Abel y yo nos habíamos concentrado tanto en lo que hablábamos que habíamos olvidado que nos habían mandando a buscar, esto me recordó a los viejos tiempos, para serles sincero esto pasaba muy a menudo, debido a que él y yo no nos pasábamos el día junto, entonces en la noche aprovechabamos para comentar todo lo que había pasado, ya sea algo grande o algo pequeño, para los dos todo era importante si venía de la boca del otro.
-¿Por qué tardaron tanto?- él y yo nos miramos, tratamos de evitar la sonrisa que se nos estaba formando a los dos- ¿como los viejos tiempo?- al parecer mamá también se había dado cuenta- esto nunca va a cambiar- y pues hasta ella estalló en risa junto a su dos retoños.
La puerta sonó muy fuerte atrapando así la atención de cada una de las personas que allí estábamos, mis ojos se quedaron estáticos viendo a la persona que había cruzado por esa puerta, pero para mi sorpresa llevaba a alguien consigo.
-¿Me pueden decir cuál es el maldito escándalo que hay en mi casa?- todos excepto la mujer que traía con él nos asustamos, será que ya está acostumbrada al salvaje de mi padre. Su vista cruza por su esposa, su hijo y se detiene en mí, su otro querido hijo "el sarcasmo ganando" -¿Tu qué haces aquí?- me grita mientras se acerca, el miedo comienza a brotar, sé que soy un hombre y que esto no debería de pasar, pero ustedes no saben lo que he pasado junto a él.
-¡Es mi hijo y yo he decidido traerlo!- dice mi madre parándose delante de mi protegiéndome como si de un cachorro estuviésemos hablando, estaba vuelta toda una leona, no sabía que se había convertido en eso -si tienes algún problema con que mi hijo esté aquí conmigo y su hermano, te invito a que recojas todas tus cosas y hagas un caminito junto a tu acompañante hasta la puerta- finaliza agarrandonos a Abel y a mi.
-¿Te crees muy lista Lisa?- dice acercándose.
-Tus días como querido esposo se han acabado y créeme que si le llegas a poner un dedo a alguno de mis hijos, hasta ahí tienes tu miembro intacto ¿me escuchaste?- dice mientras apunta con su dedo a su entrepierna.
-Sabes que esta casa es mía también, así que de aquí no me puedes echar por más que quieras y mi acompañante se queda a cenar conmigo- dice concluyendo.
-¡Lárgate ahora mismo! Me harté de ti, me harté de que pases por encima de mí y de mis hijos, sino quieres tener problemas con las autoridades lo mejor que te recomendaría es irte ahora mismo-.
Mi padre pasa la vista de mi madre hasta la mía, se queda mirándome como diciéndome con sus ojos que si hablo todo volverá a ser como antes, él castigandome y de la forma más cruel que se había podido ver, duré 10 años en eso y créanme que eso es lo que me ha provocado el miedo que todavía hoy cargo.
-¿Eso es lo que quieres?- mi madre sentencia- te puedes ir retirando que mis hijos y yo vamos a cenar, pasen buenas noches-.
-Vámonos Trésor (significa tesoro en Francés)- ¿ella era aquella chica con la que habla ese día? Sí, ella es.
Sé que debo de decirle a mi madre todo lo que ha pasado y creo que es mejor hacerlo antes de que él intente hacer algo como eso.
-Vamos a cenar chicos- cuando llegamos al comedor, todo se encontraba en silencio, las sirvientas nos miraban espantadas, ¿y cómo prohibirle que nos miren así? Si tienen toda la razón al hacerlo. Mi madre rompe el silencio- te voy a trasladar, vendrás nuevamente a vivir con nosotros, no quiero que estés lejos de mi ni un segundo más-.
Me he quedado en shock tras la noticia que ha reportado mi madre, ni siquiera me preguntó si quería regresar, pero era un hecho de que sí, lo anhelaba con toda mi alma. Mi madre iba aprovechar al profesor privado de Abel para integrarme junto a él, ella iba hacer los papeles de transferencia, debía de llevar también un reporte de que estaré cogiendo clases privadas al igual que mi hermano.
-¡Que bueno que podrás estar con nosotros otra vez!- la cara que tiene Abel ahora mismo no tiene precio, de repente caí en lo que había conseguido en España, Jolly (la perrita), Kelvin, los del servicio y por sobre todo eso Jodie.
-Si, creo que es bueno, ¿no?- quería dejar a Jolly con Jodie, ¿qué más podía dejarle para que me tuviera presente? Yo que me llevé lo más preciado de una dama, yo que no podré fortalecer nuestra relación, perdóname pequeña.
-¿En qué piensas hijo?-
-En nada mamá, solo me preocupaba los problemas que estaban aconteciendo en el instituto-.
-¿Qué fue lo que pasó?-.
-Lo que pasó fue que un alumno llamado Brandon cometió una falta con una profesora, él tuvo relaciones con ella y pues la maestra quedó embarazada, pero lo que menos se esperaba la maestra era que Brandon iba a decir que ella lo violó, se volvió todo un problema porque las autoridades y los padres comenzaron hacer sus quejas-.
-Wao, pero el niño ese ha tenido el descaro de hacer eso contra alguien que se entregó a él, que inmaduro es dejar sufriendo a alguien así, supongo que ella que arriesgó su trabajo por él es porque le quiere, ¿tengo razón?- Abel y yo asentimos- espero y ustedes creen lazos fuerte con la persona que será su acompañante- dice con un tono triste.
-Mamá- me mira- gracias por lo que hiciste hoy, en serio te lo agradezco mucho-.
-Tu no tienes nada que agradecer, eso es lo que debí de hacer desde hace 10 años atrás, espero algún día puedas confiar en mí y contarme lo que había pasado como para que tu padre tomara esas cartas para castigarte-.
No le había dicho a nadie lo que había pasado con él y conmigo, él había hecho que el miedo creciera tanto como para no decirle nada a mi madre y mucho menos a Abel.
-Mamá no creo que este sea un buen momento para traer recuerdos como esos al comedor- dice Abel.
-Tienes razón, ya tendremos tiempo suficiente como para hacerlo, ¿verdad Aaron?- asiento a su pregunta- vamos a terminar de cenar, que al paso que vamos se va a enfriar-.
....
Ya habíamos acabado de cenar, mi madre hizo que nos pusiéramos a ver una peli junto a ella, acabamos viendo ¿qué le pasó a lunes? Estábamos recostado cada uno en una de sus piernas, mientras que ella nos acariciaba el pelo. Mi madre no ha sido mala, era que quería tanto a mi padre que a veces se le olvidaba que estábamos cerca, al menos eso era lo que creía hasta que me di cuenta de que ella sentía miedo por él, cada vez que él se acercaba a uno de nosotros ella venía para alejarlo, ¿tan grande es el cariño de una madre como para soportar a esa bestia que se hacía llamar mi padre?
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Una hermosa coincidencia ❤
RomanceUna historia que mostrará desde otro punto de vista lo que puede ser un hermoso amor y al mismo tiempo una vida totalmente caótica. ¿Qué le espera a esto chicos?