La semana fue una constante desaparición por parte de mi nueva compañera, Nat. Si estaba en casa, estaba con el portátil o no estaba, el único momento en el que me daba tiempo era por las noches cuando dormíamos, era un lugar frío por lo que estar cerca a ella ayudaba.
Este día Natalia salió sin tanta prisas que otros días y más tarde, además ya no vestía de esa manera tan formal.
- Ya hice las compras, reina - dijo después de saludarme al entrar.
Mi dieta había variado bastante, me daban más comida además de que eran distintas y más ricas.
Por la tarde hicimos una llamada con Alba, en donde ella estuvieron cantando, lo solían hacer poco pero era agradable escucharlas, sus voces sonaban mejor acompañadas. Luego la morena, continuó cantando ella sola, a diferencia de las otras esta era relajante, y coincidía con mi hora de mimos así que ahí vamos. Me acerqué a ella, ronroneando, era algo inevitable. Ella siguió en lo suyo, al terminar de cantar movió la imagen de su portátil apareciendo unas líneas con puntos las cuales miraba al cantar otra canción. Estaba cómoda pero quería más, escalé por su espalda, necesite de más impulso debido a que a la espalda a la que estaba acostumbrada a escalar no era tan extensa cómo está, sin exagerar.
- Queen, ¿que haces? - dijo al sentirme a la altura de su cogote.
Me apoye ahí, dejando su cabeza entre mis patitas por un lado y mi cabeza por el otro.
Luego al soltar la guitarra volteo para verme, en lo que yo me apapachaba con su mejilla ella giró para el otro lado fijándose en una de mis patas, tenía una pequeña marca, eran puntitos de un mordedura de la que una humana me salvó de otra pelea con una gata mayor en mis previos inicios de gata doméstico.
- ¿¡Pelusin!? No. - dijo mirándome fijamente. - ¿Cuantos gatos pueden tener una marca de mordida en la patita?
¿Eres tú la pequeña altísima? ¿Eres una de las humanas que más quise pero no recuerdo debido al poco tiempo que pasamos juntas? No.
- Queen, dime ¿tu nombre era Pelusin? - preguntó con intenciones de que la respondiese.
Quiero aclarar de que nunca estuve enterada de que me pusieron ese horrendo nombre.
- Queen, respóndeme - dijo con ojos levemente húmedos. - Si es que me estoy volviendo loca.
Rápidamente agarro su móvil en un brusco movimiento que previne saltando de ella al sofá.
Luego de un par de intercambios de palabras con Alba y yo con mi lento proceso de comprensión mental, dedujeron que Natalia fue mi primera humana, al parecer tras la negación de sus padres de poder quedarme decidió escapar, sí, salió de su casa solo conmigo y se encontró con una niña triste camino al parque, era una niña no sabia a donde más ir, la que era Alba que al mirarme le cause ternura y olvido su pena. El pequeño cerebro de Natalia entonces pensó que estaría mejor con alguien que pudiera cuidar de mi y quererme mucho y por la mirada de Alba al verme por primera vez dice haber encontrado a ese alguien. Recuerdo muy poco de ese día, tal vez porque yo también era muy joven.
Esa noche dormimos al igual que la única noche que me dejaron estar en su casa hace ya varios años. Era ella.
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Queen
FanfictionHistoria Albalia vivida a través de la mascota de una de nuestras protagonistas, Queen, aunque es más su hija que mascota. Siestas, comidas, momentos y un par de pensamientos gatunos definen esta historia. - Cancelada, creo. -