El matrimonio no es fácil y menos cuando el dinero no es suficiente, el amor se difumina en la nada sin que nadie se de cuenta.
#25 Kookmin
Historia Original
Kookmin
Las primas de Jungkook se acercaron a mi, ese viaje era tradicional en su familia, estaba mas que arrepentido de estorbar allí.
- No, en mi mochila traje otro.
- Deberías sacarlo enfermaras.
Yo jamás había sido invitado a esas cabañas, ellos se juntaban y hacían diversas actividades divertidas.
- Lo haré.
Baje mi mochila y saqué solo una bufanda que me había regalado Jungkook cuando eramos novios en la prepa.
- Lo siento, se ha quedado en casa. - mentí
- ¿Vienes a la montaña sin abrigos?
- Estás loco.
Yo les sonreí, por que los unicos abrigos estaban muy viejitos y no quise mostrarlos, con las mangas de mi jersey tape mis manos.
- No hace tanto frio aún.
Ellas desistieron de torturarme y me dejaron alli aún lado de la camioneta sin saber a donde ir, pues Jungkook me había dicho que regresaría por mí. Me senté detras de la camioneta escondido de sus miradas y admiré el paisaje.
Había pasado mas de una hora y la tarde comenzaba a ceder y el frío se sentía mas fuerte.
Tomé mi mochila y decidí buscarlo yo mismo, pues era claro que se habia olvidado de mi, pero no lo juzgaba, era facil de olvidar las cosas que no tienen importancia en nuestras vidas.
No queria llamar la atención pero todos me veían y rumoreaban en cuando pasaba. A lo mejor eran mis pantalones anchos o mi falta de abrigo o mi pelo rubio o mi insignificancia.
Lo encontré cuando rodé dos veces las cabañas.
- Jungkook.
Él estaba pendiendo una fogata con su padre, yo no me atrevi a ver al rostro al señor. El solo me sonrió.
- Jimin ¿dónde estabas?
- Por allí - me acerqué a él para que su padre no escuchara - ¿donde nos quedaremos nosotros?
- Oh... se me habia olvidado, en esa cabaña de alli.
Señaló hacía el sur donde estaba una pequeña cabaña entre los arboles.
- Me ire a resguardar del frio.
- Si, esta bien, por que no te pones un abrigo.
Me miró extrañado.
- Por que estoy loco, nos vemos luego.
Me di la vuelta y salí huyendo para no tener que hablar con su padre.
La noche llegó y con ella el frio intenso, me enrolle con la manta en la cama y cerré los ojos, pensando en una fogata como la que estaba a fuera, ellos cantaban y reían, pero a mi nadie me había invitado.
Me quedé dormido mucho tiempo despues. Si el estaba con su familia y él amaba a su familia, entonces él estaba bien.
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