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La sensación de que alguien me observaba me había tenido tenso hacia ya una semana. Salí del bar después de ordenar la compra de cerveza.
Me subí al carro y me quedé un momento allí, tratando de encontrar ese alguien.
Era verdad que el Sr. Kim había dejado una pequeña fortuna, pero estaba en el banco y yo aún no decidía qué hacer con ella, si alguien quería secuestrarme al menos sabría que todo su dinero estaba en un lugar seguro.
Pero ¿quién demonios se atrevería a meterse conmigo?
A lo mejor yo estaba volviéndome loco.
- Nada más eso faltaría - que ironía.
Fui al pequeño comercio del pueblo, dejando de lado esa sensación que no parecía irse, tomé las cosas que necesitaba con demasiada tranquilidad pero cuando tomé un paquete de carne cruda, alguien se puso detrás de mí.
- Creía que no saldrías nunca del bar, dulzura.
Cerré los ojos muy molesto.
Era el mismo idiota que seguía detrás de mi, ya le había dicho de mil formas que no me interesaba, pero el parecía empeñarse más y más.
Lo empujé por el brazo y caminé por el pasillo dejándolo atrás, asqueado de su perfume, su estatura era mayor que la mia así que su cuerpo me había cubierto por completo.
Lo siguiente era golpearlo pero estaba muy desvelado para medir mi fuerza y no matarlo. Por qué claramente no podía decir que había sido un accidente, la excusa que utilizabamos en el bar para sacarnos a la policía corrupta, problablemente mis palabras serían: lo maté por ser subnormal.
Cuando ya tuve todo pagado salí de allí y lo vi recargado en mi carro con los brazos cruzados.
Me puse mis lentes negros después de darle una mirada cansina.
- No te molestes, dulzura, solo quiero ayudar.
Se acercó a mi para tomar las bolsas pero yo lo esquive.
- ¿En que idioma vas a entender que no quiero nada contigo?
- Jamas, entre más me rechazas más me gustas.
Me metí al carro y me eché de reversa molesto.
Jamás nadie había sido tan insistente conmigo, eso me hacía sentir muy incomodo. Estaba seguro que esa actitud rayaba en el acoso y yo, que era un imán para los desastres, sabía que esto terminaría muy mal.
Debía de conseguir de una manera más efectiva no llamar la atención, me recrimine cuando llegue frente a mi casa.
Me vi por el retrovisor al notar que mi cabello comenzaba decolorarse, dejando ver unos mechones rubios. Solté el aire muy cansado.
Odiaba que mis rasgos fuesen tan delicados, mis labios demasiados rosas y abultados, hice una línea con mi dedo por la mitad de mi mejilla.
- A lo mejor una cicatriz ayudaría - me miré con fastidio - En verdad enloquecí.
Entonces en el reflejo del espejo alcance a ver con el rabillo del ojo que un auto se asomó en la esquina y luego se echó de reversa.
Era uno negro demasiado limpio y de un modelo reciente, raro, por qué en ese pueblo lo único que había era carros chatarra y llenos de lodo por la falta de pavimentacion de la mayoría de las calles.
Mis sentidos se maximizaron enseguida.
Era verdad
Me estaban vigilando.
Por el espejo de la puerta aún podía ver la parte de enfrente del carro.
Saqué la pistola y salí agachado para cubrirme con el cofre del carro, apunté firme para matar al conductor en cuanto se mostrara de nuevo.
Pero cuando el carro volvió a parecer en la esquina, un segundo antes de apretar el gatillo, vi a un bebé que era cargado por una mujer dentro del carro.
Era una familia.
Una familia entera llenando el carro.
No secuestradores.
Escondí mi arma, subí al carro, manejé demasiado rápido, aturdido por lo que estaba a punto de hacer.
A lo mejor la falta de sueño era lo que me estaba haciendo mal.
Pero si alguien me estaba vigilando ya sabía dónde vivía y mis horarios del bar. Así que antes de descartar por completo que era una alucinación me protegería.
Dejé el carro en una gasolinería, me dirigí a los baños con sigilo y luego me escabulli por la salida trasera totalmente protegido por la vegetación.
Al menos tenía un refugio seguro para dormir sin preocupación, una casa cerca de la montaña con un peñasco en el patio trasero.
¿Quién era ese que me vigilaba?
¿Y qué quería de mí?
Pero pronto lo sabría, solo tendría que esperar que llegará la noche y le daría caza, por qué, antes de ser la presa, yo era el depredador.
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Quiero leer sus teorías 😏😏
Gracias por leer 😘😘
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Yo aún te amo.
FanfictionEl matrimonio no es fácil y menos cuando el dinero no es suficiente, el amor se difumina en la nada sin que nadie se de cuenta. #25 Kookmin Historia Original Kookmin