Jugando Sucio |MiChaeng| [G!P]

Capítulo 46

Chaeyoung la soltó y volvió a adoptar la postura típica del conductor, detrás del volante. Durante varios segundos permanecieron sentadas en silencio, oyendo únicamente los chasquidos suaves del motor del coche mientras se enfriaba. Al final, Chaeyoung se volteó hacia Mina.

—Me llamó. Me refiero a Jackson. El día en que se confirmó el embarazo. Me invitó a la mansión la noche siguiente para darme las gracias y pagarme en persona. ¿Sabías algo de todo esto?

—No.

—También me dijo que ya había resuelto cómo pagarme en caso de que les sobreviviera a los dos. ¿Recuerdas ese asunto pendiente?

Mina asintió.

—Dijo que había dado con una solución. Empleó eso y la promesa del medio millón de dólares para asegurarse de que iría. Y mientras estaba con él, Benedic intentó matarme.

—¡¿Qué?!

—Ya me has oído.

—¿Por qué?

—Porque Jackson se lo mandó.

Mina se inclinó hacia la ventanilla para alejarse de ella, hasta que quedó comprimida contra la puerta del acompañante.

—¡Es mentira!

—No, no es mentira. Y sabes que no lo es, Mina, o te habrías resistido más a marcharte del hotel conmigo. No eres una mujer blanda ni cobarde. Si hubieras querido alejarte de mí, habrías gritado como si te estuvieran matando durante todo el camino, porque, como dijiste, sabes que no cumpliría ninguna de las amenazas de hacerte daño. Estás aquí porque quieres estar. Y quieres oír la verdad de lo que pasó. Además, la vas a oír de todos modos.

Hizo una pausa para tomar aliento y organizar sus pensamientos. También para ver si, a fin de cuentas, Mina abría la puerta del coche y empezaba a gritar por el estacionamiento. Mina no se movió, así que Chaeyoung empezó a contar:

—Desde entonces, me he pasado todas las horas del día, y parte de las de la noche, pensando. ¡Pensando! Y recordando. En mi mente he recreado cada palabra, cada detalle, desde el día en que lo conocí hasta esos horrendos momentos del final de la vida de Jackson, y he llegado a la conclusión de que lo planeó todo muy bien. Su plan era una jugada perfecta.

»Incluso se me ocurrió que me había mentido cuando me llamó para decirme que te habías quedado embarazada. Tú no me lo habías contado. Pensé que a lo mejor ésa era la parte más enrevesada de la trampa que me había tendido. Por eso te he preguntado hace un rato si de verdad estabas embarazada.

—Nos lo confirmaron el día antes de su muerte.

—Entonces, esa parte era cierta. Una vez que Jackson supo que iba a tener un hijo y heredero, no perdió tiempo en ponerse manos a la obra para silenciarme. Lo que pasa es que le salió el tiro por la culata y al final murió él.

—¿Cómo? ¿Cómo fue, Chaeyoung? ¿Qué pasó cuando entraste en la casa?

—Benedic me dejó entrar como siempre. Me sirvió una bebida, después nos dejó a Jackson y a mí solos en la biblioteca, y cerró las puertas. Brindamos por el éxito de todos. Él empezó a hablar... Bueno, a decir bobadas. Me contó lo emocionados que estaban los dos por embarazo.

—Eso no es una bobada.

—Sí, ya, pero... pero fue la forma en la que me lo dijo. Se le hizo un nudo en la garganta, o lo fingió. Y me confesó que nunca te había visto tan guapa como el día en que le habías dicho: «Vamos a tener un hijo», e insistió en lo mucho que significaba la palabra «vamos» para un hombre en su estado.