Capítulo 24

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Luego de la noticia ambas humanas estuvieron en el sofá charlando. Natalia la atrajo hacia ella, encima de ella.

Yo me acerqué a ellas y me senté sobre el sofá. Y sobre algo más creo, pero da igual.

- Joder, Nat - la rodeo con sus brazos ocultando su rostro en la hendidura de su cuello. - No puedes ser más bonita.

- Albi, te lo mereces todo - dijo correspondiendo el abrazo y repartiendo caricias por la extensión de su espalda. - Si les encantó tu cuadro. ¿Te has leído todo el correo?

- Nou - rápidamente se irguió y buscó el móvil con la mirada, con tan solo verme lo encontró.

Puede que me guste tener el culo frío y me siente a veces sobre aquel objeto. Pero con unas palmaditas y un beso me apartó.

- No sé que manía tiene con sentarse sobre mi móvil - dijo mientras revisaba de nuevo el correo. - Joder.

- ¿Que pasa?

- Que estoy nerviosa y elimine el correo. - Suspiró. - Papelera... acá está.

- ¿Que más dice?

- No te hagas como que no sabes.

- No lo sé, en verdad.

- Estamos deseosos de exponer tanto este cuadro presentado como algún otro, - leyó - así que si usted desea tanto como nosotros exponer otro cuadro, no dude en comunicárnoslo.

- Hala, dos por uno.

- ¿Exponer otro cuadro? ¿Que más puedo exponer?

- Dudas como si no tuvieras una habitación llena de cuadros.

- Pero esos son muy antiguos, muchos de ellos los hice en la facultad.

Silencio.

- Voy a pintar otro.

- Muy bien, cariño. Dame la primicia. ¿Tienes pensado que vas a pintar? - se levantó del sofá y se acercó a Alba quien estaba parada frente suyo concentrada en sus pensamientos.

- Creo que si - contestó mientras descansaba sus manos en la curva de su cintura y alzaba su mirada en busca de conexión. - Y tú me vas a ayudar.

- ¡¿Yo?! - se sorprendió. - No me quejo pero te informo que no se me da bien pintar, si quieres te toco unos acordes para ambientarte y que te inspires.

- Exacto, me vas a inspirar. Pero no con la guitarrica sino solo tú.

- ¿Me vas a pintar?

- Sí, espero que no estés muy ocupada estos días.

- Nono - acercó sus manos y las posó sobre las mejillas de su novia. - ¿Me vas a pintar como a tus chicas francesas? - Rio.

- Como a mis chicas francesas... - acercó su rostro a tal punto de perder sus labios entre otros.

¿Porque siempre andan tan cachondas? No lo pienso solo porque se besen de esa manera cada día que las veo sino en que no paran.






Hola :3, puede que hace mucho no publiqué pero he tenido un par de crisis existenciales y trabajos jeje, y bueno, mil disculpas por esta especie de hiatus. A partir de diciembre o quincena de este empezaré a subir capítulos muchos más seguidos hasta finalizarla, o eso espero. Gracias x leer esta historia y me alegro que les guste. <3

Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora