CAPÍTULO XV

2.2K 237 28
                                    

Después de nuestra primer cita oficial, SeokJin me llevó a mi casa.

—Pasé un día hermoso contigo.

—Igual yo —me dio un beso en la frente, uno en cada mejilla y terminó besándome los labios—. Adiós Bom, espero que el tiempo se pase rápido para volver a vernos.

—Adiós Jinie, yo también.

No quería soltarlo, pero ya era muy tarde y debía irse. Nos soltamos y se fue.

Tenía que hacerme la idea de que ahora éramos novios, pero a escondidas. No podía contarle a nadie de mi felicidad y mucho menos compartir la foto que nos habíamos sacado.
Suspiré de alegría y fastidio a la vez. Estaba feliz y no podía decirlo.

Pero no podía quejarme, es decir, el hombre más lindo del planeta tierra era mi novio.

Al día siguiente era navidad, así que no pudimos vernos por sus compromisos. Pero el 26 de diciembre, teníamos una reunión con los directores, los miembros y Staff en general.

Al término de la reunión, Jimin se paró frente a mí con cara de feliz cumpleaños.

—Así que eres mi cuñada —tomó mis hombros con sus manos y me sacudió—. ¡Estoy tan feliz! Al fin se da cuenta nuestro Hyung.

—¿Te lo contó a ti? —pregunté sorprendida.

—No sólo a mí, todos lo sabemos. Una noticia así no puede ser un secreto. Bueno, al menos Jin hyung no sabe guardarlo.

Me reí. Jin estaba tan emocionado que no pudo ocultarlo a sus amigos.

—Entonces... ahora somos cuñados —le dije ahora yo sacudiendo sus hombros.
Yoongi y Hoseok también se acercaron y me felicitaron.

—Tenemos que salir a comer todos juntos. Quiero conocer a la novia de mi hyung —dijo Hoseok colgándose de Yoongi.

—Podriamos organizar algo —respondió Jin desde la sala de reuniones.

—Me parece que estamos hablando muy alto —replicó Namjoon.

—Es verdad, aquí en la empresa no podemos hablar de esto.

Esperamos a que Jin saliera, y nos fuimos a una cafetería a tomar algo juntos.
Pero era un incómodo. Estábamos con guardaespaldas, pendientes de si alguien nos veía o de si había algún paparazzi cerca. Incluso, no pudimos sentarnos juntos ni hablar mucho.

Ellos no tenían casi privacidad, porque siempre tenían cámaras que los seguían, y los fans los reconocían a metros.

Tuvimos que irnos rápido de la cafetería y despedirnos para que ellos se fueran.

Los días restantes antes del cumpleaños de Taehyung, ni hablar, fueron un calvario.

Debíamos grabar muchas cosas para tener provisiones para cuando ellos se fueran a Japón, Europa y Estados Unidos. Así que sólo nos veíamos cuatro horas y únicamente en los sets de grabación.

Como era fin de año, su agenda era muy estricta y estaba plagada de actividades, en donde la mayoría yo no participaba como camarógrafa.
Así que era imposible verlo fuera de ahí.

Llegó al fin el día de cumpleaños de Taehyung y me emocioné. Finalmente iba a poder verlo fuera de un set. Pensaba que iba a poder abrazarlo y hablar con él.
Cuán equivocada estaba.

—Te ves hermosa —exclamó Seokjin en la puerta de mi casa.

—Es sólo un Jean roto—me reí.

Me lancé a sus brazos y lo abracé con fuerza. Extrañaba tanto sus abrazos.

—Te extrañé.

—Yo más.

AwakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora