El culpable soy yo
– ¡Archie! – exclamó Patty sorprendida al escuchar su voz al otro lado de la línea.
– ¿Cómo estás Patricia? – inquirió el hombre, nervioso tan solo por escucharla.
– Estoy...– carraspeo Patty al tiempo que se llevaba una mano al pecho como si con esa acción pudiera calmar los latidos desbocados de su corazón – estoy bien, gracias, ¿A qué debo tu llamada? – preguntó la chica recuperando su autocontrol.
– Disculpa que te moleste Patricia no es mi intención importunar – manifestó Archie al escuchar el tono un poco áspero por parte de su interlocutora.
Patty cerró los ojos en un intento por contener el sollozo que estaba a punto de salir por su garganta.
– Está bien Archie, ¿En qué puedo ayudarte? – cuestionó después de un momento.
– En realidad yo... bueno...– el joven tartamudeaba al no saber exactamente qué decir.
Sentado en su silla de piel Archibald Cornwell se masajeaba el tabique de la nariz, ¿Para qué demonios es que le había llamado a Patricia?
– Quería saber si están bien, si Martha ya se recuperó de su gripe – argumentó.
– ¡Ah! Eso – respondió la castaña desilusionada – ella está bastante bien, gracias.
– ¿Patty?
– ¿Sí?
– Neil va ir a Florida.
– Ajá.
– Ten cuidado con el ¿Quieres?
– ¿Por qué?
– Ha externado cierto interés hacia ti.
– ¿Neil? ¿Por mí? – la carcajada que Patty dejó salir molestó sobremanera a Archibald.
– No me parece gracioso Patricia, Neil se ha dedicado a perseguir muchachas y desecharlas como si fueran un objeto, al parecer tiene en la mira una nueva víctima.
– ¿Y esa soy yo? ¡Por favor! ¡Jamás he entablado plática con Neil ni le he dado motivos!
– ¡Eso no es cierto! – Archie se puso de pie molesto – estaban muy platicadores la cena de año nuevo, creo que hasta bailaste con él – reclamó.
– ¡Discúlpame Archibald, pero unas cuantas palabras que intercambie con él no es una plática! Además... ¡A ti qué te importa!
– ¡Me importa porque...! Porque... ¡Con un carajo Patricia!
– ¡Modera tu lenguaje conmigo! Y si no tienes nada mejor que decir pues...pues ... ¡Adiós y... no vuelvas a llamar! – y la chica colgó el teléfono furiosa.
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Patty había quedado algo irritada por la llamada recibida de Archie hacía unos minutos, sentada en la biblioteca revisando unos documentos pensaba, creyó inocentemente que él hablaba para saludarla, tal vez arreglar su amistad, pero no, el muy tonto sólo le habló para advertirle del viaje que realizaría Niel, ¿Qué fin tenía esa llamada? ¿Advertirle? ¿Pero quién se creía él en tratar de meterse en su vida? Él tenía la suya y no sabía cómo resolverla, además solo la estaba confundiendo y alterando su corazón, en un principio ella pensaba que Archie solo quería saber de ella por el amor que le tuvo a Stear, como si tuviera obligación de estar al pendiente, se llevó la mano a la boca al recordar al chico de mirada amable tras esos anteojos, su cabello oscuro siempre despeinado por haber estado trabajando en un experimento, sonrió al recordarlo manchado de grasa u alguna otra cosa con la que estuviera trabajando, un suspiro involuntario salió de su boca, ¿En qué momento comenzó a olvidar el recuerdo de su querido inventor y comenzó a mirar de otra forma al hermano de este? ¿Sería que ella le dio pie a Archie para actuar de esa manera? ¿Acaso era culpable? ¿Cuándo se volvió una descarada y permitió que entre ella y Archie hubiera pequeñas caricias y besos? Esos besos que le robaban sus noches y la mantenían soñando despierta, lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos al pensar en Annie ¿Cómo se había atrevido a faltarle al respeto a su amiga de esa manera? Sabía que definitivamente debía cortar todo tipo de comunicación con Archibald, sólo así no saldrían lastimados ninguno de los tres. Si eso es lo que debería hacer, tenía que darse la oportunidad y olvidarse, no de Stear, sino de su hermano, ese sería su propósito.
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El Último Aliento
FanfictionLa vida nos lleva a veces por caminos no esperados, cometemos errores que lastiman a quienes más amamos y las consecuencias fatídicas nos llevan a pagar un precio muy alto, los errores cometidos se pagan incluso con la muerte, dejando a aquellos a...