El culpable soy yo.
Casa Brighton verano de 1917
Era un día precioso, desde que amaneció el sol salió coquetamente para dar luz a tan esperado día.
Un año de planeación llegaban a su fin en este cálido día en el que se llevaría a cabo la boda de Annie Brighton y Archibald Cornwell ¡Por fin había llegado el tan esperado día! Con el que Annie siempre soñó, hoy se convertiría en la esposa del apuesto y elegante Archibald Cornwell, el chico por el que esperó paciente hasta que él un día por fin le dijo "te quiero", ahora tras años de espera tendría su recompensa.
Annie abrió las ventanas de su habitación aspirando el aire, el clima era perfecto, al parecer el cielo dio una tregua para celebrar su gran día, desde ahí veía al personal contratado corriendo de un lado para otro bajo las órdenes de su madre, todo debía quedar tal cual ellas lo habían planeado, sonrió satisfecha ante ese hecho, dio la media vuelta dirigiendo sus pasos a tomar un baño perfumado y relajante el cual había sido preparado por su mucama especialmente para ella. Mientras su cuerpo estaba sumergido en el agua tibia pensaba en esos años de empeño respecto a la relación con su prometido, una relación un poco forzada al principio pues el chico Cornwell solo tenía ojos para su amiga rubia, sin embargo, ella misma fue la que se lo puso en las manos al rechazarlo aquel día en que ella confesó sus sentimientos los cuales en ese momento no eran correspondidos, posiblemente otra chica no habría aceptado lo que ella sí, pues Candy al rechazarlo le pidió cuidar de Annie, el chico con tal de complacerla aceptó, tal vez fue egoísta de su parte haberle pedido a Candy que no se lo quitara pero...bueno, la rubia renunció una vez más por ella, y ella era feliz con los momentos que pasaba al lado de Archie, para cuando el joven se fue a estudiar a la universidad su corazón ya le pertenecía, ella se lo había ganado con cada detalle, con su paciencia, su amor y su compañía cuando él estuvo deprimido por la muerte de Alistear lo cual le sumó puntos a su favor, dos años después Archie le pidió matrimonio. Fue un momento tan hermoso que lo guardaría siempre en su memoria y en su corazón. En un viaje a Florida durante las vacaciones de Archie, él y Patty habían colocado una mesa a la intemperie, en la playa, bellamente adornada con flores y velas, donde después de una elegante cena dieron un paseo a la luz de la luna y el al fin declaró su amor colocando un hermoso anillo en su dedo para después darle un beso largo y profundo el cual ella aceptó felizmente enamorada.
Al cabo de unos minutos estaba lista para su arreglo, varias doncellas, las mejores en esos menesteres, fueron las encargadas, cuando ellas acabaron y por fin pudo mirarse al espejo quedó complacida.
-¿Ya estás lista Annie?- inquirió la señora Brighton entrando a la habitación.
-Ya estoy lista madre- respondió la chica volviéndose hacia la mujer con una sonrisa resplandeciente.
-¡Oh Annie!- exclamó la mujer al verla, era perfecta- por favor déjenme sola con mi hija- pidió a las doncellas pues debían tener una plática, la que toda madre debe dar cuando está va a casarse.
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El Último Aliento
FanfictionLa vida nos lleva a veces por caminos no esperados, cometemos errores que lastiman a quienes más amamos y las consecuencias fatídicas nos llevan a pagar un precio muy alto, los errores cometidos se pagan incluso con la muerte, dejando a aquellos a...