No pasó más de un par de minutos hasta que sólo ocupó el silencio. Volví a escarbar la puerta, pasos se acercaban desde adentro.
- Cariño, pasa... - Alba me recibió.
Pero si estás completa ¿porque tanto bullicio?
- ¡Queen! - pude haber brincado del susto por el grito a mis espaldas.
- ¿Que pasa, amor? - vi a la morena mirando lo sucedido.
Anda pero si tu también estás completa.
- Nat, perdón... - Alba seguía agachada fijándose en algo. - Si ella nunca hace estas cosas...
- ¿Que, mi vida? - se acercó.
- Por la puerta, perdón, joder...
Alba... perdón. Yo no quise.
- Va, te lo pago, que está no es tu casa y te la van a cobrar además de enojarse...
- Dios... pero Queen, un poco más y la atraviesas. - Natalia también vio lo que hice.
Natalia noto lo nerviosa que se puso Alba, tal vez le dio pena que hiciese tal cosa, era muy orgullosa pero también vergonzosa.
- Cari, no pasa nada - Natalia pasó su mano a lo largo de su espalda mientras intentaba que suba su mirada hacia ella con sus dedos en su mentón.
- No sé qué me pasa últimamente estoy muy sensible, perdón. - se aferró a su chica.
- Ay, amor, no pasa nada, ¿vale? - la rodeo con sus brazos y continuaba con sus caricias por su espalda.
- Tal vez este por venirme la regla.
- ¿Quieres que nos demos mimitos? - la morena envolvió con sus brazos a su novia mientras acariciaba su espalda y besaba su cien.
- Si - pudo haber sonado como un ronroneo.
- Que suavecita eres, mi amor.
Su abrazo termino cuando ambas partes aumentaron la fuerza apretándose todo lo posible hasta no poder más.
- Pero, enserio, deja que yo lo pague.
- Para mi no es ningún problema pagarlo, Alba, que solo fue un accidente y a ti te cuesta más que a mi ganarte el dinero.
- Por eso mismo, fue un accidente de mi gata, yo me hago cargo.
- Te comento que me confirmaron la fecha de vuelta, el martes.
- ¿Que? ¿Pero como consigo yo pagarlo hasta el martes? Que no tengo, Nat
- No pasa nada, Albi - alargó la última letra. - ¿Que tal si yo lo pago y tu me pagas a mi?
- Vale, eso si te acepto.
A todo esto Alba no me dejo dormir con ellas, pero si en el sofá de al lado, el cual era más cómodo, así que ¿quien terminó ganando? sí, yo.
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Queen
FanfictionHistoria Albalia vivida a través de la mascota de una de nuestras protagonistas, Queen, aunque es más su hija que mascota. Siestas, comidas, momentos y un par de pensamientos gatunos definen esta historia. - Cancelada, creo. -