Yo aún te amo.

30. No hay esperanza.

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Jungkook manejaba de manera automática hacía Seúl de vuelta a la realidad totalmente roto.

La risa de Jimin al escuchar su propuesta había destruido  la poca esperanza que quedaba en él.

"Jamás" le había dejado en claro antes de partir en su carro lejos de allí.

Estaba más que claro que Jimin ahora lo odiaba, y que demonios hacía allí rogándole cuando claramente solo era una completa molestia para él, un capítulo concluido en su historia.

Jungkook que había echo de él la única razón por la cuál soporto la distancia, siempre imaginando su reencuentro. Se preguntaba que pudo ocurrir para que Jimin modificará su carácter de esa manera.

Las constantes peleas con sus padres no habían servido de nada, probar la pobreza no le gusto por eso es que había dejado todo para poder prepararse. Pero eso fue lo que lo llevo a perderlo a él, al amor de su vida.

Al chico hermoso que había llenado su vida de amor y cuidado. De ese amor que en su casa jamás recibió, gracias a él Jungkook conoció la ilusión por probar un primer beso y compartir un detalle tan bonito como una sonrisa mañanera.

Por qué su amor así había sido silencioso pero muy cálido, que solo se comunicaba con una mirada o un beso, siempre Jimin en sus brazos desde que tenía uso de razón.

Debió elegirlo a él.

Debió negarse a sus padres como lo había echo en el principio a lo mejor en su mesa hubiese poca comida o el pago del alquiler les impidiera algún gusto, pero estaba seguro que Jimin lo seguiría amando.

En un corto instante imaginó una realidad paralela a lo mejor tendrían bebés, ahora estaba seguro que  la pobreza podría pasar menos densa si era bañada en una bruma de amor.

Pero no era así ya nada de eso existía ahora,  Jimin le había dicho que se había dado cuenta de su falta de amor.

Jungkook golpeó el volante.

No había sido falta de amor era impotencia al verlo sufrir de esa manera, no poderle comprar un par de zapatos ni ropa.

Parecía que la vida era demasiado dura cuando eres tú quien debe proveer a tu pareja de todo pero tú no tienes nada. El jamás se había arrepentido de haberse casado y nunca pensó en divorciarse, como lo haría si Jimin era el amor de su vida.

Quería gritar fuerte y decirle a Jimin que lo perdonará que no volvería a hacerlo pero eso ya lo había echo y el solo lo había mandado a volar y la verdad era que se lo merecía.

Pero quién decide hasta cuándo es suficiente el dolor, no podía para Jungkook estaba perdido no había más para él, en todos los caminos en los que había escogido el casarse con Jimin era lo único que le había felicidad pero ahora todo lo había echado a perder.

Pasada media noche llegó a su casa. Fue interceptado por su madre preocupada por los días que había estado fuera pero Jungkook al igual que siempre solo negó con la cabeza y paso de largo a su despacho.

Qué más daba si ellos creían que jamás lo había encontrado, era mejor decirles eso a explicarles su vergonzosa realidad.

En su mente una y otra vez estaba esa mirada de Jimin odiandolo eso lo lastimaba y más por qué sabía que se lo merecía.

El divorcio sería sencillo, aunque quisiera darle la mitad de su dinero el jamás lo aceptaría, así que le daría su libertad por qué era lo único que parecía importarle, el amor ya no, eso había quedado en el olvido.

Problablemente lo que siempre se arrepentíria fue no poderlo abrazar una última vez. A lo mejor besar su mejilla y poderle decir que aunque fuese un chico rudo para el seguía siendo el mismo chico de sus sueños, ese por el que una vez abandonó todo su mundo, agradecerle por haberle dado los años más felices de su vida y una vez más pedirle perdón por haberse equivocado y así despedirse de él de nuevo pero esta vez para siempre.

Por qué para él jamás había existido ningún otro en su corazón, Jimin fue y será su unico y verdadero amor.

No hubo piedad en él, la oscuridad lo abrazo y Jungkook le dio la bienvenida al desasosiego como nunca antes.

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F por la escritora que se puso a llorar por Jungkook, en fin la hipocresía.

Chao gracias por leer 😘😘