Capítulo 9

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- ¡Dejales a ellos, matame a mi! ¡Yo he tenido la culpa de todo! -me quejo, el hombre que esta delante de sostiene un cuchillo en el cuello de mi padre, mientras que mi madre se encuentra tirada en el suelo, rodeada por un charco de sangre, esta muerta.

El hombre al oír mi voz se gira y me apunta con el cuchillo y puedo ver su cara, pero... NO TIENE ROSTRO, tan solo es un amasijo de carne. Ni ojos, ni boca, ni nariz. Pero puede hablar, yo le entiendo cuando dice algo:

No te preocupes preciosa, tu eres la siguiente.

Sin dudarlo ni un segundo más, le rebana el cuello a mi padre y veo como cae en el suelo como un muñeco. El hombre sin rostro no hace nada más con mi padre, sino que lo deja ahí tirado y ahora se dirige hacia .
Intento desatarme, ni siquiera sabía que estaba atada, pero no importa, ahora no. Consigo destarme y salgo corriendo como puedo, tanto estar sentada en el suelo me ha entumecido las piernas y me cuesta moverme. Corro, el asesino de mis padres deja el cuchillo encima de una mesa metálica y coge una motosierra. Oigo como corre tras de mientras que enciende la motosierra.
Sigo corriendo, no me detengo, pero MIERDA, hay una pared delante de mi. Estoy en un callejón sin salida.
El hombre se acerca más y más a mí. No puedo hacer nada, estoy perdida. Deslizo la espalda contra la pared y empiezo a llorar.

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