Una hermosa coincidencia ❤

Capítulo 27.

Las cosas ya se estaban calmando, cada una de ellas comenzó a caer en su lugar, le pregunté a mi abuelo sobre la chica, lo único que identificó fue el apellido Clark, me había dicho que así era el apellido de aquél hombre que se había negado a testificar, creo que ya sé porqué no lo hizo.

-Su nombre es Louis Clark, trabajó por un buen tiempo en un comedor al cuál solíamos ir tu padre y yo, pero no sé si la mujer estaría relacionada con él-.

- Descuida lo bueno es que podré visitar al hombre y hacerle unas cuántas preguntas ¿contrataste al investigador privado?- asiente- quiero que para hoy esté conmigo, hoy iremos a visitar a mi querido Louis-.

-Lo llamo ahora- se marchó.

....

Ya habíamos llegado a la casa de aquél señor, el investigador Brown estaba hablando con él y yo solo estaba como espectadora, hasta que llegó un momento en el que la curiosidad pudo más que la paciencia.

-Dígame algo ¿está usted casado?- negó con la cabeza- ¿y ese anillo que carga en su dedo?- miro su dedo y él sigue mi mirada-¿las fotos en la estantería de quién se trata entonces? Una casa muy cómoda y ordenada para ser habitada solo por usted, que por lo que sé trabaja en una buena compañía y lo que aún me interesa más es cómo se hizo socio de ésta, si por lo que sé usted tenía trabajos de medio tiempo, a ver explíqueme ¿cómo hombre que no gana 100 mil libras en un año pudo convertirse en un socio de una empresa dando un millón de libras?-.

Lo había rellenado de preguntas, y quiero que a cada una de esas preguntas él le dé las respuestas, yo no he venido a perder el tiempo con preguntas pequeñas, yo he venido aquí a obtener la mayor información posible.

-Y..o estoy casado, usted tiene la razón, pero mi esposa no se encuentra aquí-.

-¿Por esa razón la ha negado? Ahh- suelto en forma de burla ¿qué les pasa a éstas personas?- A ver dígame el nombre de ella-.

-¡No la he negado solo por eso, sino porque ella a mi no me ha querido como un hombre, como su hombre!- grita completamente alterado, el investigador llega hasta mi lado ¿y éste cuándo se fue?- ¡ella no ha querido aceptar que las cosas cambiaron, no ha querido aceptar que yo he sido el que se ha quedado con ella, que aquél hombre ya no está y que yo puedo hacerla feliz!-.

-Señor calmemos esto, no hay necesidad de que se altere de esa forma y mucho menos de que esté hablándonos de esa manera- concluyó el investigador.

-¡Yo amo a Joline, porqué ella no puede entender que yo soy el que le va mejor, si quería dinero yo ya lo tengo, no sabe cuánto he tenido que soportar para que ella me acepte y no, es que no logro entender como demonios ella sigue empeñada con él!- su esposa es Joline anoto inmediatamente la información que estamos obteniendo.

-Pero logró casarse con ella ¿no es lo que quería?- digo.

-Jajajaja- este hombre comienza a asustarme- Sí, eso era lo que quería, pero saben que es lo peor de todo esto ¿saben? No, verdad, no saben absolutamente nada. Amar a alguien más que a cualquier otra cosa en el mundo y que esa persona se empeñe en querer algo que no puede tener, esto me ha herido muchísimo,  no saben cuánto he tenido que soportar, he luchado contra viento y marea para soportar su falta de querer, pero los sentimientos son esa cosa extraña que no podemos controlar-.

Y es cierto, él tenía toda la razón ¿quién puede controlar los sentimientos?

-Ella se fue un día para encontrarse con él, y yo la seguí, los celos me tenían cegado, corrí hasta mi motor, en ese entonces aún no tenía dinero como para comprarme un carro- ríe con desgana- al seguir su rastro llegué hasta un lago, por ahí pasan muchas personas, pero en el lugar que la había visto estaba completamente solo, ella estaba buscando algo o más bien a alguien, se quedó mucho tiempo esperando, pero nadie llegó-.

Joline Clark ¿qué esperabas tú?

-Cuando quise salir e irme tras de ella, dos personas bien clamuflageadas llegaron en un coche negro-.

He ido grabando todo lo que ha dicho con mi celular, no quiero perder ningún rastro de nada.

-¿Qué hicieron esas personas?- digo.

-Tiraron un cuerpo al agua, yo estaba estupefacto, no sabía qué hacer ni nada por el estilo, mi celular sonó y pues ellos lo escucharon, decidí irme porque no quería correr con la suerte de aquél hombre. Cuando quise volver al día siguiente, las noticias ya estaban empapadas del tema, declararon que el hombre murió ahogado, pero yo sabía que no había sido así-.

-¿Cómo lo sabía?-.

-Porque habían tirado un frasco cerca de un basurero, cuando llegué a por él, noté que tenía un olor raro, así que me lo llevé, mandé a un amigo a investigar lo que contenía y cuando me dijo, no lo quise creer, no le pude dar el frasco a la policía porque en pocos día del fallecimiento de él, ya lo habían declarado como caso cerrado-.

-¿Usted por qué no testificó aquella vez?-.

Ring... ring....

Su teléfono comenzó a sonar y él lo cogió, su cara empezó a palidecer ¿qué le pasa? ¿Qué le estaban diciendo por esa llamada? Traté de pararme y ver de qué se trataba, pero para mi sorpresa el señor Brown me detuvo. Aproveché que me había soltado y me dirigí hasta la mesita que se encontraba cerca de la puerta, pero que me iba a servir muy bien para vigilar, puse una cámara en ella, traté de hacerlo lo menos notorio posible, después de haberlo hecho me giré para ver que el hombre aún seguía hablando por teléfono.

-¿Qué pasa?- el hombre cuelga el teléfono- ¿díganos qué está pasando?- digo nuevamente, me percato de que el celular mío siga grabando todo lo que está diciendo él.

-Deben de irse ¡largo! ¡déjenme solo!- dice- ellos ya me vieron con ustedes-.

Nos sacó de su casa e instintivamente comencé a mirar por los alrededores ¿quién había llamado?¿cómo se enteraron de que veníamos? Seguí buscando, pero no encontré nada, no le quise decir a nadie sobre la cámara que había puesto. Cuando llegué a casa subí los escalones rápido como si de lava se tratara, ya cuando llegué a mi habitación busqué mi computadora, la prendí y comencé a observar lo que pasaba en casa del señor Clark, pero no pasaba nada, él estaba tumbado en el suelo.

....

Las horas pasaron, yo ya había tomado mis clases virtuales, hablé con Aaron y pude ver a Jolly de paso, él la tiene allá porque yo he estado un poco ocupada, aparte de que Abel le ha cogido cariño y pues le dije que no iba a tener problema con que él lo hiciera así.

Sin más nada que hacer y con el agotamiento que traía conmigo, caí en los brazos de Morfeo (me dormí).

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