Episodio 42: Dos muertos en vida

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Veía con melancolía como Felix mantenía su cabeza agachada, mirando al suelo mientras lágrimas se escapan de sus tristes ojos. Sostenía con fuerza las manos frías del muchacho, que parecía destruido, vulnerable... Cómo si algo dentro de él estuviera contando los segundos para explotar y hacerlo caer; tan frágil.

Se estaba sintiendo patético por verse tan vulnerable. Pensaba que todos los que pasaban junto a ellos lo observaban con miradas de burla o recelo, quería calmar los sollozos que se escapaban de él; eran las consecuencias de guardar tanta tristeza en su interior.

Marinette: Felix... - su llamado se oyó como eco, en un tono tan cálido y cariñoso. Lo observaba con tanto dolor, odiaba verlo así y odiaba que las palabras de consuelo no salieran ¿Pero qué podía decir para calmar tanto dolor?

Lo envolvió entre sus brazos. Un cálido abrazo que buscaba transmitirle amor; buscaba sacar toda tristeza y comunicar todo el apoyo que ella le brindaba. Si, ella lo creía; creía que el amor podía curar las heridas... Pero sólo si ese amor es más fuerte que cualquier adversidad, y ella sentía que nada podía superar el cariño que le tenía al rubio. No importaba como, quería borrar todo mal en la vida de él.

Tardó un poco en procesar lo que estaba sucediendo, se quedó atónito al sentir el fuerte abrazo de la azabache que detuvo el caer de sus lágrimas para dar paso a una expresión de sorpresa. Correspondió con duda, colocando sus brazos al rededor de ella con delicadeza.

Marinette: No importa lo que pase... Sólo no te alejes de mi, por favor - Dijo con la voz quebrada, intentando no llorar y mantenerse fuerte; presionaba sus ojos tanto como abrazaba al rubio.

Allí se quedaron un momento, como si el tiempo no existiera y como si no tuvieran frío.

Luego de unos minutos, entraron en la pastelería, ya más tranquilos y con el tema que aparentaba estar olvidado; aunque la mente de Felix no funcionaba así, aún lo atormentaban en silencio los pensamientos, pero era imposible darse cuenta de eso.

Tom y Sabine le dieron la bienvenida al rubio con una sonrisa alegre. Hace bastante no veían al chico, y era agradable verlo después de ese tiempo.

No tardaron en subir al cuarto de la azabache, que se sentía un poco vacío al no tener ninguna decoración. El silencio era incómodo, al menos para ella que no estaba acostumbrada a él. Por otro lado, Felix se mantenía perdido en sus pensamientos mientras miraba por la ventana como la nieve se había apoderado ya de las esquinas de la calle, acumulándose allí.

Marinette lo observó, pensando que decir. Había querido estar a su lado y ahora no tenía idea que tema de conversación sacar; ese pensamiento le sacó un suspiro que llamó la atención del rubio, haciéndolo dirigir su mirada a ella.

Felix: Cuando eras niña... ¿Qué hacías los días en que los copos de nieve caían del cielo? - Sonrió de lado, mirándola con cariño.

La pregunta la sorprendió, dejándola unos minutos en silencio para luego ponerse a pensar. Los recuerdos de su dulce infancia la inundaron con cierta nostalgia.

Marinette: Salía a jugar afuera con mis padres. Era muy divertido, en esos tiempos... Podría jurar que la tristeza no existía. Cuando comenzaba a nevar, en esas fechas, yo sabía que no había motivo para estar triste... Todo eran risas, momentos en familia. Nunca pude entender porque algo tan frío podía darme momentos tan cálidos - Recordaba con una sonrisa nostalgia, siendo observada por el rubio que no podía comprender ese sentimiento que la chica sentía.

Los días en los qué el blanco se apoderaba de la ciudad en la que nació para él no eran felices, eran días de añoranza... Como un eterno domingo, y él... Odiaba los domingos. Día de la semana en que se supone debe reinar la paz y la esperanza, un día familiar... Sentía que jamás tuvo eso realmente. Sus días estaban repletos de problemas desde que ese anillo estuvo en su dedo. Más, sin embargo, no podía odiar la nieve; lo transportaba a todo aquello que perdió y ahora, añoraba tener; era irremediable, pero el inconsciente no entiende de esas cosas y por este mismo, el recuerdo, la esperanza de que eso vuelva a ser lo que era... Lo mataban.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2020 ⏰

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