Celos

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Cuando volviste a la realidad y te diste cuenta que en verdad Jim Moriarty estaba parado frente a ti como sacerdote pudiste hablar

- ¿qu~qué haces aquí? -preguntaste anonadada.

- jugando -sonríe- es fabuloso, nadie me conoce, así que puedo actuar como un sacerdote inocente mientras me divierto jugando y provocando caos

- ¿qué hiciste con el verdadero sacerdote? -preguntaste mirándolo de arriba abajo.

- él está... bien, en un pequeño viaje...

- ¿lo mataste? -frunciste el ceño.

- no, no, no -ríe- como se te ocurre. Estuve chantajeando al sacerdote, dije que secuestre a su familia, lo cual era cierto y... se fue a otro país, no recuerdo cuál

- ¿no tienes mejores cosas que hacer? -te cruzaste de brazos.

- ya te dije, las hago mientras me divierto aparentando ser sacerdote, por cierto -te tomó de la cintura pegando su cuerpo al tuyo- ¿por qué no contestas mis mensajes?

- es que yo... -respondiste nerviosa.

- ya te había dicho que me molestaría la próxima vez que me hicieras eso y que sería doloroso, pero placentero -mira tus labios- tal vez haciéndote gritar de placer... -susurró acercándose a tu boca- ¿qué opinas? ¿te gusta esa forma de castigarte?

Se acercaba cada vez más hasta que fueron interrumpidos por tu madre haciendo que Jim te suelte rápidamente.

- sabe señor Moriarty -dijo ella- al ser nuevo en la ciudad no debe conocer a nadie ¿verdad?

- ahora que lo menciona no, me gustan lugares más concurridos, soy nuevo en ciudades como ésta -habló dulcemente.

- debe ser aburrido ¿le gustaría cenar con nosotras?

- abriste los ojos con sorpresa- ¡¿qué?!

- bueno, ya que lo pide tan amablemente -de reojo te miró con una sonrisa- aceptaré agradecido

- fantástico -sonrió tu madre- luego de la misa le damos la dirección

- de acuerdo -sonrió Jim.

Dió una misa a la que no le prestaste ni un ápice de atención, sólo te quedaste para acompañar a tu madre.
Al terminar fuiste una de las primeras en salir, ibas en dirección al auto en busca de tu teléfono para llamar y poder avisarle a Mycroft, pero tu madre te detuvo

- me olvidé de hablar de algo con Susan(una amiga) ¿me esperas un momento? No me tardo

- claro, yo te espero -te afirmaste en el auto para esperar a que volviera

A la distancia viste a un par de chicas hablando muy cómodamente con Jim, eso te dio celos y enojo -yo no puedo hablar con ningún hombre, pero ¡él sí con mujeres!- pensaste.

A la distancia viste a un par de chicas hablando muy cómodamente con Jim, eso te dio celos y enojo -yo no puedo hablar con ningún hombre, pero ¡él sí con mujeres!- pensaste

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En ese momento sonó tu celular, te diste vuelta para no verlo a Jim y contestaste.

- ¿hola? -preguntaste.

- hola hermosa -escuchaste la voz de Justin.

- ¿qué pasó? -meneaste tus dedos por el cristal de la ventana.

- sólo quería saber como estabas

- pues bien, llegué y mi madre se comportó como siempre

- o sea de la mejor forma

- exacto ¿y tú?

- ¿yo? ¿Quieres saber cómo estoy? -dijo sorprendido.

- en estos momentos quiero un buen vaso de alcohol -suspiraste.

- ¡no! -gritó a través del teléfono- no puedes beber, ambos sabemos lo que pasa cuando te embriagadas

- ¡ay, por favor! -dijiste con fastidio- cualquiera se pone ebrio después de unos vasos de cerveza

- eran dos botellas... de vodka 

- ¿ah, sí? Exageras ¿por qué yo no recuerdo eso?

- porque estabas tan ebria que saliste afuera para vomitar, no te encontré hasta una hora... en la playa, sentada mirando las estrellas queriendo tocarlas

- eso... eso es un buen punto

- no vayas a beber, necesitas estar lúcida -dijo como orden- trabajas para el gobierno británico

- ¡pero estoy de vacaciones! No será nada, sólo una pequeña copa

- no se, eso dijiste la última vez...

- sólo beberé una papá -dijiste como burla.

- jajaja muy graciosa, no me quites del puesto de novio arrepentido. Subiré de puesto a actual novio

- si claro -reíste- debo colgar, no se cuanto le falta a mi madre, chau Justin

- adiós ¡no bebas! -ríe.

Reíste al recordar que cuando bebiste pasaste todo el día siguiente tratando de recordar qué había pasado el día anterior.
Te diste la vuelta guardando tu teléfono y viste a Jim viniendo hacia ti.

- ¿qué tal estuve? nunca había dado una misa, prefiero mis negocios -ríe y trata de besarte.

Afirmaste la mano en su pecho para impedir el beso, él te miró confundido y lo empujaste un poco para alejarlo.

- la cena es a las 22:00 -dijiste seria- no llegues tarde ¿entendiste?

Sin esperar a recibir respuesta subiste al auto, Moriarty estuvo por subir también al vehículo, pero tu madre apareció y se despidió amablemente de Jim, el cual estaba parado frente al auto en el que se subía tú madre y se alejaba lentamente dejándolo confundido.

Juego Peligroso(Jim Moriarty)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora