a profundizar en ello. Entre sus manos llevaba un gran instrumento, lo tocaba con tal agilidad, que las melodías se volvían réquiem. Réquiem de medianoche para su próxima víctima, que con suerte encontraría un fin pacífico. El chello, más allá de ser una de sus aficiones -que ejercía con bastante habilidad-, era parte de su tan preciado comportamiento. Por más extraño que sonase, era algo referente a su gusto de música y más allá, ya que ciertamente le iba cual anillo al dedo, siendo él tan complejo como el instrumento.

Intercambiaron miradas por unos momentos más, en lo que él finalizaba la melodía y la (c/p) se sentaba frente a él, en el piso. Los separaba la pequeña mesa ratona, donde había una fina tetera de porcelana, probablemente pintada a mano, y dos tazas del mismo modo.

- ¿Un poco de té, colega?

La voz barítona del ruso retumbó en sus tímpanos y se extendió por la sala en dónde se encontraban. El contenido de la tetera ahora era obvio; el té era uno de sus gustos compartidos. En especial el de hojas de maple, tan amargo como encantador. Eso, mientras charlaban acerca de la discrepancia entre sus planes, mezclándose entre su charla la melodía titulada Devil's Trill Sonata, una obra de Tartini, en violín, más específicamente, una sonata en G menor. 

- Estoy bien así. Ambos sabemos que es lo que realmente vinimos a tratar, Dostoyevsky. La Agencia está consiente de que estás tramando algo...

- Entonces todo va acorde al plan. — La frialdad en su mirar era incomprensiblemente misteriosa. A pesar de sus ojos oscurecidos, llevaba una brillante sonrisa de complicidad. — Si todo continúa de ese modo, entraré a prisión. El resto ya sabe que hacer, y Gogol está al tanto de los planes.

- Es una pena que tengas que entregar a Iván. 

El silencio reinó por unos instantes. Ambos miraron por la ventana a la ciudad. Era realmente bonita y callada, aguardando la malicia de sus calles en una pintoresca e inocente fachada. Pero necesitaban el libro. El libro que sólo alguien como él, o el tan famoso Dazai, podría poseer para cambiar todo e inclinar la balanza. Fyodor era el crimen, el castigo. El jurado y el juez. Era alguien que, por más enfermizo que pudiera sonar, considerabas apto para reiniciar el estatus de la ley, y, sobretodo, el control de los usuarios de habilidad. 

Era algo increíble. Tú, una simple persona, sin habilidad ni buen juicio. Él, un maestro de la manipulación, astuto e impredecible. Completamente opuestos, pero encajaban a la perfección. Por eso, de uno u otro modo, sus metas e ideales acerca del mundo se volvieron uno, y cuando escuchaste que El Demonio Dostoyevsky había llegado a Japón, no hubo duda alguna en ir a buscarlo. ¿Te arrepentías? En mayor medida no, pero tus instintos naturales te enviaban escalofríos y temor como señales de advertencia ante el inminente peligro que era él. O aún peor, que te encontraran trabajando para él. Sin embargo, cuánto más permanecías con él, más te fascinaba. Sus extrañas costumbres, la manera en que de vez en cuando comía algo de borsch para rememorar su país, o, mientras pensaba, se mordía la punta de los pulgares. Varias veces había tenido que curarlo cuando éstos sangraban. 

A cambio, él te mantenía segura. Escondida. No permitía que bajo ninguna instancia tuvieras contacto con las ratas. Si Las Ratas de la Casa de la Muerte eran un pueblo ciego a Fyodor, tú estarías siendo la reina tuerta. Y sabías, que de ser así, te esperaba un trágico fin a manos del emperador del crimen, pero no sería hasta que dejaras de ser un peón utilizable.

A costa de tu vida, trabajabas a ciegas para él. Se usaban mutuamente.

- Quiero que mantengas todo bajo tu manga. Te daré una daga que usarás de ser necesario, pero mantendrás oculto su filo hasta la media noche. Si el lobo sale de la cueva será el momento preciso para usar al joker en nuestras manos. — Usar metáforas o comparar a sus compañeros con otras cosas eran mensajes encriptados. Bastante obvios. Podías leer lo que pensaba decir, pero no podías adivinar sus movimientos bajo la tierra. El Payaso Gogol tendría el momento adecuado en su ausencia y tú sabías que eso significaba mantenerte oculta entre el público para presenciar su espectáculo, en asientos de primera fila. De ahí, dependería del resto, además del casino en las nubes. Era increíble lo mucho que decía con tan pocas palabras. — Dejaré la acción en tus manos, colega. Espero y sean mis ojos y oídos.

Sabías que el lugar dónde Fyodor sería encerrado era una prisión de máxima seguridad para personas cómo él. Pero también, conociéndolo, sabías que tendría una compleja forma de comunicarse con el exterior.

- Tenlo por seguro, Fyodor...

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Lo admito, esto fue más para goce personal...

De todas formas, quiero escribir algo de BNHA o OPM, así que voy a estar recibiendo sugerencias, si tienen algo en mente déjenmelo aquí --->

EDIT: No pienso escribir de Bakugou, lo siento, aún no me sale expresar su personalidad correctamente.