Capítulo 8

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Respira ondo, no dejes que ésto te afecte. Gritos y más gritos, una y otra vez. Parecería patético decir que ya estaba acostumbrada a éste tipo de ambiente, pero toda esa perspectiva cambió una vez que observé que el estado de salud de mi mamá empeoraba cuando peleaban. Comenzaba a enfermarse de los nervios.

Tengo miedo a que se hagan daño a que las consecuencias sean más terribles de lo que puede parecer.

Pongo mis auriculares y la música 'Probablemente' de Ruggero suena a todo volumen y su voz me relaja instantáneamente, es el efecto que causa ese cantante en mi. Por un momento los problemas y gritos desaparecen y me enfoco en la música  imaginándome escuchando ese tema en uno de sus conciertos.

En esa breve imaginación sólo estoy yo y sólo yo, los problemas de mis padres no existen.

Que situación tan complicada.

La discusión de mis padres aumenta todos los días, siempre son los mismos temas y ninguna con solución. Falta de dinero más  la ausencia de colaboración en la casa por parte de papá, he pensado en trabajar pero con los quehaceres de la casa y el colegio no me da tiempo, prácticamente tengo todo el tiempo consumido.

Llevo prácticamente cuatro días durmiendo como tres horas. El insomio me consume y no puedo hacer nada para evitarlo, pienso una y otra vez en que puedo aportar para que toda este drama termine pero aún así las soluciones que se me ocurre la mayoría va a salir lastimado.

Pero aún así correr el riesgo es lo que vale en ésta vida.

Porque de lo único que uno puede ser culpable terriblemente es de resignarse a ser feliz, y vivir con el miedo de que puede llegar a suceder. La única solución en esto es que cada uno de ellos tome su propio camino y sigan con su vida.

Pero separados.

Porque prácticamente desde que tengo memoria los problemas han sido siempre los mismos y si es que a éstas alturas no pudieron hacer nada y siguen sin entenderse es porque ya su relación está más que rota.

Aunque se que no va ser fácil pero con tal de llevar la fiesta en paz y por sobre todas las cosas ellos estén mejor consigos mismos y encuentren esa tranquilidad para sus vidas.

Todo vale.

No me importa si tendré que vivir en medio de padres separados, creeme en este caso va ser lo mejor. Después de un largo rato escuchando música salgo de mi habitación para dirigirme en la sala pero no está nadie, camino a la cocina y veo ¿vasos rotos?, siento una punzada en el pecho.

Llegaron un poco más lejos ésta vez. La próxima capaz van a terminar matándose, mil veces mierda.

El piso de la cocina está repleto de vasos rotos pero mis padres no están, me dirigo a su habitación y veo a mi mamá buscando ropa en el closet con una toalla en el hombro pareciendo que va a bañarse. Su rostro parece cansado y está un poco pálida.

— Mamá...— murmuro abriendo la puerta.

— Estoy bien—. Su voz suena triste y su mirada apagada. Me doy cuenta que no puede girar la cabeza, que su cuello parece que estuviese duro. Secuela de los nervios.

— ¿Y papá?

— Agarró las llaves de su motocicleta y salió.

— ¿A dónde fue?

— No lo sé, hija.

— ¿Hasta cuándo?— mi voz suena dura de repente y su mirada se torna confundida, pero aún así sé que ella entiende mi pregunta .

— Hija...

— ¿Cuánto tiempo más vamos a vivir así?— susurro para mi misma.

— Todo se va arreglar.

Mi Estabilidad ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora