CAPÍTULO VIII

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Llegué a mi casa, me saqué el buzo y me fui a bañar.

Salí y me tiré a la cama tomando el buzo para mirarlo. Realmente Seokjin tenía una espalda grande porque más que buzo parecía una carpa.

Me lo acerqué a la nariz y estaba impregnado de su perfume. Sin querer suspiré y sonreí. Lo que había vivido recién, hacía un par de horas atrás, había sido increíble.

Cerré mis ojos y se me representó su cara sonriendo. Abrí los ojos rápidamente y puse el buzo en el lavarropas. Cuando se lo devolviera, el buzo tendría que estar limpio, era lo menos que podía hacer.

Tomé mi teléfono y entré a Google.

"Todo acerca de BTS"

Quería conocerlos un poco más, porque si íbamos a trabajar juntos por un año, era lo menos que podía hacer.
Si, Suni, sigue mintiéndote así.

Leí que debutaron en 2013, el más grande es Seokjin y el más pequeño Jungkook.
También leí que Namjoon había dado un discurso en la ONU. ¡¿QUÉ?!

Juro que nunca me lo hubiese imaginado. Esos chicos emanaban tanta humildad y sencillez en sus personalidades, que jamás me hubiese dado cuenta que eran realmente idols millonarios que viajaban por todo el mundo y que dieron un discurso en la mismísima ONU.
Eran realmente famosos a nivel mundial.

Su fandom se llama Army. Vaya, entonces creo que me estoy convirtiendo en army.

Seguí buscando y, para mi sorpresa, la primer canción que había escuchado y me había encantado, "Awake", era de Seokjin.

Me quedé paralizada mirando ese artículo y leyendo la letra.
Automáticamente después de eso, puse la canción, y me quedé quieta escuchando. La canción me transmitía tantas cosas que no pude evitar llorar.

Seguramente esos 7 chicos habían pasado por tantas cosas antes de poder cumplir sus sueños.

De verdad merecían todo lo bueno que les pasaba.
Era afortunada de conocerlos y poder trabajar con ellos.

Al otro día no fui a trabajar porque no habia ninguna grabación programada, por lo que fue un día libre para mi. Salí a caminar, vi una película y terminé el kdrama pirateado que había encontrado aquella vez en YouTube.

Al día siguiente tenía una reunión con el equipo de los juegos RUN BTS, así que desayuné, guardé el buzo en mi bolso y salí.

Después de la reunión, fui a la cafetería de la empresa porque había escuchado que los chicos estaban ahí desayunando.

Quería devolverle lo más rápido posible el buzo para no deberle nada. Era eso o era que quería ir lo más rápido posible para verlo a él. Qué sé yo.

Entré y ahí estaban los siete. Namjoon, Yoongi y Jungkook en una mesa, y Taehyung, Jimin, Hoseok y Seokjin en otra. Me dirigí directamente a la mesa donde se encontraba Seokjin y los saludé.

—Hola, ¿cómo están?

—¡Hola Suni! Siéntate —me ofreció amablemente Hoseok.

—No gracias, sólo vengo a devolver esto—saqué el buzo de mi bolso y se lo entregué a Jin—. Muchas gracias por prestármelo.

Todos miraron a Jin y Yoongi se aclararó la garganta.

—No te lo presté, te lo regalé —me contesto devolviéndomelo.

—A-ah... no lo sabía —recibí el buzo.

—Está bien, yo no te lo aclaré —se levantó de la mesa, hizo una pequeña reverencia saludando y se fue.

De haber sabido que era mío no lo lavaba, así su perfume se quedaba más tiempo.

—¿Qué le pasó? —preguntó Jimin con los ojos grandes y sacando la boca.

—¿No viste sus orejas? Estaban rojas, se moría de vergüenza —le respondió Yoongi riéndose.

Así que también se pone rojo cuando tiene vergüenza.

—Ooh, no me fijé —le contestó Jimin.

Me fui a mi casa entre confundía y contenta. Había vuelto con el buzo, y esta vez como un regalo, pero sentía que Seokjin estaba evitándome. Sus respuestas habían sido cortantes y al instante se marchó.

El concierto era en dos días y no me había dicho nada. Me puse un poco ansiosa porque no habíamos hablado desde su cumpleaños y quizás él ya se había arrepentido y simplemente quería ir con otra persona en vez de conmigo.

Si lo pensaba así era bastante entendible. Es decir, había invitado al concierto a una chica a la que apenas conocía.
Qué ridículo.

Desgraciadamente, mi corazón decía otra cosa y cada vez que sonaba mi teléfono iba corriendo con la ilusión de encontrarme un mensaje de cierta persona.

Pero nada. No habían mensajes. No había ni un bendito mensaje de la persona que quería que me escribiera.

Me enojé conmigo misma por esperar y me fui al mercado a comprar comida para la semana sin llevar mi teléfono.

Volví después de dos horas a mi casa y tomé el teléfono para llamar a mi mamá, que hacían varios días que no la llamaba.

—Hola Ma.

—Hola mi amor, qué bueno que me llamas.

—Si, siento no haberlo hecho antes. El trabajo es demandante.

—Me imagino que sí. Cuéntame, ¿qué tal tus compañeros de trabajo? ¿Conociste a algún famoso? ¿Cuándo me darás nietos?

Si ma, uno de los chicos famosos me besó, me regaló un buzo y me invitó a un concierto.

—Sí, conocí a varios famosos. Pero casi no hablamos porque siempre están ocupados. Tendrás nietos en unos 10 años.

—Eres mala con tu madre Suni. Sabes, con tu papá hemos pensado ir a visitarte en estos días.

—¡Eso sería grandioso! Los extraño mucho.

—Nosotros también hijita, por eso queremos ir. Seguramente la semana que viene iremos. Te prepararé tu plato favorito cuando vaya ¿Si?

—Gracias ma, los amo.

—Y nosotros a ti.

Antes de despedirnos me sonó el teléfono y durante la llamada me fijé para ver quién era.

Tienes un mensaje de: Seokjin

—¡AAAAAH!

—¿Qué te pasó Suni?... ¿SUNI?

—Ah, perdón mamá, había un insecto en la mesa y me asusté mucho.

—Dios mío Suni, casi me da un infarto por tu grito. No vuelvas a hacer eso por favor.

—Lo siento ma.

Me despedí de mi mamá y leí el mensaje.

SeokJin
Hola Suni Offi

¿Le respondo ya o mañana?

No quería responderle ya porque iba a parecer una desesperada, pero tenía mucha intriga y quería saber qué me iba a decir.

Suni
Hola Seokjin.

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