CAPÍTULO VI

3K 308 37
                                        

El cumpleaños era en la casa de los miembros de BTS.

Estaba lleno de idols, comida y alcohol.
Por suerte era una fiesta casual, así que fui vestida acorde a la situación.

—Así que el cumpleaños es de Seokjin  —lo miré como si fuera a comérmelo vivo.

—Sip. ¿Por qué me miras así?

—¿Por qué no me lo dijiste?

—No pensé que fuera importante decirlo, y tampoco me preguntaste.

Suspiré y nos acercamos para saludar al cumpleañero.

—¡Seokjin! Feliz cumpleaños —In-Jae lo abrazó.

—Muchas gracias, me alegra que vinieran —le devolvió el abrazo y me miró.

—Hola, feliz cumpleaños —le extendí la mano.

Lanzó una risa seca y tomó mi mano.
Escondí el regalo detrás mío, pero In-Jae me delató.

—Anda Suni, dale el regalo.

—¿Un regalo para mí?

—Ah, no es mucho. Espero que te guste y tengas tiempo para ir.

El regalo venía en una cajita que dentro contenía dos entradas para ir a ver a Ariana Grande.

Jungkook saltó del sofá y en un segundo estaba al lado de Jin pidiéndole que lo llevara con él. Jin lo miró con ojos grandes hablándole sólo con la mirada.

—Ah... me acordé que justo ese día no puedo, qué pena —volvió a sentarse desilusionado.

—Pero si nadie dijo qué día era —susurré.

—Woooaaah, Sunita ¿De dónde sacaste estas entradas? ¡Son V.I.P.! —exclamó In-Jae.

—Mi tío es ingeniero en sonido y trabaja para Ariana. Siempre que puede me manda entradas, pero nunca he podido ir.

—Muchas gracias, seguro voy a ir.

Sus amigos lo llamaron y le cantaron el feliz cumpleaños. Apenas terminó el canto, los chicos lo tiraron a la piscina y luego se tiraron ellos.

Salieron riéndose, completamente mojados con sus camisas pegadas al cuerpo y el pelo empapado. Se veían muy sexys.

Estar en una fiesta llena de idols sexys me ponía un tanto nerviosa. Me daba calor el sólo ver a 7 chicos lindos jugando en la piscina.

No es que nunca haya visto chicos sexys. Había tenido dos novios antes, pero no eran como estos, y por eso mis hormonas estaban locas.

In-Jae conocía a todos así que no sabía para qué me habia llevado, si lo que menos estaba era solo.

Namjoon me vio y se aproximó.  Me contó que ahí vivían los siete hacían 3 años, pero que juntos llevaban casi 10.

También me dijo que él era el más sociable y menos tímido. Yo medio me reí. No creo que me mintiera, pero estaba segura que el menos tímido no era él.

Nos alejamos de la multitud para hablar más cómodos porque no nos escuchábamos por la música que sonaba fuerte.

Estábamos en una sala de estar y habían otras personas hablando tranquilas en los otros sofás.

—¿Quieres algo de tomar?

—Si, una cerveza me gustaría.

—Genial, ya vuelvo.

En la sala de estar habían cinco personas más hablando. Miré a mi alrededor y vi fotos de los chicos. Algunas eran instantáneas.

Jin iba saliendo de una habitación. Se había cambiado de ropa y tenía una toalla para secarse el pelo. Me vio sentada allí y se acercó.

—¿Estás aburrida?

—No, vine con Namjoon para hablar. La música estaba muy fuerte.

—Oh, ¿y estás más cómoda ahora? —se sentó a mi lado.

—No lo sé...

Sonrió con esa sonrisa encantadora de costado que sólo he visto en él.
Se hizo un silencio tenso y me miró a los ojos.

—Oye, sobre el otro día...

—Oh, no tienes nada que explicar —hice un ademán de negación con mis manos—. No pasó nada, sólo fue un momento insignificante —Jin frunció el ceño—. De verdad lo olvidé por completo. Creo que ese día estabas nervioso por el concierto o algo y seguro hiciste algo que nunca hubieras querido. Así que no te hagas problema, lo entiendo perfectamente.

Yo jugaba con mis manos sin apartar la vista del suelo. Su presencia era tan fuerte que de cierto modo me intimidaba.

—Yo... lo siento mucho. No estaba nervioso y lo que hice fue porque sí quería, pero nunca debí hacerlo. De verdad lo lamento Suni, me comporté como un idiota.

—Ya está, olvidado —sonreí nerviosa.

—Como disculpa te quería preguntar... si te gustaría ir conmigo al concierto de Ariana grande.

Lo miré un poco sorprendida.

—Es tu regalo, deberías ir con Jungkook. Estoy segura que él quería ir.

—Él puede ir cuantas veces quiera con otra persona. Yo quiero ir contigo.

Lo miré aún más confundida y me alejé un poco.

—Kim Seokjin, no nos conocemos. No te conozco, no sé que pasa por tu cabeza y sólo te he visto tres veces.

—¿Y eso qué? Podemos conocernos ahora.

—¿Por qué suenas tan persistente?

—No lo sé, sólo quiero conocerte más. Si vamos a trabajar juntos por un año, debemos asegurarnos de llevarnos bien.

Esa era la mejor excusa que había escuchado en mi vida. Me reí y el también lo hizo. El ambiente se había aliviado un poco.

—Está bien, vayamos juntos al concierto.

—¿De verdad? Woah, No puedo creer que fuera tan fácil —me dijo riendo con cara pícara.

—¿A qué te refieres?

—Pensé que iba a ser más difícil convencerte. Por un momento dudé de mis encantos, pero ya veo que siguen intactos —siguió riendo como un niño mientras se tocaba el mentón de una forma graciosa.

Me levanté del sofá un poco enojada y divertida, pero él me tomó del brazo y también se levantó.

—No fue en serio, era una broma. Me alegra que aceptaras Suni —no me soltaba el brazo.

—Estás loco, ¿sabías? —lo miré a los ojos y sonreí.

—Si, lo sé —se acercó lentamente a mí y yo no me hice hacia atrás. Me quedé inmóvil como si quisiera que él hiciera algo. Como si esperara algo.

—¿Qué están haciendo? —nos preguntó Nam con las cervezas en las manos.

AwakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora