Capítulo 6.

5 3 0
                                    

No me había dado cuenta de que aún seguía sosteniendo la mano de él, hasta el momento en el cual la miró y yo lo seguí con la vista, cayendo así en el agarre que mantenía en su mano.

-Lo siento- sube su mirada hasta llegar a mis ojos- lo siento por todo Aaron, por lo de ayer y por lo de hoy, pero también te quiero - me pauso e intento mirarlo, pero me doy cuenta de que me mira casi sonrojado y ahí es donde me doy cuenta de que no terminé la frase -dar las gracias por esto que hiciste- ¿qué rayos estoy haciendo?- la verdad es que estoy celosa, sí, estoy totalmente celosa.

-Sé que te gusta- Abro mis ojos una vez él termina de hablar.

-¿Quién? Si te refieres a Brandon, él y yo no tenemos nada, lo conozco hace 2 años cuando inicié en esa prepa, luego me enteré de que se había enamorado de mí, pero él a mí no me gusta-.

-No hablo de él, estoy hablando de Kelvin-

-¿De qué estás hablando? él no me gus... no me gus....- paso mi mano detrás de mi pelo sudado- ¿se nota?-digo cabizbaja, estoy avergonzada totalmente.

-No cualquiera es capaz de verlo, solo podrían hacerlo si se encontraran más tiempo con ustedes, no digo que no deberías de sentir celos de mí, porque sí, lo he llegado a querer un poco- abro mis ojos completamente al escucharlo decir que *quiere a mi Kelvin*.

-¿Estás diciendo que te gusta Kelvin? ¿me estás tomando el pelo?- trato de hablar los más bajito posible.

-No, lo quiero porque se me parece a alguien que he querido mucho, esa actitud que hace meses  no veía, él me la está mostrando de nuevo y solo es por eso que lo quiero proteger -.

-¿Puedo preguntar quién es?-me mira y solo agarra mi mano para llegar al quiosco y poder charlar sentados.

-Es mi hermano gemelo- un cubo de agua helada me cae encima al momento en que me dice que tiene un gemelo -él no está en este país, no sé si lo volveré a ver, a mi me mandaron para acá por ser un chico que hacía y deshacía, y que a veces no le importaba nada, pero nunca me podías hablar mal de él, su nombre es Abel, él era mi pedazo de realidad- 

-Perdóname Aaron la verdad no sabía nada y solo pensé que estabas estorbándonos, y...yo lo siento muchísimo, no debí de juzgarte - siento como que quiere decir algo más, pero me he perdido mirando sus labios.

¡concéntrate Jodie Isabel! pero es que quiero besarle esa boca tan roja ¿en serio Jodie?

-No tengo nada ni nadie aquí solo mi nana, con ella puedo ser como era antes, porque ella sabe casi todo de mí, no he sabido de mis padres desde hace 4 meses, que son los que llevo viviendo aquí, ellos me suplen económicamente todo lo que necesito, pero no me gusta vivir enseñando todo lo que tengo, por eso cuando me enteré de cual sería mi nueva escuela supe que debía cambiar-.

Me acerqué y deposité un cálido abrazo en él, sabía que lo necesitaba, porque así era yo, mi madre se había encargado de hacerme la vida aburrida y sin retos. En ese momento sale Kelvin por la puerta de la cocina.

-Chicos vengan a comer, que ya es...  ¡ohh por Dios!  ¿se están abrazando?- parece estar procesando todo esto- ¿sin mí? espera ¿se están abrazando en serio? este día no es normal- nos echamos a reír de inmediato.

Kelvin se apresuró en llegar a donde estábamos e hicimos un abrazo triple, creo que no es tan malo después de todo. Llegamos al comedor y comimos de lo más tranquilo, me sentí bien y sé que él también lo había hecho, luego de esto pasamos casi la tarde juntos jugando basket, voleibol , monopolio y hasta karaoke hicimos, intercambiamos números para luego despedirnos y así de espectacular fue esta tarde, me encantó esta tarde.

Escucho la puerta abrirse y de inmediato veo a mi madre completamente furiosa , no sé por qué, lo único que sé es que lo está.

-¿Pasó algo madre?-digo mirándola mientras avanza hasta su cuarto

-No me molestes ahora Jodie, estoy totalmente cansada y debo de preparar una maleta para irme a un viaje de negocios- en ese momento suena su celular, trato de dejarla sola para que pueda hablar, pero no me marché del todo, ya que me había quedado detrás de su puerta.

Ya la estoy preparando, podré ir ahora, Jodie me tiene cansada con sus arranques, con esa rebeldía que ahora la caracteriza... la verdad estaba esperando que llegara este viaje para estar contigo amor.

Sí, la quiero, no, no la maltrato Trésor.

-¿De qué estás hablando mamá? ¿Amor?-pregunto un poco herida debido a lo que había escuchado

-¿Qué haces escuchando conversaciones Jodie? qué te importa si le digo o no amor a alguien ¿podrías dejar de arruinarme los momentos Jodie?- y sí, ahí fue donde confirme que yo siempre fui el error de ella-ohh y.... yo no quise decir eso Jodie, tú sabes que no lo eres- veo como sus ojos comienzan a llenarse de lagrimas al ver mi reacción, pero sé muy bien que son falsas.

Me agarra mis hombros con sus manos y los quito bruscamente, no la quiero cerca de mi a ella no, me apresuré en ir a mi habitación, llené una mochila de ropa, tomé mi celular y al instante lo llamé.

Yo: ¿Podrías recogerme en mi casa por favor? 

Mi voz se quebró en el momento que lo decía, solo escuché un sí de la otra línea, terminé de acomodarme la mochila en los hombros y salí directo a la puerta, me senté en un banco que tenemos afuera. Pasaron como 20 minutos y ahí logré verlo, subí inmediatamente  no vaya a ser cosa y mi madre me moleste más de lo que ya había hecho.

-Perdóname por hacerte salir de tu casa, sé que estás ocupado haciendo cosas más importante que atenderme  y....- no me deja acabar ya que frena de golpe.

-Oye estas disculpándote mucho conmigo, ¿no crees?- trato de no reírme, pero sentía como mis labios iban dividiéndose para dejar salir una sonrisa- no te preocupes por nada, solo dime a donde quieres ir y ahí estaremos - Termina de decir Aaron.

-No sé, no pensé en nada solo te llamé y ya-

-Bueno ¿qué te parece si vamos a cenar?- asiento- escuché de un restaurante italiano ¿te gustaría ir para allá?-.

-No quisiera estar afuera en estos momentos- le digo la verdad, no quiero ocultar nada, solo quiero llorar un poco y que alguien me escuche. 

*De repente empieza a llover*

Sin decir más comenzó a manejar, no sé hacia donde vamos, solo sé que habíamos llegado cuando se detuvo en una hermosa casa, la cual estaba a oscuras. Caminamos hasta llegar a la puerta para poder abrirla y entrar; nos habíamos acomodado dentro de esa enorme casa completamente sola.

-Supongo que debería decirte ¿quieres quedarte a dormir?- dijo mientras se rascaba la nuca sonriendo.

-Te iba a pedir eso mismo jajajja- nos reímos a carcajadas.

Comimos espaguetis hechos por él, la verdad es que no es muy bueno en eso de la cocina, pero parece que es mejor que yo, luego subimos y él me enseñó en donde dormiría. La noche estaba fría porque estaba lloviendo.

-Bueno te dejo, si necesitas algo me avisas, ¿ok?-Justamente ahí le agarré el brazo y él me miró de inmediato. 

-¿Podrías quedarte conmigo? Quiero que te quedes- sus ojos me miraron fijamente, creo que no debí haberle dicho eso.

 

Una hermosa coincidencia ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora