Una hermosa coincidencia ❤

Capítulo 35.

Eran las 2:50 de la mañana, el oficial dijo que el interrogatorio iba a continuar a las 8:30, mi abuelo y yo vinimos de regreso a la casa, me bañé y al momento de poner mi cabeza en la almohada, quedé rendida.

.....

Mi alarma sonó, eran las 6:15, revisé que mi celular tuviera cargardo y luego lo desconecté, me paré y prendí la luz para poder sacar la ropa que me iba a poner hoy.

Yo: ¿Cómo sigue Abel, ya despertó?

Aaron: Sí, ya lo hizo. Hablamos luego que voy a ayudar a mi madre.

Luego de haberle escrito, abrí las cortinas para que la luz solar comenzara a entrar por las ventanas,  me dirigí al baño, salí y me cambié con algo apropiado para poder estar en la estación, luego de haberme arreglado, bajé.

-¡Buenos días señorita Evans!- dicen dos sirvientas al unísono.

-Buenos días- me siento en una de las sillas del comedor y empiezo a desayunar.

-Veo que me has ganado el día de hoy- dice mientras camina hacia mí para depositar un beso en mi frente- ¿aún quieres ir para allá?-.

-Sí, aún quiero escuchar todo lo que tiene por decir-.

-Tu madre va a tener que dar la cara por todo esto ¿segura de que estarás bien con todo eso?-.

-Sí, apresurate que ya debemos de ir a la estación-.

....

Después de desayunar busqué mi bolso, le eché todo lo necesario, opté por llevar mi celular en la mano por si Aaron volvía a escribirme, voy a pasar por el hospital luego de ir a la estación.

....

-Hola Jodie- dice Harry, se le nota que no durmió mucho, como a todos los que allí estábamos- señor- mira a mi abuelo.

-Hola Harry- mi abuelo solo levanta su mano para saludarlo.

-Siganme, aún faltan unos 10 minutos para iniciar, pero es mejor que nos preparemos-.

Cuando empezó el interrogatorio pude notar que el señor Sharman tenía otra ropa, al parecer lo había dejado lavarse, el oficial le relató todo lo que él había dicho ayer, él se limitó y solo asentía a lo que el oficial hacía.

-¿Por qué dijo que no le permitiría mancharse las manos?- obviamente se refiere a mí.

-Porque es mía, y yo la voy a cuidar así-.

-¿Suya?-asiente- ¿Sabe dónde se encuentra Yudith Duran?- vuelve y asiente- ¿nos dirá en dónde está?-.

-Con una sola condición- todos le pusimos más atención que la que le habíamos dado anteriormente.

-¿Qué quiere?- trata de negociar.

-Solo dos cosas, Abel y Jodie- ¿Yo?

-¿Qué quiere con ellos?-.

-Verlos, necesito verlos y pedirles perdón- ¿en serio? ¿Dónde quedaba Aaron? ¿Dónde quedaban las personas que más habían sufrido por su culpa?

-¿Qué pasa con Aaron y Lisa?- suelta un leve abucheo- ¿por qué no quiere saber de ellos?-.

-Aaron salió igual que su madre, débil, y sí, inteligente, pero no sabía cómo usarla, en cambio Abel-.

-Usted lo podía manipular a su antojo ¿eso es?-.

-No lo digamos de esa forma, Abel siempre ha obedecido, pero Aaron aún yo dándole esos castigos no quería obedecerme completamente, el miedo que le cree no había sido tan fuerte como su deseo de cuidar a su madre, así que me deshice de él por unos buenos meses hasta que volvió-.