Yo aún te amo.

Extra 2. ¿Podemos vernos?

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Jungkook dejó de llamarlo cuando entendió que él ya no era importante para él, después de la primera vez lo había llamado una vez por semana y luego una vez al mes, notando así que no importara cuando tiempo pasaba él ya no mostró más interés en él.

Jamás recibió una llamada de regreso y eso rompió un poco más su corazón.

Ahora el tiempo había pasado y solo veía su número como un indicio de todo lo que alguna vez fue.

Ahora no le quedaba de otra que seguir adelante él se lo había dicho no había manera más que de aceptar, y Jungkook por fin lo entendió a su manera.

No, nunca lo dejaría de amar pero entender que todo se había terminado le hacía llevar al menos una vida más o menos normal, se había acercado de nuevo a su familia perdonando todo aquello que había sucedido.

Jamás tuvo el valor de vender la casa, ahora vivía allí ya no con la ilusión de que algún día la compartiera con él si no como un stigma de su pasado, acepto su historia, sus errores y su nueva vida, no tan brillosa como la había imaginado pero era estable y cómoda.

En su mente jamás paso buscar a alguien más, simplemente su amor jamás se apago, solo lo dejo allí guardado entre los errores y arrepentimientos que lo acompañaban. Brillando unos días más que otros, doliente cuando todo parecía demasiado triste. Pero allí en su corazón siempre presente.

La necesidad de buscarlo era constante, pero recordar sus palabras de aliento diciéndole que debía de ser fuerte lo instaban a no ceder a sus impulsos, así que solo terminaba cediendo en el trabajo acompañando sus ratos solo escuchando música o haciendo ejercicio, siempre lejos de él mentalmente pero amándolo de igual forma.

Lo había dejado libre, ahora de manera consciente.

Eso era lo único que había echo por su bien.

Dejar de ser egoísta y pensar en su tranquilidad.

Del chico dulce no quedaba nada, solo había en su lugar un chico tan lastimado que se había vuelto duro y sin ganas de volver amarlo eso debía de respetarlo.

En lo pasillos de la empresa textil se hallo pensando de nuevo en él, la noche había caído y solo trataba de imaginarse en como sería distinta la vida si solo lo hubiese elegido.

- Jungkook primo.

Jin bajaba del elevador.

- Te invito unos tragos que dices.

Salieron hacia el estacionamiento.

- No, Jin hoy no me siento bien.

- Pero primo, que sucede contigo, vamos no seas así.

El lo miraba animado y Jungkook sonrió y tocó su hombro.

- Tal vez la próxima.

- ¿No has hablado con Jimin?

Jungkook sacó su teléfono y revisó en vano.

- No, ya no. Es mejor dejarlo así.

Su primo bajo la mirada.

- Jungkook nunca te he contado, pero hubo cosas que sucedieron.

Jungkook lo miró confundido.

- ¿Que cosas?

- En el viaje a la montaña con Jimin, yo le dije que tú jamás lo dejarías por qué sentías lastima por él, lo siento no pensé que él lo creería tan fácil, debí quedarme callado se notaba que no estába bien.

Jungkook lo miró furioso.

- ¡Cómo te atreviste a decirle algo así!

Eso aunado a su falta de atención en él había sido lo que lo llevo a tomar esa decisión tan drástica de divorciarse.

Joder

- ¡No debiste meterte Jin!

- Perdóname primo, jamás pensé que eso los separaría. 

- ¡Ya no importa!

Jungkook quería descargar su furia con él pero ya de nada servía, se dio la vuelta, dejándolo allí con la mirada gacha.

Sin pensarlo mucho tomó su teléfono y lo llamó, solo quería decirle que nada de lo que le dijo Jin fue verdad, pero no tardo nada en arrepentirse, que importaba si le decía que él jamás sintió lástima que siempre lo amó por el mismo, que más daba eso sí todo se había acabado.

- ¿Si?

Respiró profundo, hacía mucho tiempo que no escuchaba su voz y su cuerpo reaccionó ansioso.

- Jimin ¿cómo estas?

Algo andaba mal por qué el no respondió enseguida y el silencio le hizo saber que no se encontraba en el bar.

- ¿Todo bien?

- Si, si... Jungkook estoy en Seúl, tomaré un vuelo mañana por la mañana.

Su corazón se acelero por la sorpresa.

- ¿Dónde estás?

- En un hotel cerca del puente Banghwa.

El silencio de nuevo se instaló, Jungkook encendió su carro y se encaminó hacía allí sin dudarlo.

- ¿Jungkook podemos vernos?

- Por supuesto, voy para allá.

Él colgó inmediatamente y Jungkook aceleró la velocidad, ansioso por volver a verlo después de tanto tiempo.

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