No es novedad lo que viene a continuación. Pero mis reflejos no fueron tan buenos esta vez y en lo que Alba la empujó sobre el sofá, donde yo estaba, me corrí antes de que me aplastase, sin embargo, medio cuerpo mío si fue aplastado por la morena quien se sobresaltó dejándome por fin huir. Por suerte no fue nada pesada y por sus rápidos movimientos me liberé de ese peso.
- Albi, que casi abollo a Queen.
- La pobre estará harta de esto - rio y continuo, quedando sobre ella de nuevo pero ya no para ser reconfortada de la sorpresa anterior sino para culminar la tarde con un buen reparto mutuo de amor.
- ¿Y como me vas a pintar? - pregunto a duras penas debido a que sus labios más que ser suyos parecían ser secuestrador por otra boca.
- ¿Te pone mal la idea de que te pinte?
- Me pone mala la idea de que me pintes - afirmó en un susurro cerca de su oído.
A mí Alba nunca me ha pintado. Inserte carita triste.
Mejor voy a dormir y dejare esta escena de lado porque se está volviendo incómoda.
Me acosté con la idea de tomar una siesta pero no fue así, el sol me dijo buenos días y vino otro día, me dirigí a por unos mimos matutinos a la habitación de mi humana.
Ambas chicas estaban en la cama, con los rasgos faciales relajados, esta vez era Natalia quien se hallaba sobre Alba acostada, y esta última tenía una mano sobre la espalda y otra sobre su nuca.
Salte a la cama y me acerque a Alba, le di besos con la intension de despertara y que me los devolviera. Y así fue, abrió sus ojos y me vio. Me acosté sobre la espalda de la morena, y la mano de la rubia se acercó a mi, dándome los mimos que requería.
No más de diez minutos luego Natalia también despertó.
- Buenos días, gatita - le deseo la rubia a la recién despertaba y las caricias que antes me pertenecían fueron adueñadas por la morena.
¿Gatita? ¿Hola? Yo soy la única gatita acá.
- Hola, amor - contestó - Buenos días, Queen. ¿Como han dormido?
Yo muy bien, ¿Y tú, Albi?
- Súper bien, hace tiempo no descansaba como hoy.
- ¿Se debe a algo en especial?
- Puede ser, que he conseguido una gran oportunidad que nunca imagine.
- Estoy muy feliz y orgullosa por ti, baby - Natalia quiso levantarse pero recordó que yo estaba sobre ella y se volvió a acostar.
- ¿Te quieres levantar? Si quieres la quito.
- Nono, así está bien. - Silenció. - Albi...
- ¿Mhmm?
- ¿Vas a irte a Inglaterra con Queen?
Un viaje no de nuevo, por favor.
- ¿Tú no vienes?
- No creo, cielo - contestó y se acercó, con un sutil movimiento para evitar mi caída de su espalda, a dejar un par de besos tiernos en su cuello. - Es mi último ciclo de la facultad - maulló - no voy a poder ver tus cuadros en el museo - lloriqueó.
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Queen
FanfictionHistoria Albalia vivida a través de la mascota de una de nuestras protagonistas, Queen, aunque es más su hija que mascota. Siestas, comidas, momentos y un par de pensamientos gatunos definen esta historia. - Cancelada, creo. -