| Ocean Eyes | MLB Felix

Episodio 26: "¿Alguna vez te has enamorado de la persona incorrecta?"

Nathalie: Felix - Tocó la puerta por segunda vez - La cena está servida, Adrien te espera en la mesa. Baja, por favor. - Pidió, con un tono un poco más estricto que la vez anterior.

A regañadientes se levantó y obedeció. No quería ver la sonrisa feliz de su primo que probablemente tendría, para presumir a su nueva y perfecta novia, Marinette. Tan sólo de pensarlo... Quería encerrarse en su cuarto y no salir en mil años. Era inmaduro pensar así, y lo sabía; pero es que ni él entendía el motivo de sus pensamientos, lo fastidiaba aquella confusión.

Se sentó en silencio, ni siquiera le dirigió una mirada al rubio en el otro extremo de la mesa. Este lo interrogó con la mirada por su actitud tan cortante, pero acabo por aceptar que así era como siempre se comportaba Felix Agreste.

Adrien: ¿Haz ido a la biblioteca hoy? - Intentó sacar un tema de conversación.

Felix: No... - Iba a cortar allí la conversación, pero Adrien insistió en conversar.

Adrien: Hoy fui al barco. No estábamos todos, pero invité a Kagami y les di las noticias a todos...

Felix: (¿Las noticias?) - Levantó la mirada de su plato y lo miró con una mirada interrogante.

Adrien: ¿No lo sabías...? Decidí que quizás no sea mala idea la idea de Kagami. Decidí darle una oportunidad, aunque sabe que no será algo fácil... - Iba a seguir hablando pero un movimiento brusco de Felix, apoyando ambas manos sobre la mesa y levantándose rápidamente, lo interrumpieron.

Felix: ¿Y Marinette?

Adrien: Si... También estaba ahí..  - Respondió dudoso por las acciones que reflejaba su primo. - ¿Hablaste con ella? ¿Sabes porque estaba de malhumor hoy? ¿Le hiciste algo? - Cuestionó velozmente, asumiendo cosas equivocas en su mente.

Por un lado Felix se alegró, pero por el otro comenzó a preocuparse por la azabache. La preocupación era tanta que invadía su pecho y sentía el impulso de saber de ella en ese mismo instante; la necesidad de verla se apoderó de él y fue a su cuarto a paso veloz, siendo observado con extrañeza por Adrien.

Felix: - Cerró la puerta rápidamente, trás de él. - Kuro - Lo llamó y este salió de su escondite. - Necesito ver a Marinette

Kuro: ¿Ocurrió algo malo?

Felix: Aún no lo sé, pero debo comprobarlo con mis propios ojos... Por favor, transfórmame - Pidió, y de inmediato su anillo absorbió al kwami.

Salió por la ventana, las calles alumbradas de París parecían un poco decaídas hoy... Cómo si acompañarán el estado melancólico del día. Saltó por los tejados hasta llegar a uno cercano al de la pastelería Dupain-Cheng, desde allí pudo observar como la azabache miraba hacia las calles y lágrimas resbalaban por sus mejillas. No pudo evitar sentir una punzada en su pecho; cierta culpa por sentirse bien de que Adrien hubiera estado saliendo con alguien más que no fuera ella.

Quería consolarla, pero no sé atrevía. Comenzó a darse fuerzas a sí mismo diciendo que esa no era su verdadera identidad, no había de que temer, podía hacer lo que quisiera sin temer a lo que pensaran de él.

Aquellas escusas sirvieron de motor para atreverse a acercarse. Saltó y aterrizó unos metros detrás de ella. Un poco sorprendida se volteó con los ojos repletos de lágrimas.

Black Cat: Mademoiselle... ¿Por qué sus hermosos ojos están repletos de lágrimas? - La miró con tristeza.

Marinette: (Esos ojos... Necesito ver esos ojos) ¡Black Cat...! - Exclamó estallando en lágrimas y se abalanzó a los brazos de este, buscando un abrazo de consuelo que tanto necesitaba.