26. Ángel salvaje.

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El sitio era espantoso, peor que lo que Jungkook había imaginado, estaba lleno de hombre ebrios y el ambiente era pesado, si ponía suficiente atención podría ver drogas y demás cosas ilegales, se libro entre la gente para poder sentarse en algún lugar donde pudiera buscarlo.

Se preguntaba cómo pudo Jimin aceptar estar en un lugar de esa indole, seguro infringia muchas  leyes, aunque dudaba que en ese pueblo la ley importara en algo.

Pasaba la media noche cuando la barra estuvo más despejada y lo pudo ver por primera vez.

La gorra negra tapaba su cabello, su rostro se mantuvo bajo mientras atendía a más y más ebrios, tan concentrado que no se había percatado de su presencia.

Jungkook sintió que su corazón volvió a latir después de tanto tiempo, seis largos años que habían parecidos décadas. Anhelaba acercarse y abrazarlo con fuerza llenarse de su esencia, acariciar su pelo rubio y ser el centro de su mirada dulce. Tal vez preguntarle si era verdad que lo había dejado de amar. Pues Jungkook jamás lo había aceptado. Pero eso ahora no importaba, solo quería besarlo y recuperar un poco del tiempo que habían perdido.

La gente tapó su objetivo pero no sé desesperó,  limpió las lágrimas que habían escapado al verlo por primera vez.

El entorno había dejado de importar ahora lo único que existía era él y que después de una búsqueda incansable lo había encontrado por fin sano y salvo.

Sonrió cuando imagino la emoción que él sentiría al verlo de nuevo.

El mesero le trajo una cerveza y se la tomó poco a poco, preguntándose cómo había podido estar todo esté tiempo sin él.

Recordando todas las incertidumbres que había sentido los últimos meses que estuvieron juntos habían sido muy difíciles por un momento había dudado de su amor por Jimin, pero todo había sido parte de las dificultades que habían pasado, por qué su amor refulgia fuerte en su corazón deseoso de encontrarse con él.

Pero que ahora todo lo malo había terminado. Le ofrecería todo lo que en el pasado no pudo. Por eso había soportado con valentía la distancia y la presión que ejercian sus padres, para poder regresar y ahora sí darle una buena vida como lo merecía.

Un balazo le hizo salir de su ensoñación, la gente abrió un espacio  en el centro de la pista, Jungkook se levantó alerta por protegerlo del peligro, ahora sí convencido que se lo llevaría muy lejos de allí.  Pero luego lo que vio lo dejo de una sola pieza.

Jimin estaba en medio del bar con una mano alzada y  con una pistola en ella. Las personas que estaban peleando se separaron. Y como si fuese normal para todos siguieron como si nada mientras que Jimin hablaba con un hombre más alto que él, dándole indicaciones, guardando la pistola en su pantalón.

Nada en el atuendo de Jimin paso desapercibido para Jungkook pero...

¿Que demonios había sucedido?

¿Jimin disparando un arma?

Lo miró con más detenimiento, comprobando que era él y que no se había equivocado de persona.

Entonces se dio cuenta de la gravedad de lo que acababa de ver, sin poder esperar más para sacarlo de allí se sorteó entre los borrachos para ir a su encuentro pero este ya se había ido, se asomó en la barra y tampoco estaba allí, lo buscó a los alrededores sin lograr distinguir por la falta de iluminación, pero entonces observo que el hombre alto que caminaba hacia la parte trasera del bar.

Sin pensarlo dos veces fue tras él.

Caminó hasta allá como pudo empujando gente.

Su instinto le decía que Jimin estaba bajo la poder de alguien más que lo tenía trabajando en ese lugar de locos,  a lo mejor estaba siendo chantajeado, lo decidió en ese momento que demandaría a el dueño de ese lugar y lo mandaría a clausurar.

Su corazón estaba tan alterado por llevarlo a un lugar tranquilo que cuando por fin logro salir del tumulto lo que vio lo dejo al borde del desmayo.

Jimin contra la pared con la mano en el pecho del mismo hombre, la gorra no dejaba ver su rostro pero fue el empuje contra el pecho del agresor lo que indicó a Jungkook que las cosas estaban mal, muy mal.

Se aproximó lo más rápido que pudo, en su pecho crecía una furia intensa por alejarlo de Jimin lo más rápido posible.

El hombre había bajado el rostro y estaba cada vez más cerca de sus labios, sintió como todo su cuerpo se encendió por una ola de celos que nubló su razón y con fuerza lo empujó, el hombre cayó al suelo.

Jungkook protegió a Jimin con su espalda y miró al hombre tirado con furia.

- ¡No te atrevas a poner una mano en cima desgraciado!

El hombre se tomó el hombro quejándose de dolor por el golpe y por fin fue consciente de todo.

En su espalda estaba el cálido toque de las manos de Jimin, sintió un alivio instantáneo al sentirlo seguro con él,  se volteó y como si fuese todo un sueño lo tomó de los hombros con firmeza, Jimin alzó el rostro.

Por fin después de tanto tiempo volvió a ver sus hermosos ojos rasgados, la perfección de su nariz y sus labios rosas demasiado bonitos para ser reales.

Toda esa belleza revivió sus instintos más básicos,  sus rasgos estaban más acentuados por los años,  observó los detalles distintos que había en su piel, unas cicatrices y rasguños por allí y por allá que no menguaban su perfección si no que le daban un aspecto salvaje a su bonito rostro de ángel, unos mechones negros asomaban por debajo de la gorra y caían en su frente, estaba intrigado por todo lo nuevo que había en él pero tenía que admitir que ahora le gustaba más,  estaba mas enamorado que nunca y  sentía que se moriría por tan solo verlo.

Pero la reacción esperada no llego, si,  era su Jimin, pero este no lo recibió con la emoción que se había imaginado.

- Jimin te he extrañado mucho todo esté tiempo.

Este pareció reaccionar.

Sus ojos lo escanearon incrédulos y luego observó al hombre que estaba en el suelo aún, después fue a mis manos que lo tomaban de los brazos aun firmemente. Se hizo a un lado para soltarse pero no lo logró.

Alzó la mirada hacía él de nuevo, ahora parecía furioso.

- ¡Sueltame!

- Jimin que sucede...

- ¡Que me sueltes!

Forcejeo de nuevo pero Jungkook no lo soltó.

- Te lo advertí.

Lo que pasó después Jungkook jamás lo espero, el puño de Jimin se estampo con tal fuerza en su rostro que al instante su mundo se deshizo en la oscuridad.

En verdad lo siento tanta notificación

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En verdad lo siento tanta notificación.

Gracias por leer 😘😘


Yo aún te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora