Juego Peligroso(Jim Moriarty)

Problemas

- necesito que te pongas esto -te mostró una venda para los ojos.

- ¿por qué? -preguntaste frunciendo el ceño.

- sólo hazlo -te colocó la venda y la ajustó para que no se cayera- ¿acaso tienes miedo?

- no, pero prefiero que no me cubra los ojos alguien que no conozco

- si quisiera matarte ya lo hubiera hecho, el día que nos conocimos

- ¿cuando irrumpiste en mi casa? -preguntaste.

- no, cuando chocamos en Baker Street

- ¿fuiste tú? Hiciste que mi teléfono se caiga...

- te compraré otro -dijo mirando que estaban llegando.

- estamos cerca de aterrizar -habló el piloto.

- ¿y por qué nos dices? ¡SÓLO ATERRIZA Y YA! -gritó Moriarty molesto.

- eso te dió risa- tan rápido estallas, pensé que serías más tranquilo

- no me conoces aún, pero pronto lo harás

El helicóptero aterrizó en el patio trasero de una mansión, Moriarty te bajó cuidadosamente y destapó tus ojos para que admires la casa

- ¿dónde estamos? -preguntaste observando la casa.

- esta es mi casa de verano -dijo con voz aguda levantando sus brazos.

- reíste- ¿y por qué me trajiste aquí? -sonreíste falsamente.

- ya lo verás -empezó a caminar hacia la casa.

Tú lo seguiste desde atrás observando cada detalle, él te abrió la puerta para que pasarás, te guió por las escaleras hacia un balcón donde había una mesa con rosas, corrió una silla para que te sentaras y la acercó a la mesa, después se dirigió a su silla, te sirvió champagne mientras tú mirabas todo atentamente

- ¿organizaste una cena? -preguntaste divertida tomando la copa.

- tengo que conocerte mejor -en eso mintió, ya que sabía todo, pero quería escucharte a ti- ahora ¿cuentame?

- ¿qué quieres que te cuente? -frunciste el ceño.

- tu vida, sobre ti -te miraba- ¿qué te trajo a Londres?

Eso te pareció extraño, hizo que saliera una sonrisa inconsciente de tu rostro ya que la gente no solía preguntarte sobre tu vida.
Empezaste a contarle, cuidadosamente para que no supiera demasiado.

- ¿y qué hay de tu familia? -preguntó mientras les traían la cena.

- no me gusta hablar de eso -dijiste mirando tu plato.

- ¿muertos? -preguntó tomando un sorbo de champagne.

- ausentes, son unos idiotas que se interesan por otras personas

- como de tu hermanastra -pronto suspiró con pesadez por hablar de más.

- creí que no sabías nada sobre mí -dijiste mirándolo fijamente- ah, ya entiendo, quieres que te hablé sobre Sherlock ¿verdad? Pues no lo haré -te levantaste de la mesa tirando la servilleta.

- espera ¿a dónde vas?

- me voy a mi casa ¿qué crees que haré?

Empiezas a caminar por la mansión, ya se te habían hecho lejanos los llamados de Moriarty a tu nombre, corriste tratando de encontrar la salida, escapando del criminal.
Abriste una puerta y viste toda clase de armas, documentos y papeles, en la pared había una clase de telaraña criminal con futuros atracos, muertos y acertijos, tomaste algunas fotos y se las enviaste a Sherlock.
Escuchaste pasos y guardaste tu teléfono, trataste de ir por un arma, pero ya era tarde, dos hombres vestidos de negro te tomaron de los brazos arrastrandote de allí, eras valiente, pero estar siendo arrastrada en la casa de un criminal daba miedo.
Te llevaron a una sala y hicieron que te arrodilles mientras uno apuntaba a tu cabeza con un arma.

- Genial, es mi fin -pensaste.