•
La ansiedad por salir corriendo seguía dentro de mí, sólo le preguntaría si todo estaba bien con él ahora y luego solo viajaría durante un tiempo.
Desde que sus llamadas cesaron la desesperación de huir y dejar todo atrás me estaba matando, cada día algo distinto sentía desde tristeza hasta una rebosante ganas de reír irónicamente por todo, yo estaba tan vacío que me estaba volviendo loco.
Pero yo no había sentido nada de eso antes, solo cuando espere una llamada que jamás llegó.
Ahora estaba lloviendo y yo lo esperaba fuera del hotel.
No tenía intension de hablar con él pero la llamada que había esperado tanto tiempo llego cuando yo me iba a ir muy lejos de nuevo, esa llamada había cambiado todo.
Solo me despediria de él y le desearía lo mejor.
Pero ¿como le preguntaba lo que yo más curiosidad tenía?Si ya me había olvidado.
Solo eso quería saber para poder irme tranquilo.
La lluvia empapó mi ropa pero no me importó, mi teléfono sonó cuando vi que un carro negro se estacionaba en la calle de enfrente.
- Ya te ví. - Colgué rápido y cruce sin importar que mis zapatos se mojaran por los charcos de agua. Abrí la puerta y me di cuenta que era un desastre, que mojaría su carro y que en realidad no tenía ningún derecho a volver a interrumpir su vida.
- Entra.
- Mojare el asiento.
Rápido puso su saco en él y yo me senté esperando que el arrancara, bajando la mirada apenado por ser tan tonto e infantil.
- No debiste esperar en la lluvia.
No debía estar allí. Pero su voz me tranquilizo un poco.
- Creo que no me di cuenta.
- ¿A dónde viajaras?
A dónde no me puedas encontrar, donde me vuelva a perder para ya no pensar en ti.
- Aún no lo he pensado.
- ¿Mmm unas vacaciones?
- Algo así.
Había donado una parte de la fortuna del Sr. Kim para construir una escuela, también había echo varias obras que hacian falta en el pueblo, el bar se lo había encargado a Hoseok al menos el sabía cómo era el movimiento y conocía toda mi historia, de mi necesidad de huir y dejar todo atrás.
- Me alegro que descanses.
Las luces se veían distorsionadas con la lluvia atravez del cristal y eso me entretuvo hasta que escuché su voz de nuevo.
- Te he extrañado mucho.
- No volviste a llamar.
- No creí que quisieras que lo hiciera.
- No importa.
Mi voz dura.
Avanzo muchas calles y no pregunté dónde me llevaba al parecer el tampoco tenía mucha idea de lo que pasaba con nosotros.
Se metió en el estacionamiento dentro de un suburbio del norte de la ciudad, yo jamás había estado en esa parte de la ciudad por qué era exclusiva para gente adinerada.
ESTÁS LEYENDO
Yo aún te amo.
FanfictionEl matrimonio no es fácil y menos cuando el dinero no es suficiente, el amor se difumina en la nada sin que nadie se de cuenta. #25 Kookmin Historia Original Kookmin