*Jodie*
Estaba recogiendo mis cosas para poder bajar e irme para mi casa, debido a que mañana ya tenía que ir al instituto y pues mi uniforme no está aquí. Cuando voy de camino a la puerta, mi celular empieza a sonar y puedo ver que me están llegando mensajes de un número desconocido, lo abro para ver quién es y qué desea con tanta prisa.
:Tienes que venir, ella te necesita-.
: Ella quiere verte y no puedo hacer que sufra más.
Yo: ¿Quién habla?
: Soy yo Jodie, Frederick, tu abuelo.
Solo sentí como mi corazón empezaba a latir rápidamente al escucharlo.... pero al momento en que caí en el mensaje que me estaba enviando sentí como que mi mundo se estaba cayendo, ¿por qué ella? ¿Por qué no pudo ser otra persona o simplemente ser yo? Mi abuela es una de las personas que hicieron de mi vida un mundo menos caótico, la única que me demostraba cariño estando o no conmigo, siempre escuchaba como mi abuelo la regañaba por estar dándome atención.
Abuelo: ¡Por favor ven! Ya arreglé todo en tu instituto para que puedas venir.
Yo: ¡Ella.... no se va a morir! ahora mismo arreglo lo de irme.
Estaba tan trancada en mis pensamientos que no escuché cuando Aaron me llamaba, no sé cuánto tiempo había pasado desde el momento en el que colgué y el momento en el que él me empezó a buscar.
....
Después que le había dicho a Aaron lo que había pasado, él decidió quedarse conmigo consolándome y créanme que le agradezco muchísimo todo lo que ha hecho y hace por mí. Estábamos en mi casa él, Jolly y yo.... había arreglado una maleta con mucha ropa, la verdad es que no sé cuánto tiempo estaré allá, la idea de volver a Londres no me agrada y mucho menos el motivo, Londres me trae muy malos recuerdos de lo que fue mi infancia.
.....
-En serio no te hubieras molestado trayéndome, pero de todos modos muchas gracias por todo- me bajo del auto y desde afuera me despido de Jolly y le doy una última mirada- cuídate mucho corazón-.
-Cuídate mucho más pequeña, no quiero que te pase nada malo- se desmonta del auto y viene corriendo hasta donde estoy- por favor llámame cuando llegues, estaré pendiente al celular por si necesitas cualquier cosa- deja un cálido beso en mi boca y aprovecha para pegar su frente de la mía-solo llámame cuando sientas que no puedes más por favor- dice en tono de súplica.
Ya cuando escucho que llaman a las personas para abordar, veo mi boleto y sé muy bien que ya es mi turno de irme.
-Ya debo de irme, te quiero mucho corazón-le doy un abrazo.
-Yo también te quiero muchísimo pequeña- lo beso y luego de esto me retiro para poder abordar.
Me duele saber que dejo algo bueno aquí y me duele aún más pensar en que mi motivo de viaje es para dejar ir a alguien que se ha adentrado en mi vida como una astilla en el corazón, no quiero que ella sufra y mucho menos quiero soltar su mano.
.....
Después de unas horas había llegado a Londres, vi a Lucas pegado al auto que me llevaría hasta mi destino. Él es uno de los conductores más viejos de la familia Evans, cuando vivía aquí él era mi chófer personal, al parecer siempre estará ahí cuando lo necesite.
-Está muy grande señorita Evans, ¿cómo ha estado?- me da nostalgia verlo, él y mi padre eran buenos amigos, su relación inició un día en el cual me había perdido, por lo que supe casi todos estaban super preocupados por mí. La cuestión está en que Lucas me encontró y pues yo no estaba muy bien que digamos, tenía fiebre y pues según lo que había dicho el doctor yo estaba delirando ya, eso pasó cuando tenía al rededor de 3 años.
- He estado bien Lucas, ¿qué fue lo que le pasó a la abuela?- digo
- Ella ha estado enferma por un buen tiempo, pensé que eso ya usted lo sabía-.
-No, no tenía idea de que mi abuela estaba enferma y mucho menos de que su enfermedad era tan grave- mi voz suena muy triste, ¿cómo mi abuelo pudo ocultar algo así? Soy su nieta, yo tenía el derecho de saber qué pasaba con ella.
....
No recordaba que la casa de los abuelos era tan grande, desde que cruzas el portón debes de tardar unos 10 minutos en llegar a la puerta principal eso si vas caminando, montado no tiene una cantidad exacta, Lucas maneja esa parte con un poco de rapidez para poder llegar.
-¡Niña Evans!- dice Claudia muy animada al verme. Ella es mi antigua Nana, pero ahora es la ama de llave.
-Hola Claudia- digo y ella rápidamente me abraza. No sabía que aquí había tantas personas que se preocupaban por mí.
-¿Todo ha estado bien con usted mi niña?- asiento.
-¿Dónde están mis abuelos?- comienza a guiarme hasta que llegamos a su habitación.
-Abue...la soy yo- digo e inmediatamente me acerco hasta dónde ella se encuentra- perdóname... perdóname por no haber venido antes, perdóname por no haber estado contigo todos estos días-.
-¡Mi niña hermosa, cuánto has crecido mi amor bello!- intenta levantarse, pero no puede hacerlo.
-No te esfuerces, yo estoy aquí para cuidarte, para poder ver tu hermosa sonrisa por las mañanas, también para sentir tu mano en mi pelo mientras me dice que todo va a estar bien- me abraza y hace que me recueste en su pecho- te extrañaba mucho abue-.
-Hola Jodie- dice mi abuelo, me separé de mi abuela para poder girarme y verlo.
-Hola Señor Evans- mi madre no me dejaba llamarlo abuelo, desde pequeña me ha hecho decirle de esta forma.
-¿Cómo has estado?- ya me estoy aburriendo de las mismas preguntas.
-He estado bien, gracias a mi madre que se ha ocupado de mí y de mis asuntos- digo, y sí, en mis palabras no hay mentiras, mi madre me ha sostenido económicamente, debo de agradecerle eso y mucho más.
-¡Qué bueno Jodie!- dice con su voz áspera.
-Por favor, no se traten así, háganlo por mí ¿pueden hacerlo?- mi abuela empieza a toser y yo dirijo toda mi atención hacia ella.
-Perdóname mi amor, no quería hacerte daño- él se acerca y besa sus labios. Puede que esto suene loco, pero él ama a mi abuela, en cierto modo puedo entender su actitud cuando de ella se trata.
-¿Ya comiste amor?- asiento a su pregunta.
-Voy a llegar a mi habitación para terminar de ponerme cómoda y venir a estar contigo, tengo mucho que contarte abue-.
Solo escuchar como ríe me trae paz, me conforta saber que puedo hacerla feliz con tan solo comentar algo ¿qué haré sin ti mi viejita linda?
-Tenías mucho tiempo sin reír- escucho al señor Evans decirle - en serio te agrada mucho estar con ella-.
-Sí, me agrada muchísimo estar con dos de mis grandes amores y muy pronto estaré con él, lo abrazaré y le diré que fuimos felices con él, le pediré perdón por los dos, por no haber cuidado bien de Jodie y por haberla alejado de nosotros- escucho como empieza a llorar no he podido avanzar hasta mi habitación solo me he quedado recargada a la puerta sin decir nada- solo hay una cosa que me va a doler muchísimo cuando parta, y es que los dejaré a ustedes-.
-Amor eso no va a pasar, ¿ok?- mi abuela empieza a toser.
-Aunque esto traerá algo bueno, sé que cuando parta de este mundo te acercarás a ella, y ese amor que sientes por ella, pero que aún no te dignas a demostrárselo, saldrá a la luz- vuelve a toser, esto me duele tanto, escucharla de esa forma- ¿sabes por qué?-
-¿Por qué lo dices?-
-Por el simple hecho que ella nos representará a tu hijo y a mí porque en su físico estaré yo, pero en su actitud estará él- se me ha hecho un nudo en la garganta y eso que no soy la que está hablando.
Sin más me dispuse a caminar hasta mi habitación, relajarme (aunque esto sea un poco difícil) y poder estar con ella todo el tiempo que pueda.
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Una hermosa coincidencia ❤
RomanceUna historia que mostrará desde otro punto de vista lo que puede ser un hermoso amor y al mismo tiempo una vida totalmente caótica. ¿Qué le espera a esto chicos?