-No voy a dejarte pequeña, nunca más lo haré al igual que Meredith ¿verdad amor?- la música seguía sonando, la que estaba era all i want de Kodaline.
-S..í- mi abuela empezó a toser otra vez, tantas veces seguidas que ya mi abuelo y yo sabíamos que venía. él corrió hasta el teléfono para llamar al doctor.
Cada vez que la miraba se encontraba peor, su piel estaba fría y húmeda, tenía una tos que producía expectoración espumosa con manchas de sangre; sus labios estaban totalmente azulados y sí, se le notaba cómo se asfixiaba, casi ni podía acostarse debido a que empeoraba más, mi abuela la ayudó a sentarse, solo le escuchaba decirle vamos Meredith desconsoladamente.
-¡Meredith vamos por favor!- su voz estaba quebrada
Cuando llegó el medico mi abuela aún luchaba por respirar, pero las ganas ya no eran las mismas, todos estaban en la habitación esperando a ver la reacción de ella, pero no ella cada vez estaba más agotada.
-¡Meredith no me dejes por favor! ¡lucha por nosotros!- gritaba desesperado mientras sostenía su mano.
-¡Viejita linda! por favor responde- Claudia aprovechó y quitó la música que aún sonaba.
Ella se dejó caer en la cama, soltando así la mano de mi abuelo, los dos estallamos en llanto al ver como ya no hacía el esfuerzo de respirar el doctor intentó la respiración de salvamento, estaba intentando devolverle la respiración seguido de reanimación cardio pulmonar (RCP), luego de esto se paró firme y miró su reloj.
-Martes 08 de febrero del año 2020 a las 4:35 a.m. hora en que la señora Meredith Evans dejó de presentar sus signos vitales a causa de un Edema Pulmonar agudo-.
-¡Noooo! ella aún está aquí, ella no se ha ido ¡ayudela por favor!- insistía pero era en vano, el doctor declaró muerta a mi abuela a 4:35 de la mañana.
Todos lloraban mi abuelo aún seguía cerca de ella agarrando su mano izquierda, viendo su anillo de bodas, la agarró en sus brazos mientras le decía que todo iba a estar bien, y créanme que esto no era fácil de ver, él era conocido por ser ese hombre recto y rudo, pero cuando se trataba de Meredith él era una pluma, suave y pequeña. Claudia salió de la habitación hecha un mal de lagrimas, mientras se iba para hacer algunas llamadas respectivas a la muerte de la señora Evans.
-¡¿Dime qué haré sin ti amor?!- decía consecutivamente, luego comenzó a dejarle uno que otro beso en la frente y en la boca - el felices por siempre amor, contigo lo pude vivir-.
Se había llevado el cuerpo de la abuela para comenzar a prepararla, mi abuelo y yo no nos queríamos alejar de ella, pero debíamos de prepararnos para poder despedirla.
....
Habían pasado 6 horas de haberse llevado a la abuela, ya la había traído a la iglesia en donde nos encontrábamos todas las personas cercanas a ella, la iglesia estaba repleta, Abel estaba de mano con una mujer un poco mayor, esta llorar igual que todos los que estábamos aquí, supongo que ha de ser alguna amiga.
Siento que mi corazón no quiere funcionar, todo estaba roto muy dentro de mí, lo único que quería era estar con ella, hablarle y sentir como me respondía, pero creo que no se podrá. Mi abuelo por otra parte, no podía apartar su vista de la caja en la cual residía mi abuela. La misa había concluido, algunos decidieron marcharse mientras otros llegaban. Todo había sido preparado como al gusto de la abuela, rosas blancas con lirios por todas las partes.
-Lo siento mucho Jodie- dice Abel mientras me abraza, lo abrazo aferrándome a él.
-Gracias por venir Abel-
-Ella es mi madre, Lisa Sharman, mamá ella es Jodie Evans- nos estrechamos las manos y de inmediato la mujer aprovechó para abrazarme, dándome justamente lo que estoy necesitando en estos momentos, fuerzas.
Escuchaba murmullo, lo que más podía entender era que nos estaban llamando ¿inmaduros? Sí, así era.
....
Hoy mi abuelo y yo íbamos a dormir en la funeraria junto con ella, los dos nos quedamos mirándola con tanto pesar.
-Gracias por haber sido mi abuela- digo ya derramando las lagrimas que todavía me quedaba, mi abuelo y yo no nos habíamos despeado de ella ni para comer algo.
En toda la noche no pude pegar un ojo, no quería cerrarlos y encontrarla en un sueño, no quería que al volverlos abrir ella ya no estuviese aquí conmigo ¿la etapa de aceptación? Una pinche basura, ¿cómo de la noche a la mañana iba a aceptar que ya no está con nosotros? Muchas personas decían que no llorara, ¿cómo le pueden pedir eso a alguien que dependía de su sonrisa, de su tacto y de sus palabras? ¿A caso las personas no saben cuándo deben de hablar y cuándo no?
Caminé hasta el ataúd y me quedé viendo su rostro pálido, acerqué mi mano hasta su cara y esta ya estaba totalmente fría, quizás deba de despedirme de ti, pero por hoy solo quiero hundirme en llanto y terminar de deprimirme totalmente "inmadura" aquellas palabras aún siguen en mi cabeza ¿por llorar a un ser querido alguien tiene derecho a llamarte inmaduro/a? Espero que las cosas pasen rápido para no escuchar a estas persona diciendo que lo lamente cuando nunca fueron a visitarla, cuando nunca fueron a brindarle apoyo o preguntarle si necesitaba algo ¡nadie la fue a visitar ni una sola vez! Ahora solo quieren venir a decir que lo siento cuándo sé muy bien que no es así.
-¿Qué haces Jod?- me giro para ver al abuelo con sus ojos completamente hinchados- ¿quieres algo para comer? Mañana será un día muy largo para los dos- me acerco a él y lo abrazo, es lo único que me queda de mi padre y de ella también.
-No, no tengo hambre, pero si quieres ve y come, yo me quedaré aquí-
-Pequeña debes de comer algo, ya falta muy poco para que amanezca y pues las personas comenzarán a llegar, hay que ahorrar fuerzas para escuchar sus comentarios aún cuando estén fuera de lugar-
-¿Tu también los escuchaste?-
-Sí, y no sabes cuánto deseé pararme para romperle la cara, pero mi Meredith merece todo el respeto del mundo- dice- a las 7 Claudia nos traerá un equipo higiénico para poder bañarnos, le dije que trajera ropa nueva y pues unos zapatos más cómodos- dijo mientras miraba las ampollas que se habían formado con aquellos zapatos.
-Gracias por el cuidado- digo.
-Eres mi nieta después de todo- no puedo evitar sentirme nostálgica ante su cariño, qué diferente hubiera sido si él no me hubiese apartado de ella cuando era pequeña, pero lo cierto es que no le guardo odio, porque me permitió estar con ella en sus peores momentos.
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Una hermosa coincidencia ❤
RomanceUna historia que mostrará desde otro punto de vista lo que puede ser un hermoso amor y al mismo tiempo una vida totalmente caótica. ¿Qué le espera a esto chicos?