Capítulo 1

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-¡Dios, como pesa! No pensaba que arrastras un cadáver por la playa pudiera ser tan difícil.

Cuando llego a la orilla dejo que el cadáver del hombre flote en el agua hasta que lo pierdo de vista, hasta que la oscuridad no me deja ver por donde va.

Me doy la vuelta y me aseguro de que nadie me haya seguido, no quiero cometer más asesinatos esta noche. Salgo de la playa y mientras lo hago voy borrando las huellas que ha ido dejando ese hombre con su cuerpo, nadie debe enterarse de que lo he matado , todo debe parecer un suicidio.

De camino al hotel miro por la venta del taxi, vaya es una noche preciosa se ven todas las estrellas y es raro que no las eclipsen las luces de la ciudad.

Pago al taxista, abro la puerta y me bajo torpemente del taxi ya que el subidón de adrenalina de hace un momento se había esfumado sin que me diera cuenta. Llego al hotel y subo a mi habitación.

Lo primero que hago es quitarme la ropa y meterme en la ducha, tengo que olvidar lo que acaba de pasar y darme prisa para marcharme de aquí lo antes posible sin que nadie sospeche de mí.

Al contacto de mi piel con el agua mi cuerpo se estremece pero enseguida se acostumbra y se relaja. Mientras que el agua me resbala por el cuerpo tarareo una canción que mi madre me cantaba cuando era pequeña, pero enseguida dejo de cantarla, no es momento de acordarme de mi madre, no tengo tiempo ni ánimo para hacerlo.

Apago el grifo y salgo de la ducha poniendome una toalla blanca que me cubre todo el cuerpo o al menos lo suficiente para que no se vea nada. De repente suena el timbre.

-¿Quién será? -me pregunto-. A estas horas no debe de quedar nadie despierto en el hotel. -Me detengo a mitad de camino hacia la puerta.

- Y si alguien me ha visto y no me he dado cuenta -el corazón me va a mil por hora, pero, enseguida rectifico.-No puede ser llevo demasiados años haciendo esto y no me pueden haber descubierto ahora. Asi pues me dirijo con paso firme hacia la puerta.

Tras ella se encuentra un hombre cuyo rostro no soy capaz de reconocer.

-¿Samantha Banshwolf?-

-Si, soy yo -Le respondo con serenidad. -Esto es para ti -me entrega una carta y se marcha sin decir nada más.

Cierro la puerta y abro el sobre a nombre de '' El Jefe''. En él aparece un mensaje corto, pero claro:
Buen trabajo, el pago ya ha sido efectuado, dentro de poco te enviaremos el nombre de tu próxima víctima.

Guardo la carta en la maleta, me pongo una camiseta que me llega hasta las rodillas y me voy a dormir.

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