Capítulo 7

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En clase no hicimos nada en especial. Los profesores nos dijeron como se llaman y el temario que iban a dar, no gran cosa la verdad.

Al salir a comer me dirigí a la cafetería a coger algo de comer. Al final me decanté por un sándwich vegetal y me fui a una de las mesas del patio a comérmelo.

No acababa de sentarme cuando apareció Connor, con esa sonrisa tan sexy y esos ojazos.

-Sam te estaba buscando, ¿dónde te habías metido?

-Buscarme, a mí ¿para qué? - le pregunte, intente no ser grosera, pero no lo pude evitar.

- Antes de empezar las clases, te dije que te presentaría a mis amigos. Soy un hombre de palabra y lo pienso cumplir -me dice con media sonrisa- Pero primero te enseñaré las instalaciones.

Guarde el sándwich vegetal en la mochila y sin decir nada más me fui con él. Connor hablaba mientras que íbamos recorriendo el pabellón, y aun que fuera de mala educación no le hacía ni el menor caso, sino que me sumí en mis pensamientos. "El jefe" quería que lo matara, pero no llegaba a comprender por que, es un chico agradable, majo y atento, ¿qué podría haber hecho? Todavía no puedo decir que haya echo algo malo, por ahora me fio de él, pero no lo conozco lo suficiente todavía, ni creo que lo vaya a conocer.

Atravesando un pasillo larguísimo, casi interminable veo a dos chicos subidos a una escalera cada uno a un extremo de una pancarta intentando colgarla, mientras que dos chicas que estan frente a ellos les dan indicaciones para colocarla recta. En la pancarta pone :Baile de bienvenida.

Corto a Connor en mitad de una explicación sobre no se que:

- ¿Qué es el baile de bienvenida? -le pregunto.

- Veras, al empezar el instituto el director, los profesores y algunos alumnos voluntarios preparan un baile para que los alumnos empiecen mejor el curso, es muy divertido, nos dejan estar hasta tarde y habrá alcohol, creeme, va a haber mucho alcohol.

Me río no lo puedo evitar. El baile es el viernes de esta semana.

- Ya bueno, no se si podre ir -digo arrepentida.

- Estas de coña o es que me estas vacilando ¡tienes que venir! Es obligatorio para los alumnos que vienen nuevos de otro centro y tú no vas a ser una excepción.

-Bueno pues yo creo que sí voy a ser una excepción -digo riendome.

-Vendrás , o sino iré yo personalmente a buscarte y te traeré a rastras si hace falta, ya sabes que soy un hombre de palabra -lo dice con un tono un poco serio.

- Buno, no hace falta que te pongas así, vale.

Nos empezamos a reir a carcajadas, hacía mucho tiempo que no me reía así. Seguimos caminando lo que nos queda de pasillo. Al llegar al final llegamos al campo donde juega el equipo de lacross. Es muy grande, tiene un césped cortado a la perfección, como si lo hubieran cortado duendes hierva por hierva, a demás tiene unos focos gigantes puestos a gran altura y unas gradas espaciosas, donde hay dos chicos besandose apasionadamente.

- Esto es el campo de lacross, donde supongo que sabrás que aqui jugamos al lacross -dice con entusiasmo mientras da una vuelta sobre sus talones con los brazos estendidos- Y aquellos dos que se están dando el lote en las gradas son mis mejores amigos, Dacotta y Matt.

Subimos las gradas y Connor me presenta a sus amigos.

- Ey parejita dejar de babearos mutuamente y saludad a nuestra nueva amiga -dice Connor para interrumpirlos.

- Holaa yo soy Matt y ella es Dacotta y tu eres ...

- Yo soy Samanth, aún que la gente me llama Sam.

Matt es un chico muy atractivo para mi gusto. Tienes unos ojos color marrón café que enloquecen a cualquiera, una sonrisa con dientes perfectos y tiene el pelo castaño al igual que sus ojos y de punta hacia un lado, y su novia Dacotta, es simplemente preciosa, es castaña con el pelo más o menos de la misma longitud que el mio (por debajo del pecho), unos ojos azules como el cielo un día de verano, una piel un poco bronceada y unos oyuelos en las mejillas que hacen que su sonrisa destaque más.

Noto que Dacotta me mira de arriba a abajo sin dejarse ni un milímetro. Me tenso, no se que decir y me estoy poniendo muy nerviosa, no se entablar una puñetera conversación. Enseguida Dacotta interrumpe este silencio tan incomodo.

- Vaya Connor esta es tu nueva novieta -lo dice con una sonrisa picarona y un tono irónico que no me sienta nada bien. Mis mejillas se tiñen de rojo, lo noto. Voy a decir algo en ese momento, pero el ojazos me interrumpe.

- No, no es mi novia, nos hemos chocado esta mañana antes de entrar en clase y nos hemos hecho amigos, eso es todo.

Otro silencio, pero este dura más que el anterior. No lo agunto más a si que esta vez soy yo quien lo interrumpe.

- Lo siento chicos , pero tengo que ierme -digo mientras bajo las escaleras de las gradas- Encantada de haberos conocido.

- Igualmente Sam -dicen casi al unísono.

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