Esencias

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Pov Larissa

Estaba Muy nerviosa caminaba tras Abril hacia su cuarto que por algunas noches compartiríamos.
Se detuvo en una puerta,  me miro, movió la perilla y me pidió que pasara.
Al entrar una aroma deliciosa invadió mis fosas nasales, todo allí olía a ella, a flores de durazno, era una habitación hermosa, lo que mas me gusto fue el balcón  allí había una mesa con dos sillas y sobre la mesa una laptop y muchos libros, seguido de la mesa había una mecedora cubierta por un edredón color lila se veía suavecito.

Ese es el lugar donde me gusta leer y estudiar, muchos prefieren un cuarto sin mucho entretenimiento, que nada les distraiga, a mi me gusta la naturaleza y la vista es increíble, no Te parece?? Me pregunta.
Es un lugar hermoso, tienes un buen gusto respondí.

Seguí recorriendo su habitación observando cada detalle, color y la ubicación de cada objeto allí presente describía a la perfección la personalidad de Abril.
Las paredes tenían un color diferente al resto de la casa, su habitación pintada de un color, ahora se que su color favorito es él lila sin duda, las cortinas que tocaban el suelo eran de azul marino elaboradas en seda,
los muebles de color beige, estaba en la habitación de una princesa, que aún conservaba un toque infantil, la decoración de su cama era muy diferente a toda su habitación, la colcha que cubría su cama era de pandita y sus almohadas con figuras de pollito una completa combinación.

Junto a la ventana que daba a su balcón había un mueble grande con muchas almohadas muy cómodo, perfecto para dormir algunas noches.

Estaba tan concentrada observando la habitación que no me di cuenta en que momento Abril había abandonado la habitación.

Te traje unas toallas para que te duches, debes estar muy cansada por el viaje ya preparé la tina con agua tibia y jabón de coco espero te guste, no le agregue ninguna esencia así que puedes usar la que te guste.
Yo tomare un baño en la habitación de Mi Nana, quiero te sientas como en casa.
Dicho eso volvió a salir de su habitación. 

Quedando sola frente a la puerta sin haber dicho absolutamente nada y con Abril cambiando repentinamente de humor de unos segundos de estar sonriente pasa a estar total mente distante, mis pensamientos retumban en mi loca cabeza, entre al baño, necesito tomar un larga ducha y olvidar todo lo que estoy sintiendo, me sorprende el tamaño, es mas grande que la casa donde viví de pequeña, tiene un espejo enorme que cubre la totalidad de una pared, la tina de color blanco con toques de fuentes griegas cerca de ella una repisa que contiene todas las botellitas con las diferentes esencias, destapo una a una disfrutando el deliciosos olor que desprenden, opte por la de frutos rojos la vertiéndola completamente en la tina, me quite toda la ropa que llevo puesta quedando completamente desnuda, hice un moño en mi cabello e ingreso en ella, mi cuerpo se siente tan agradecido, me recuesto apoyando mi cabeza en el borde y allí me quedo, pensando en todo yen nada, buscando las palabras correctas para contarle mi historia, debemos hablar, estoy perdida sin saber como empezar una historia que me lástima contar.

Narra Abril

Le mostraba mi habitación a Larissa, me causaba mucha gracia la emoción con la que ella detallaba minuciosamente cada objeto, era como si estuviera dentro de un museo mirando las obras más bellas y valiosas del mundo.

Era tanta su concentración que no escucho los gritos de Sofía y Gabriela algo estaba pasando con mi padre, inmediatamente salí rumbo al cuarto de papá, Nana estaba en la puerta lista para impedirme el paso, no era la primera vez que pasaba y siempre perdía el control, las enfermeras me prohibieron el ingreso a la habitación cuando mi padre este teniendo una crisis ya que según ellas les impedía hacer su trabajo.

Ellas saben lo que hacen, tu padre está en buenas manos, ve con tu amiga no le dejes sola, seguro está nerviosa por lo ocurrido, me dijo Nana, con una caricia en mi mejilla,

Antes de regresar a mi cuarto fui a buscar unas toallas que Nana había comprado, ya en mi cuarto Larissa seguía concentrada, esta vez con la decoración de mi cama, que no noto ingresará al baño, prepare la tina con agua tibia le agregue un poco de jabón de coco y salí a decirle que ya todo estaba listo para que tomará un baño.

Te traje unas toallas para que te duches, debes estar muy cansada por el viaje ya preparé la tina con agua tibia y jabón de coco espero te guste, no le agregue ninguna esencia así que puedes usar la que mas te guste.
Yo tomaré un baño en la habitación de Mi Nana, quiero te sientas como en casa, 
salí sin permitirle decir nada, la expresión en su rostro me lo dijo todo, estaba confundida por mi repentino cambio de humor, quería ir junto a mi padre pero era imposible pasar con Nana allí, era como la muralla china protegiendo todo un país en este caso Nana buscaba protegerme de Mi.
Me fui a su cuarto para tomar un baño, necesitaba relajarme, al igual que en mi baño Nana también tiene una tina, no quiero agua tibia ni caliente aunque el frío congele mis huesos quiero sentir en mi cuerpo el agua fría, mientras la tina se llena busco en su repisa el jabón de coco pero al parecer no es uno de sus opciones a incluir en su Kit de aseo, no entiendo como a muchos no les agrada el aroma, una ducha perfecta y relajante para mi debe estar acompañada de mi jabón de coco y si no lo hay no puedo tomar una ducha, estoy segura me sentiría insatisfecha al sentir el aroma desprender de mi cuerpo, cierro la llave de la regadera y salgo rumbo a mi habitación en busca de mi jabón, al llegar sin pensarlo entro al baño olvidando completamente la existencia de Larissa, quien al notar mi presencia salto de la tina gritando espantada  dejando ver su cuerpo desnudo, Larissa lleva su mano derecha a sus senos y su mano izquierda a su intimidad, no puedo moverme, mi cuerpo no reacciona, no responde a mis ordenes, date la vuelta grita Larissa sonrojada, inmediatamente me volteo pero el espejo gigante deja ver todo lo que Larissa intenta ocultar, quita sus manos que tapaban esas partes que minutos atrás cubrió, busca desesperada con que cubrirse, las toallas están a mi lado tomo una y sin voltear se la paso, luego de recordar a que entre al baño le dije, vengo por mi jabón de coco,  Ella lo toma de la repisa y me lo paso notando que mis ojos están observando el espejo gigante. me giro hacia ella y por un momento que quedo mirándola  y  por un impulso guiño mi ojo, permiso le dije saliendo del baño.

Se  el efecto que generan los chicos en mi y que solo ellos me han interesado, pero no puedo negar que ver a Larissa desnuda a causado algo nuevo.

Virginidad, ¿A La venta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora