Las fiestas no son lo mío.
Era una fiesta de recaudación de cursos pero seguía siendo eso: una fiesta. Ginger estaba súper emocionada con asistir y eso me alento a que viniera. Pero lo que más me alento fue que Jair me haya invitado. Lo he estado buscando entre mis compañeros y no lo veo, grupos por aquí y por allá pero en ninguno está él.
—Iré a buscar algo para tomar— grita Ginger. La música estaba a todo volumen y nos obligaba a alzar la voz para que alguien nos escuche.
Antes de contestar ella desaparece ante la multitud. Ubico el grupo de amigos de Jair y en medio de ellos está Saúl, pero nuevamente no estaba él. Su amigo me mira y se acerca a mi.
— ¡Samy! — me jala y me abraza fuertemente — No esperaba que vinieras — nos separamos y le sonrío.
— La fiesta no está mal, creo que un poco de diversión no le cae mal a nadie.
Él choca los puños conmigo y observa alrededor.
— ¿Ginger no vino contigo?—con razón se acercó tan amable.
— Se fue por algo de beber— apunto hacia donde se vendía las bebidas — Deberías ir a saludarla — le guiño el ojo.
Sonríe dudando si ir o no y cuando vuelve a mirar hacia Ginger, la adoración es obvia y probablemente yo sea así o peor cuando miro a Jair.
Me dan ganas de orinar y es raro porque aún no he tomado nada, así que por último vuelvo a alentar a Saúl para que vaya junto a mi amiga y lo veo alejarse. Salgo del medio de la multitud y saludo a algunos conocidos y a algunos profesores que estaban merodeando para que nada se salga de control.
El pasillo que lleva hacia el baño está un poco oscuro y solitario. Cuando voy a dar vuelta hacia la derecha para entrar al baño, escucho una risa que se me hace conocida.
Esa risa es de Jair y paro en seco cuando lo veo, porque no está sólo, está con Monserrath.
Ellos estaban hablando muy cómodamente frente a frente. Además se nota a leguas que Monse estaba coqueteando con él. Jair se veía demasiado cómodo a lado de ella y la atracción entre ellos era demasiado notoria. O eso es lo que yo pienso porque aunque yo misma lo escuché aclararle a Monserrath que ya no sentía nada por ella, la cercanía que observo entre ellos me hace dudar.
Ella se acerca provocativamente hacia él, envuelve sus manos alrededor de su cuello e intenta besarlo. Entrecierro los ojos detallando la escena, me preparo para presenciarlo, mi oído comienza a zumbar ante la ansiedad que provoca la escena, pero él la aleja amablemente y niega.
Noto que le dice algo pero no logro oír, la cara de Monserrath se transforma de rabia pura , lo empuja y camina enojada hacia el pasillo contrario.
Un alivio recorre mi cuerpo al ver que no se besaron y el que lo impidió fue Jair. De pronto camina hacia mi dirección y yo disimulo que apenas venía llegando hacia el pasillo. Él me ve y me sonríe amablemente.
Como si su cercanía no provoca un terremoto en mi cuerpo él sonríe de esa forma tan encantadora.
— Por un momento pensé que no vendrías, señorita — habla en un tono burlón.
— Pues no pensaba perderme la fabulosa vuelta que daremos tú y yo.
— Excelente elección — me guiña el ojo.
— ¿Compramos algo para tomar antes?— ofrezco.
— Parece que unas personitas ya nos hicieron ese favor— apunta detrás de mi y doy la vuelta confundida.
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Mi Estabilidad ✔️
RomanceLos problemas familiares y sociales han destruido gran parte de los jóvenes. Las etapas de la adolescencia se torna complicada cuando la ansiedad, presión y peso de varias cosas recaen, provocando que la depresión se haga presente. ¿Quién lo sabe pe...