Capítulo 13

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Mi papá había pasado a recogerme de la fiesta luego de haberlo llamado después de la situación beso-golpe que tuve con Jair. Sigo tan molesta que aprieto los dientes para no lanzar cualquier objeto en la cabeza de alguien. Jamás pensé que él me besaría y cuando lo hizo me permití sentir tantas cosas que jamás pensaba sentir.

Fue mi primer beso, mi primer amor y para él no fue importante. No supo comportarse como un verdadero hombre. Ese chico tan perfecto ante mis ojos se había desmoronado de repente que sentí un nudo en la garganta.

Sólo Dios sabe lo que siento por él, lo real que son mis sentimientos y la intensidad de los mismos. Durante todo este proceso de atracción que sentía, él ha formado parte de mi círculo de vida y ha sido muy importante en niveles impresionantes. De esas personas que tienes una imagen preciosa y que piensas que jamás te harán daño.

Pero él lo hizo.

Lastimosamente lo hizo.

Un timbre de notificación llega a mi célular y veo que es un mensaje de whatsapp. Pero mi respiración se corta al notar que es un mensaje de Ginger pero no es eso, sino lo que me acaba de enviar. Es un video donde justamente captaba el momento donde yo golpeaba a Jair en la cara rompiéndole la nariz, pero sin la escena del beso. Alguien nos había grabado y enviado el vídeo a todo mi curso.

No puede ser.

Pero eso no era lo peor, al parecer Monserrath y sus amigos tenían un grupo de whatsapp donde también estaban Saúl y Jair. Al parecer ella es la que nos grabó en esa situación.

Saúl envío capturas de pantalla de las conversaciones recientes a Ginger y ella me lo estaba reenviando.

Monserrath: patético, Jair.

Esteban: Tremendo golpe, cuéntanos, ¿por qué te golpeó?

Saúl: sea cuál sea la razón de la pelea, eso sólo les incumbe a ellos dos.

Monserrath: ese golpe se lo dió porque al parecer discutieron después del beso que se dieron.

Los mensajes de algunos de los amigos de Jair fueron los que más estaban en la captura. Algunos se rieron, otros estaban impactados, algunos preguntaban cosas y otros se burlaron.

Monserrath: no sé porque se besaron, pero déjame decirte que tienes mal gusto.

Esteban: no la cagues Jair. Que gracias a tus muestras de atención, tenemos las tareas hechas.

Mi corazón cae.

Hasta que por fin veo un mensaje de Jair.

Jair: ni siquiera me gusta, así que dejen de decir estupideces.

Jair salió del grupo.

<<Las tareas hechas>>

El nudo en la garganta crece y mis ojos se llenan de lágrimas. Si antes estaba dolida, ahora peor. No quiero pensar que fui usada de vuelta, que tal vez su amistad no fue sincera.

Una parte de mí también estaba consciente de que yo no le gustaba, pero la otra me decía que tal vez...

Fui tan ilusa.

Mi teléfono anuncia otro mensaje y veo que es nuevamente de Ginger.

Gin <3
¿Estás bien?

Yo:
Estaré bien Gin, gracias.

Es lo único que le envío porque mi teléfono vibra con el tono de llamada. Ahí es donde veo el nombre del ser por la que estoy como estoy. Dudo en contestar pero al final llevo el teléfono a mi oreja esperando a que hable.

Su voz que en algún momento me calmaba y era la más hermosa para mi, ahora me daba cierto desconcierto. ¿Es este chico al que yo quería? Lo he idealizado. Una parte de mi sigue sin procesar y siento que estoy en un trance lejano.

— Hola, Samy.

— ¿Qué quieres?

— Yo siento lo qué pasó.

Las lágrimas comienzan a caer pero me muerdo la lengua para no sollozar. Nunca me gustó mostrarme vulnerable ante alguien y ésta no será la excepción.

— Discúlpame tú a mi.

— Tú no tienes porque disculparte, yo fui...

— Discúlpame por idealizarte y tenerte en un pedestal. Por pensar que nunca ibas a equivocarte.

Mi mente me recalca que fue culpa mía por olvidar que aunque pase muchas personas en mi vida, yo nunca seré suficiente. Mi personalidad, mi yo real nunca le ha interesado a nadie. La historia se seguía repitiendo y mi figura en el espejo sólo me asquea, porque no sé cómo hacer las cosas para estar bien. Que lo que siento es insoportable porque mi lugar seguro era él.

Vaya que sigo siendo una patética.

— Actué mal y te ilusioné. Soy consciente de la situación.

Bufo entre lágrimas porque sé que él no sabe que estoy llorando.

— Sé que fui un estúpido al besarte, a pesar de que sé lo que sientes.

Me quedo en silencio ante su comentario.

— ¿Qué dices?

Exhala fuertemente.

— Yo sé que estás enamorada de mi, Samantha. Lo supe todo éste tiempo.



》》 ¡Doble actualización gente!.

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