Capitulo 1

1.7K 107 38
                                    

Estaba en plena siesta duradera de 26 horas diarias pero una puerta que produjo un fuerte golpe contra la pared hizo que despertara. ¿Alba eres tú? Era una chica pelinegra abrazando a Alba y dándole mimos más efusivos de los que nos solíamos dar algunas tardes. Parecía que se encontraban en una guerra de manos y bocas.

- Nat, vamos adentro - dijo la rubia de manera poco pronunciada debido a la ocupación de su boca.

Entraron al salón camino hacia su habitación y Alba ni me saludo. Paso de largo. ¿Alba? Vi como la más alta arrastraba a Alba en brazos hasta su cama donde solíamos dormir. Alba bajo y se acercó al marco de la puerta donde me encontraba.

- Mi vida, ve afuera - dijo cerrándome la puerta en el hocico.

Tocaba dormir en el sofá que la verdad era más cómoda que la cama por las texturas amoldables. Una, dos y tres vueltas a dormir. Lo fácil que es dormir para un gato.

---

Si seguían despertándome así toda la noche no iba a amanecer con buen humor y luego me reñiría por no darle mimos o dormir todo el día. Escuche una voz desconocida deduciendo que era de la otra humana que llamaba a mi Alba varias veces, con distintos tonos de voz, como si estuviera en otra habitación de distancia. Coño pero que ruidosa. E intente dormir una vez más.

---

Joder que hambre. Desperté por la mañana o tarde, la verdad ni idea, tenía el día libre, como todos, así que no importaba a qué hora despertase. Fui dirección a mi comedero, el cual estaba vacío. Claramente hoy no iba a ser un buen día. Retome el rumbo hacia la habitación de mi humana. Salte a la cama y me encontré con un pelaje negro a la altura del cuello de Alba, ese era mi lugar. No de la nueva humana. Olían un poco raro, ellas y la habitación, seguro por no dejarla abierta para que se ventile al dormir, como le diría la Rafi. Alba tengo hambre. Albaa, el comedero.

- Ay Queen, hija ¿qué pasa? - por fin despertaba Alba. Que si fuera por mi me serviría yo sola la comida pero tengo unas patitas suavecitas y no manos.

- Queen, deja a tu mami dormir un poquito más - hablo la pelinegra - que anoche Albi estuvo de estrellas.

- Nat - soltó de un golpe acompañado de unas pequeñas carcajadas - claroo el comedero - dijo mientras se levantaba pero un brazo la interrumpió.

Yo estaba ya camino a la cocina pero la ausencia de la humana que pensé que iba detrás de mi como siempre en el camino al darme de comer me despisto. Volví encontrando de nuevo con la misma escena. Alba.

- Sí, Queen, ya voy, que está loca no me quiere soltar - carcajeo en los brazos de la nueva.

- Albi no demores que yo también tengo hambre, pero de ti - específico aquella.

Fuimos directo a la cocina. Sacó el empaque y mientras vaciaba un poco del contenido hablo.

- Queen, cariña perdona por no presentártela anoche pero teníamos un poco de prisa - dijo con las mejillas coloradas - te va caer muy bien Natalia, va a ser como tu mami - completo para retirarse y volver a ya imagino donde.

¿Otra mami? ¿De qué me perdí?



Es mi primer fic, espero que os guste aunque no sea la gran historia. Pero la idea del punto de vista de Queen me hizo gracia y no había visto un fic así antes.

Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora