Dream Lovers

Kakimoto Chikusa: Dos Son Mejor Que Uno

Era una gloriosa mañana de verano, el cielo despejado, el sol resplandeciente, las aves cantando y las flores desprendiendo un exquisito olor, (TN) decidió ir al parque a caminar un poco mientras leía un libro, le encantaba leer más que otra cosa, aunque no tanto como los chocolates.

En una de las bancas vió a un joven como de su edad que le pareció muy atractivo, cabello negro tipo hongo, piel pálida, ojos azul grisáceo cubiertos por unos lentes y sobre su cabeza un gorro blanco, con un código de barras en su mejilla izquierda. Se encontraba jugando con un yoyo color rojo, (TN) empezó a caminar continuando con la lectura sin darle mucha importancia, comenzó a sentir que la miraban, volteó a todos lados para ver quién era y se dió cuenta de que era el chico del yoyo quién la miraba fijamente, (TN) se sonrojó, volvió la mirada a su libro y seguió su camino concentrandose en la lectura, caminó hacía una dulceria cerca del parque a comprar chocolates ya que le encantaban y guardó el libro en su bolso, ella compró una caja de chocolates de 50 unidades rellenos. La peli (C/C) salió de la dulcería, mientras tanto el chico la miraba sin despegar su vista de ella, su hermosura era la de una diosa, era como la misma Afrodita en persona, la chica se llevó a la boca un chocolale relleno de dulce de leche y como había restos en sus labios se los lamió haciendo que el chico se lamiera los labios también, ella lo hacía inconscientemente pero a él con esa acción le resultó imposible dejar mirar sus labios, parecían suaves además que eran rosados y finos.

La joven se sentó en una de las bancas del parque, sacó el libro de su bolso, metiendo los chocolates él y comenzó a leer por donde había quedado pero el chico seguía mirandola no importa lo que pasara, (TN) era la única cosa a la que le prestaba atención, ya se estaba haciendo tarde así que la oji (C/O) emprendió camino a su casa, vió que el chico la comenzó a seguír, ella aceleró el paso un poco, cogio su libro y fingió leerlo, cuando estaba en la entrada de su casa vió que el chico pasó de largo,¡Por Dios! cuando creyo que la estaba siguiendo era porque la casa de ella quedaba de camino a la suya. (TN) en toda la noche no dejó de pensar en aquel chico, se sonrojó al recordar la fija mirada del chico sobre ella, sus profundos ojos no se fijaban en nada más, sólo se concentraba en mirarla a ella y nada más que a ella, en cuestión de minutos la joven cayó en un profundo sueño.

Los días pasaron, (TN) iba al parque a leer y ahí estaba ese chico, mirandola fijamente sin quitar la mirada de ella y la chica sólo trataba de concentrarse en su libro, pero de vez en cuando lo miraba de reojo.

Un día la bella joven iba leyendo un libro diferente todo el camino hasta el parque y se sentó en una banca sin poner atención sí había alguien a su lado, ella sentió que la miraban y miró de reojo si había alguien a su lado y ahí estaba ese chico mirandola fijamente, (TN) se sonrojó un poco, de cerca era todavía mucho más guapo, la peli (C/C) cerró el libro dando un suspiro y voltear a verlo.

-¿Puedo saber porque me miras tanto? Es un poco incómodo- Dijo la oji (C/O) esperando una respuesta

-Por ninguna razón en específico- Dijo el pelinegro desviando su mirada de ella y empezando a jugar con su yoyo "hmmm" fue lo único que logró salir de los labios de la chica.

-¿Me lo prestas?- Dijo la peli (C/C) señalando el yoyo y el se lo dio

-¿Puedo ver tú libro?- Dijo estirando la mano y ella se lo dió- Los Juegos del Hambre- Leyó en la portada acomodando sus lentes mientras (TN) jugaba con el yoyo.

-Es un buen libro tengo toda la saga de libros y la película también- Dijo la joven jugando con el yoyo- Por cierto mi nombre es (TN) (TA)- Dijo sonriendole

-Yo soy Chikusa Kakimoto- Dijo mirandola, ella le devolvió el yoyo y él le devolvió el libro.

-¿Porque siempre estás tan sólo?- Dijo curiosa