Capítulo 14

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Lo supo todo éste tiempo.

Esto no puede estar pasando.

Él no pudo haberse enterado de los sentimientos que yo tenía por él. Nunca le dije , ni siquiera me le insinué como para que él se diera cuenta. Jalo mi cabello nerviosa mientras sostenía el teléfono contra mi oreja.

¿Qué hago?

Niégalo.

Vaya idea se te ha ocurrido.

— Claro que... no... pff balbuceo.

— Nadie me lo dijo si es que eso te preocupa, lo supe desde siempre.

Antes de que pueda responder él me interrumpe.

 Siempre supe de tus sentimientos hacia mi, sólo que nunca te lo dije porque sabía que te incomodaría.

Me quedé callada por unos segundos que debo admitir que fueron asfixiantes.

No sé que decir. 

Creo que ésto no es un tema que debamos charlarlo por teléfono. 

No pude evitar preguntarle.

—  ¿Es verdad lo de las tareas?

—  ¿De qué hablas?

Me limpio las lágrimas y hago un suspiro, uno en silencio para que no se dé cuenta de lo rota que estoy. Del dolor que estoy sintiendo y de lo mucho que me está costando ésto.

— Sé sincero porfavor. 

Samy...

— Porfavor.

Lo que me dijo a continuación terminó de romper el altar.

— Todos sabemos que no soy muy bueno en el colegio y pues tu adoración hacia mi, hacía que me ayudarás en todo infinitamente — suelta un suspiro largo y vuelve a hablar— Mereces que te sea sincero y creéme cuando te digo que lo siento mucho.

—¿Vaya.

—¿Es lo único que me dirás?— pregunta extrañado.

 Me armé de valor y dije lo que tanto tiempo había estado ocultando. Lo que por algunos años callé y era lo único que diría al respecto porque ya no podía, juro que no podía.

— Si, he tenido sentimientos por ti durante todo éste tiempo—se quedó mudo—  Si te ayudé con todo siempre fue de corazón. Todas las cosas que hice por ti fueron sinceras y no puedo creer que...— mi voz se convirtió en susurro —... que tu amistad haya sido por conveniencia.

— Yo..— ya no quería seguir escuchándolo y colgué.

Él me había usado por conveniencia para ayudarlo con las tareas. Resultó ser como todos, un verdadero aprovechador en todas sus letras. Fui una estúpida en creer que su amistad era sincera y que su apoyo era genuino. Lo que duele es eso, que su ayuda, su sonrisa y cuando juntos trabajamos para ayudar que Saúl y Ginger estuvieran juntos, todo parecía tan real.

El beso...

Él me había besado y luego con tanto cinismo me había confesado que sólo fui usada para darle celos a Monserrath. Era tan obvio en todo momento que no pude sentirme más estúpida.

Estaba tan perdida en mis lamentos que un ruido me saca de trance. Son los gritos de mi padre y mi madre, ellos estaban discutiendo nuevamente. Abro la puerta, limpio mis lágrimas rápidamente y me asomo en el pasillo que daba a la sala, donde se encontraban ellos cara a cara gritándose.

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