Jugando Sucio |MiChaeng| [G!P]

Capítulo 20

Chaeyoung llamó con los nudillos a la puerta cerrada.

—Puede pasar.

Abrió la puerta y entró en el dormitorio. Estaba totalmente amueblado, aunque más adelante no consiguió recordar ni una puñetera cosa salvo las sábanas de color pastel que cubrían a Mina hasta la cintura. Ella estaba tumbada bocarriba, con una almohada debajo de la cabeza, y las manos entrelazadas sobre el estómago. Todavía llevaba puesta la blusa de color rosa, y Chaeyoung entrevió un trocito del tirante del sujetador en el hombro.

¿Y debajo de la sábana?

El saco y la falda estaban bien dobladas encima de la silla. Había dejado las zapatillas junto a la cama.

¿Y la braga? No la vio. ¿La llevaría puesta o no?

En cualquier caso, se alegró de haber seguido un presentimiento y haber entrado vestida. Estaba claro que desnudarse no entraba dentro del programa.

Sin embargo, por pura necesidad se había desabrochado los jeans. La mirada de Mina en dirección a esa zona fue tan fugaz que Chaeyoung se preguntó si lo que había visto había quedado asimilado o no en su mente antes de desviar la mirada al techo y mantener los ojos fijos en un punto concreto de esa superficie.

Chaeyoung caminó hacia el lateral de la cama y se quedó de espaldas a ella. Mina no dijo nada, y ella tampoco. Se quitó los jeans pero se dejó los boxers puestos.

Como medida de seguridad, literalmente, apretó con discreción a través de los boxers y notó una alentadora gotita que humedeció el tejido. Después, todavía de espaldas a Mina, levantó la sábana y se recostó. Le parecía ridículo taparse pudorosamente las piernas con la sábana, pero de todos modos lo hizo.

Se quedó allí tumbada bocarriba, mirando al techo igual que Mina, durante unos treinta segundos. Pero eso aburría a cualquiera, por no mencionar el peligro en el que ponía su habilidad para hacer un hijo.

Se puso de costado para mirarla. Mina no habló, ni siquiera parpadeó.

Pero abrió las piernas. La que quedaba más cerca de ella la tocó. La parte externa del muslo de Mina rozó la parte superior del muslo de Chaeyoung. Ese leve contacto piel con piel bastó para que Chaeyoung mantuviera la potencia.

Se acercó a Mina, se colocó entre sus piernas y se bajó los boxers por debajo de las caderas. Ella levantó las rodillas, no de un modo especialmente alentador, aunque por lo menos así quedaban en una posición que permitía el coito anatómicamente. Chaeyoung apuntó donde tenía que apuntar.

El corazón le latía a mil. No llevaba braga. Sólo... Mina.

Mina giró la cabeza hacia un lado y cerró los ojos.

Eso irritó a Chaeyoung. Se daba por hecho que aquello iba a ser raro. Incluso difícil. Pero de momento, Mina no había movido ni un solo dedo para facilitar las cosas.

Mientras Chaeyoung había estado en la otra habitación pensando guarradas para excitarse, ¿qué había hecho ella? Era evidente que nada. Lo más probable era que la masturbación no estuviese en su diccionario pero ¿no podía haber hecho algo para mostrarse más receptiva? Si no por Chaeyoung, por lo menos pensando en ella misma. ¿No podía levantar las caderas un poquito? ¿O moverse adelante y atrás? ¿No podía tomarla de la mano y guiarla hasta la entrada? Hacer algo...

Lo único que hizo fue girar la cabeza.

Cuanto más pensaba el gesto, más Chaeyoung se enfadaba. Había sido idea de Mina, no de ella. Mina era quien orquestaba la escena, no ella. ¿No quería un poco de conversación previa? Muy bien. Porque además, ella no tenía nada que decirle.