La Última

Capítulo 8

Al llegar al hotel veo que hay una carta en el suelo, al lado de la puerta- ¿Quién será? -Cojo la carta del suelo y a mi cuerpo le da un escalofrío que me recorre la espalda de arriba a abajo cuando leo el seudónimo de "El Jefe". Me tiembla la mano al abrir la carta- ¿Qué querrá ahora? -No puedo hacerme otra pregunta antes de leer el contenido del sobre:
Tienes una semana a partir de hoy para terminar con tu siguiente víctima, espero que no me defraudes Sam, sabes que confió en ti.

- Como que confía en mí, me ha hecho mucho daño, me ha jodido la vida entera y ahora confía en mi, no lo entiendo -Me seco la lágrima que me cae por la cara, no me gusta llorar, odio llorar, no es mi puento fuerte eso de ser sensible, no me sirve para nada.

Pero en verdad esa no era la pregunta, ni la duda que tenia sobre este mensaje, lo que me sorprendió de verdad era que me diera tiempo para acabar con la vida de Connor, ¿por qué tanto interés en ello?

Arrugo la carta y la tiro a la papelera, que posteriormente la enciendo con una cerilla y veo el espectáculo de llamas que sale de su interior. Apago las luces y corro las cortinas para disfrutar de él y para recapacitar sobre lo que iba a hacer, la carta ya no importaba solo tenia que hacerlo lo antes posible, no es la mejor idea llevarle la contraria a "El jefe" como le gusta que le llamen.

No se me ocurre nada, pero cuanto más tiempo pierda, más me costara matarlo.

De repente algo se enciende en mi cabeza que me ilumina, al igual que las llamas de la papelera alumbran la habitación del hotel.

- ¿Por qué no? El baile de bienvenida es perfecto, Connor dijo que iba a haber mucho alcohol, puede parecer un accidente entre unos borrachos y nadie sospechara de mí, y cuando vea la oportunidad me iré rápidamente y no me volverán a encontrar -El plan es perfecto hay que reconocerlo, solo había que ponerlo en marcha.

El baile es el viernes, hay que esperar, solo eso. A demás entra dentro del plazo que me han dado. Todo esta saliendo a la perfección. Ahora solo toca descansar.

Saco el sándwich vegetal de la mochila y enciendo la televisión mientras que me lo como. Antes Connor no me ha deja comérmelo y ahora tengo mucha hambre, pero me conformaré solo con eso.

Suena mi móvil, no reconozco el número pero contesto igualmente:

- Hola, ¿quién eres? -pregunto.

- Hola Sam ...-soy capaz de reconocer su voz, se quien es- soy Daccota la amiga de Connor y de Matt, me conocistes en las gradas del campo de lacross.

- Si me acuerdo de ti, pero ¿cómo has conseguido mi número? -es raro que lo tenga ya que a casi nadie le doy mi número de teléfon.

- Conozco a gente, que conoce a gente, bueno eso no era lo que quería decirte, te he llamado para preguntarte si te apetecía ir el miércoles a comprar un vestido para el baile, quiero hacer nuevas amigas y que mejor manera que yendo de compras.

- A vale, me parece perfecto -es verdad, el vestido, ¿con que pensaba ir? Pero aun así, me parece un poco raro que una chica que acabo de conocer me pida ir de compras como si fuéramos amigas de toda la vida y que ha conseguido mi número por que conoce a gente que conoce a gente. Pero no importa, sabré defenderme si pasa algo fuera de lo normal, no tengo que preocuparme por ello.

- ¡ Genial ! Mañana te diré a que hora y en donde quedamos -lo dice con entusiasmo e ilusió.

- Pues hasta mañana entonces.

- Hasta mañana.

No me preocupo más por ello. Salgo de la habitación y me voy a dar una vuelta para conocer mas lugares de la ciudad. Lo que hago me permite viajar, pero ¿de que me sirve sino me dejan conocer ni descubrir nada nuevo?

Salgo del hotel y me meto por un montón de calles que desconozco, igual a lo mejor me pierdo, pero me relajo y disfruto todo lo que puedo.

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Me he relajado tanto que se me ha olvidado la hora que es, por suerte esta zona si la conzco del otro día y estoy a pocas manzanas del lugar donde me alojo. Al llegar al hotel ceno algo en el restaurante y subo a la 31H a dormir.