El matrimonio no es fácil y menos cuando el dinero no es suficiente, el amor se difumina en la nada sin que nadie se de cuenta.
#25 Kookmin
Historia Original
Kookmin
Yo estaba en medio de toda su familia y todos me veían a mí, al menos así lo sentía.
Sonreí tímidamente.
- Lo lamento - dije en un susurro - no me gusta el venado.
- Pero entonces que comerás.
Volteé hacía los lados incómodo al notar sus miradas.
- Yo... creo que probaré un poco.
- Bien.
Me pusó un trozo en mi plato y yo comencé a comer un poco agachandome, tratando de fundirme con la nada. Él estaba en frente de mi y me miraba curioso.
Eso era raro por que no quería que me viera, si no me amaba entonces podría parecer molesto o algo así.
- Has estado tan extraño, me preguntó ¿que te traes?
¿Por qué no me pides el divorcio de una vez? ¿Acaso no vez que no encajo en tu mundo?
Solo alce los hombros.
- Te conozco muy bien.
Entonces sabía que yo necesita de su amor y protección. El atizbo de esperanza se perdio rápidamente cuando se levantó y me dejó allí en medio de todas esas miradas que me juzgaban.
Solo soy un empleado corriente, yo no salia de vacaciones jamas, yo no estaba acostumbrado a esto.
Esa tarde hubo paseo en canoas y yo decidí quedarme en la orilla, por que Jungkook era muy competitivo y si yo iba con él, seguro entorpecia su juego.
Su hermano Jin se acerco a mí. Estaba sentado aún lado de un árbol mirando el lago.
- Parece que no te diviertes.
- Parece pero si lo hago.
Un largo silencio incomodo se instalo entre nosotros.
- Mi familia es demasiado fijada, pero no deberías ponerles atención.
- No lo hago.
- ¿Qué pasa contigo y mi hermano? Parecen distantes.
No contesté, él sabia todo y se hacía él que no.
- Ese amor que refulgia entre ustedes ¿ya se acabó?
Tampoco dije nada.
- Es una lastima por que ustedes aseguraban que vivirían de amor por siempre.
- Es obvio que estabamos equivocados.
Escuché su risa.
- Tan sólo estoy esperando - añadí.
- ¿Y qué es lo que esperas?
- Qué él me pida el divorcio.
- No lo hará, él no sería capaz de lastimarte.
Y sin embargo me sentía tan lastimado en ese momento.
- Aunque no te ame jamás te dejará.
Miraba como alzaba su remo sonriente por que había ganado la carrera.
- Él siempre se sintió comprometido a cuidarte por tu desventaja económica.
Mis lágrimas se escurrieron.
- Eso es muy feo.
- Pero es la verdad, debiste darte cuenta desde hace mucho tiempo.
Escuché que él se iba y yo me levanté, fui a la cabaña a llorar y lo hice durante todo el día hasta que por la noche el sueño me venció y dormí. Él no me buscó y eso me dolía.
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