Capítulo 3

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Dejo el móvil encima de la mesa y termino lo mas rápido que puedo de desayunar, me tomo el zumo y la leche sin apenas respirar y con las tostadas y los gofres hago lo mismo. Cuando termino veo que la camarera que me ha servido el desayuno me esta mirando embobada -Como si nunca hubiera visto a una chica como yo comer- digo en voz baja para que no me escuche -bueno tragar tan rápido- me río .

Antes de marcharme le digo que todo estaba riquísimo, ella no dice nada y sigue con su trabajo

Llego a mi habitación dando zancadas por el camino, abro la puerta y cojo la maleta -Ahora tendré que buscarme otro hotel.

Me voy dejando la puerta abierta y saltando escaleras abajo. Dejo la llave en recepción y salgo.

-Joder, con lo grande que es esta ciudad y no hay un puñetero taxi libre cuando se le necesitan.

Me voy malhumorada caminando a otro hotel, el más cercano que encuentro no quiero caminar demasiado.

El hotel tiene un pasillo enorme hasta recepción, con una moqueta color beige adornando el suelo y un enorme mostrador con dos arbolitos a los lados, es muy acogedor. El recepcionista me da la targeta de la habitación 31H a la que subo con pies ligeros. No debo perder ni un segundo, el tiempo es crucial para mi y no puedo estar haciendo tonterías.

De camino a la biblioteca para buscar información de ese tal Connor pienso en como seria mi vida si no hubiera pasado lo que pasó, ahora tendría amigos que me quisieran, una familia que me apoyara y un hogar donde vivir...

Noto como las lágrimas acuden a mis ojo pero las ahuyento, no voy a llorar, no quiero llorar mi vida ahora es esta y no la puedo cambiar, tengo que seguir hacia delante por muy duro que sea.

En la biblioteca busco un lugar libre donde sentarme y ponerme manos a la obra. Enciendo el ordenador y comienzo a buscar:
Connor Smith, estudiante de segundo  curso de la escuela secundaria Sunshine en California. Capitán del equipo de lacross de la misma escuela.

Hay fotos adjuntas a la página ,no quiero ser curiosa, después de lo que me hicieron no pretendo de verdad ser cotilla. Palpo mi espalda e intento tocar las cicatrices que, todavía están ahí. pero necesito la información para que sea más facil.

Me sorprendo al ver que es un chico guapísimo de ojos azul cielo y moreno, de mi misma edad. Me pregunto que habrá hecho para que lo quieran matar, bueno mejor no pregunto nada ....

Cierro el ordenado y salgo de la biblioteca camino de nuevo al hotel.

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