Pov Larissa
No podía volver a mi color normal mi rostro estaba completamente sonrojado, ver la naturalidad con la que Abril reaccionó me deja desilusionada, me considero una chica bonita con un cuerpo bien trabajado, la genética de mis padres me hace ser admirada, deseada sin embargo para Abril parezco no interesarle y me duele recibir esa atención, quiero, necesito de todo su interés hacia mi, no entiendo el porque de esa necesidad.
Si las palabras adecuadas para contarle mi historia estaban desordenadas ahora no sabía ni como empezar.
Entré nuevamente a la tina, está vez colocando el seguro a la puerta no quería otra entrada sorpresa, me volví a relajar, dejando en el olvido que la chica que me esta empezando a gustar me viese como Dios me trajo al mundo.
Oye estas allí y unos toques a la puerta me despertaron, me había quedado dormida, mi piel estaba fría y mis dedos estaban parecían uvas pasas, Abril me llamaba.Si, ya salgo le respondí, salí de la tina me arrope con una toalla y empecé a secar mi cuerpo, me aplique crema corporal sin olor no me gustaba las cremas de olor, con el jabón de coco creo es más que suficiente, me puse mi pijama y antes de salir me prepare mentalmente para hacer como si nada hubiera pasado.
Te quedaste dormida? me pregunto Abril mientras arreglaba la cama para dormir.
Si, el agua estaba deliciosa difícil no hacerlo le dije, Abril voltea a verme y me da una sonrisa de medio lado, ven acuéstate me dice golpeado el lado derecho de la cama, dormiremos juntas? le pregunto, claro que si me responde, empecé a sudar, mi corazón esta saltando como loco mis piernas no se mueven es como si estuviera clavado al piso.
Está todo bien? Estas pálida, Abril se acerca toco mi frente, estas ardiendo en fiebre, ven recuéstate iré por el termómetro, le diré a Mi Nana que te prepare de sus aguas mágicas, ella siempre dice que los remedios caceros de su país son benditos, me arropa con el edredón, ya vuelvo me dice saliendo de su habitación.
No entiendo que esta pasando, porque estoy con temperatura tan alta, hace mucho que no enfermaba y justo pasa ahora que estoy en presencia de Abril, ella se a portado tan linda, claro con su ego por las nubes y sus cambios de humor repentinos pero aún así me ha tratado muy bien.
Me duele la garganta y siento dificultad para respirar, Abril regresa en compañía de su Nana quien se acerca a Mí, pasa su mano en mi frente, luego pone el termómetro bajo mi axila, cuanto tiempo te llevaste en la tina? me pregunta Nana, no lo recuerdo, me quedé dormida le dije, seguro a sido por el cambio de clima y llevarte mucho tiempo en la tina hizo agarres un resfrío, te preparé un Té , tiene limoncillo, un limón pelado partido en cruz y panela, debes tomarlo calentito, luego que termines te cubres toda y así se hará el milagro, el té sacara todo el frío que atrapaste.
Luego saco el termómetro y lo analiza, tienes 38 de temperatura, ya verás que mañana despertarás como nueva, solo procura arroparte bien, nos vemos mañana que descanses me dice y sale en compañía de Abril quien me sonríe y dice ya volver.
El té olía delicioso y con la cuchara que Nana me ha traído empiezo a dar sorbitos,
Abril regresa a la habitación con unas cobijas de más, traje estas cobijas como ya escuchaste a Nana debes arroparte muy bien, ya terminaste de beber el té? Me pregunta
Si ya lo tomé todo, le respondo, haber entrégame la bandeja, la voy a llevar a la cocina, vuelvo en seguida, no tarda mucho, te encuentras cómoda?, me pregunta, si, estoy bien gracias por preocuparte por mi, hace mucho no sentía esta sensación de ser el interés de alguien, creo ha sido buena idea venir aquí, le respondo un poco ruborizada por lo que he dicho.han pasado algunas horas, es imposible conciliar el sueño, quiero contarle toda mi historia, he guardado todo lo que me sucedió, como me he sentido luego de ese día, por temor a ser señalad, sin embargo con Abril me siento segura sin ese miedo a ser juzgada y también con la esperanza que luego de escucharme desista de su idea de vender su virginidad.
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Virginidad, ¿A La venta?
Random"Un olor fuerte a alcohol invadió toscamente mis fosas nasales, la silueta de una mujer recostada en el ventanal se veía gracias a la poca luz que entraba desde la calle, su postura un poco rígida, no te quedes allí parada, sigue y cierra la puerta...