Yo aún te amo.

3. ¿Aceptas?

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Comencé a lavar los platos con rapideza después de haber dejado brillantes todas las cacerolas, él dueño del restaurante acababa de llegar y a mí se me había roto un vaso frente a él.

Agarre cada plato con cuidado, no quería que me quitará el empleo, yo lo necesitaba, estaba pagando un curso de cocina los sabados, con mi edad y sin estudios no había grandes expectativas de encontrar un trabajo mas digno que ese.

- ¡Jimin tú teléfono está sonando!

- Ahora atiendo.

Seque mis manos rápidamente y fui ala bodega llevando el telefono, extrañado de recibir llamadas a ese horario, así que sin ver quién era contesté la llamada.

- Bueno.

- Jimin cariño soy Jungkook.

Oh por dios yo no había recibido una llamada de él hacia mucho tiempo.

- ¿Sucedió algo?

Había pasado un mes más,  yo me había escapado de la plática magistralmente.

- Llegaré un poco tarde por que me quedaré otro turno, pero porfavor esperame despierto hay algo de lo que quiero que hablemos.

Escondí mi telefono cuando alguien entró a la bodega buscando algo.

- Si esta bien, te esperaré.

Colgué tan rápido que pareció que decía algo más.

- Jimin sabes que no podemos ocupar el teléfono en el trabajo.

- Si, si lo siento.

Solo había atendido la ultima llamada de mi esposo, hoy en la noche el me pediría que nos separasemos y yo le diría que sí.

Me había bañado, con calma saqué mi ropa del closet y la acomode en una maleta. Mis escasos zapatos los había puesto en una bolsa.

Me senté en la cocina revisando el pequeño hogar que habiamos formado hacía apenas dos años. Cuando nos habiamos escapado de nuestras respectivas casas y nos habiamos casado en secreto apenas habiamos salido de la prepa.

Nuestros padres nos habían dado la espalda, bueno a mi madre no le importó en realidad yo no tenía un plan de vida, pero Jungkook iba a ser abogado, ya había pasado el examen  de la universidad y aún así sus padres se negaron a ayudarle.

Ahora él trabajaba en una fábrica de motores como un obrero más.

- Qué bueno que no duermes.

Le dediqué una sonrisa.

- Vas a cenar.

- Si, por favor.

Me levanté y el se sentó, me costaba verlo al rostro.

- ¿De qué quieres hablar?

Él se quedó callado.

Yo estaba en modo automático.

- Hablé con mi padre.

- ¿De lo del viaje?

-  De algo mas importante.

Me senté aún lado tambien sintiendo que la vida ya se me estaba acabando.

- Jimin él me ayudará para que estudie una carrera.

Dejé los palillos y abrí mis ojos sorprendido.

- ¡Eso es fantástico!

Sus padres tenian solubilidad suficiente para pagarle dos carreras, si el asi lo decidiera.

- Lo es, si.

Su sonrisa me llenó de una manera increíble.

Me sentí mejor, tal vez no era tan malo que nos separasemos, él podría seguir con su vida sin tener el peso de mantener un hogar ni un esposo que no amaba.

Nos quedamos en silencio.

Me levanté cuando terminé mi comida y lavé mi plato.

- Mi padre quiere que también vengas tú al viaje.

Me quede muy quieto.

Sus padres me odiaban por haberle arruinado la vida a su hijo.

- Qué bien, pero ... no tengo dinero.

- Jimin, es que no lo ves, al fin mis padres recapacitaron de su postura tan cerrada, ellos quieren retractarse de la ofensa que te hicieron.

Recorde como ellos me habian corrido de su casa cuando él me llevo por primera vez a conocerlos, cuando recien nos casamos . Yo no queria que me vieran de nuevo. Nuestra situación economica no nos permitia comprar ropa con regularidad, por lo cual esta estaba gastada y de mal gusto.

- Me alegro.

- ¿Entonces que dices?

Un segundo, me voltee y lo  vi con su mirada brillante ¿No me iba a pedir el divorcio?

Asentí y luego regresé mi mirada hacía el plato que lavaba para que mis lagrimas se confundieran con el agua.

- Les hablaré para decirles que si aceptaste.

Él salió de la cocina y yo me quedé llorando.

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Gracias por leer 💝