Capítulo 11.

3 3 0
                                    

Agarré su cintura con mi mano izquierda y su nuca con la derecha, tiré de ella para que quedara más cerca de mí y poder así intensificar nuestro beso... no duró mucho antes de que las cosas se intensificaran, Jodie me agarró del cuello y yo instintivamente la agarré de sus piernas para que éstas rodearan mi cintura.

-¡Eres tan hermosa!- digo mientras la llevo hasta el lavamanos y poder besar con más fuerza.

Jodie estaba quitando mi camisa con toda la delicadeza del mundo, al parecer yo no era el único que se detenía a admirar cuánta belleza poseía el otro.

-Dime que eres real- dice mientras pega su frente a la mía, su respiración es agitada.

-Soy tan real, tanto como el cariño que te tengo pequeña- me besa con una ternura inigualable.

Tomo de ella nuevamente para poder llevarla hasta la habitación de aquella noche, había sido mágico, ese momento fue el más mágico de todos y no solo porque pude ser el primero en estar con ella, sino porque pudimos conectarnos más allá de lo sexual.

¿Alguna vez han sentido que encajan con alguien? Aún cuando no están teniendo relaciones sexuales sienten como que ese momento es único, que ese momento completa cada parte de ti.

-Te quiero mucho pequeña- porque sí, eso es lo que siento, podrán decirme cursi, pero soy de estas personas que creen que aunque sea un hombre, eso no debería de quitarme lo romántico y que cuando se quiere a alguien, los minutos son pocos para dedicarle y demostrarle todo el cariño que sientes por esa persona.

-Yo también te quiero mucho corazón- dicho esto empiezo a deshacer la poca ropa que aún teníamos puesta, mientras quitaba su sostén miraba sus ojos, esos ojos que me llevan al infinito con tan solo encontrarse con los míos.

La beso aún más cuando esta aprieta su agarre en mi cadera haciendo que por impulso caiga un poco encima de ella.... voy haciendo un camino de besos, primero su cuello, luego su pecho, sus senos y por último en su abdomen. Creo que aún no se sentirá lista para que toque su zona intima, pero ésta como si de tratarse de leer mentes fuera me dice.

-Si quieres puedes hacerlo- éstas dulces palabras sacaron a la persona salvaje que hay dentro de mí.

Llevé mi boca hasta su lugar, comencé a lamer y succionar... mientras más escuchaba a Jodie gemir más deseoso me sentía, quién iba a decir que alguien como ella que la primera impresión que te da es de la niña mimada de papi y mami, resultaría ser la persona más cariñosa y frágil de todas.

-Aa..ron ¡Dios mío!- solo escuchaba, llegó un momento en que me haló del pelo e hizo que mis labios llegaran hasta los suyos, después de un beso intenso me despegué de ella y fui hasta la mesita de noche que hay al lado de la cama, de esta saqué un preservativo e inmediatamente me lo coloqué ella tiró de mí y sin más entré en ella.

-¡ahh!- cada vez que gemía sentía a mi amigo feliz.

De un pronto a otro quedo debajo de Jodie... cuando subo la vista puedo ver que hermosa se ve sudada y sofocada por toda la actividad física que estámos teniendo.

Comienza a moverse tratando de darnos placer a los dos, gritaba más alto cada vez, luego de haberte hecho esto unas cuántas veces más, sentí que no pude y sin pensarlo, acabamos los dos... ella sin salirse de mí, se deja caer encima mío mientras que aprovecho para abrazarla y pegarla aún más a mí.

....

Voy abriendo los ojos poco a poco, haciendo que éstos se adapten a la luz solar que entra por la ventana, me doy cuenta de que Jodie está durmiendo en mi brazo, su pierna está encima de mí; su pelo está vuelto un etcétera y de solo pensar en cuántas veces hicimos el amor mi sonrisa empieza a aparecer, la pego más de mí y la abrazo con un poco más de fuerza.

-Si supieras cuánto te he llegado a querer pequeña, no pensarías en quién no te quiere, no pensarías en que te dejarán sola y mucho menos en quién te hace daño- aprovecho para acercar mi nariz hasta su pelo y poder succionar el olor que éste desprende de sí.

-¿y por qué no me haces la propuesta entonces?- inquiere mientras levanta su cabeza para apoyarla en mi pecho y así poder verme.

-Sabes que he llegado a pensar en hacerlo, pero no he querido porque estoy preparándolo, quiero hacerlo de una forma bonita y adecuada para ti-

-Aaron, ¿por qué no llegaste antes a mi vida? Si hubiese sabido que tendría a alguien cómo tú de apoyo, no hubiese dudado en hacerle cada berrinche merecido a mi madre.

-¡Ay pequeña!- río ante el comentario que había hecho.

-¡No te rías Aaron que es verdad!- dice mientras hace un punchero.

-No he visto cosa más bella que eso que estás haciendo, pareces una niñata- me mira con sus ojos entre abiertos- pero eres mi niñata, por lo que no hay problema para que me fusiles con esos lindos ojos que te cargas señorita Evans- pienso en que el apellido es un poco familiar, ¿un poco Aaron? Es demasiado familiar, pero cuántos apellidos no se repiten en éste mundo.

-Te salvas solo porque me haces sentir bien, porque sino hace rato estuvieras en un árbol colgando- nos reímos a carcajadas, espero que a esta chica no se le ocurra pensar en algo como eso cuando seamos oficialmente novios.

Una hermosa coincidencia ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora