Mi Estabilidad ✔️

Capitulo 4

El relajante fin de semana pasó super rápido que no pude disfrutarlo tanto. Me pregunto porque las cosas buenas duran poco.

Porque la vida es cruel.

No es que esté menospreciando la vida, sólo estoy teniendo mi momento dramático.

Respeten.

Pero lo más fastidioso después de un fin de semana a parte de volver al colegio, ¿qué es?

Limpiar la casa y dejar impecable el desastre hecho durante todo el fin de semana y eso que nada más somos tres integrantes en casa.
Pero la parrillada de cada domingo deja un huracán, principalmente en la cocina.

Así que los lunes son realmente horribles.

Eso es más que obvio, no hace falta decirlo.

¿A parte de la limpieza que prosigue?

Pues el colegio. Llegar a la 'cárcel', por así decirlo, no sólo es  horrible con el simple hecho de que los profesores te estén fastidiando con tareas.

Pues no mi ciela.

Si no de los mismos estudiantes, del grupismo, de la gente que se la pasa criticando a los demás, de como son, de como actúan, etc.

Además en pleno siglo XXI las personas que portan los vicios, y son de una mala reputación son las más admiradas. Todos quieren ser como ellas.

Me pregunto ¿por qué?

Pues porque todos quieren ser aceptados en esta sociedad. Hoy en día la gente que no se droga, no bebe y no hace actos delictivos pues son aburridos y raros. Por eso la gente decide ser del montón, porque uno no quiere ser juzgado, ser excluido, no manchado; y para variar la sensación de que se burlen de ti, de que te humillen, no es un gusto con la que uno quiera aceptar vivir todos los días.

Y para mucha gente es fácil decir éstas típicas frases ' No hagas caso a lo que la gente diga'  'No permitas que te afecte' , son palabras realmente animadoras y no tienen mala intención.

Lo sé.

Pero no es así de simple, te acostumbras a conformarte con esas palabras, pero no te llena. Siempre buscaremos algo más allá de toda vida llena de etiquetas y estereotipos pero es difícil encontrar una respuesta.

A veces sólo nos toca conformarnos y ser nosotros mismos, basta y sobra.

Luego de limpiar toda la casa, bañarme y vestirme, me tocó venirme en bus ya que mi papá tuvo algo que hacer y pues sólo me dijo que no podría traerme. Mamá está en el trabajo pero me pone feliz saber que estará a la noche.

— Uuuuooolaa Samantha— me saluda una voz masculina, volteo a verlo.

Saúl Montana.

Un chico de cabello negro, piel blanca y una estatura media. Cabe recalcar que es el mejor amigo de nuestro queridísimo estimado, amigo y compañero amado, Jair Gosling.

— Hola— frunzo el ceño,— ¿en qué te ayudo?

Se lleva una mano en el pecho indignado y me dedica una mirada interrogante.

— ¿Acaso sólo puedo hablarte si necesito tu ayuda? ¿No puedo ser amable y saludarte?

— Oh, lo siento, lo siento, es sólo...

— Ya sé, ya sé, la costumbre,— pone una mano sobre mi hombro,— aún así eres amable, mereces una verdadera amistad sin ningún tipo de interés.