Louis es un chico fragil de 22 años. Aunque su vida es un poco diferente a la de los demás. Su papá es un hombre de negocios y maneja mucha plata, o eso cree Louis. Este vive viajando de ciudad en ciudad por culpa de su padre; lo tiene todo, un depa...
Louis estaba sentado en la cocina de departamento. Estaba desayunando cereales como siempre. Habían pasado ya dos semanas desde que su padre había hablado con el. Desde entonces no se podía comunicar. Lo llamaba, le mandaba mensajes, fue hasta su casa... pero nada. No aparecía, no sé dignaba a dar la cara. Louis estaba triste, más bien preocupado. No solo por el, si no por sus amigos y su familia, no entendia muy bien lo que pasaba todavía.
Durante su vida su padre había implementado desaparecer un tiempo cuando las cosas andaban mal. Sus ojos azules miraban el tazón con los cereales sin apetito, jugaba con la cuchara moviendo la de acá para allá como si fuera un niño pequeño. Sus pensamientos giraban para todos lados. Estaba cansado de pensar.
Harry: Ey! - dijo Harry entrando a la zona de la cocina.
Los ojitos nublados de Louis se levantaron en dirección a Harry. Este último lo miraba intensamente. Se había dado cuente de que Louis había estado llorando toda la noche, sabía que estaba mal, sabía que tenía que ayudarlo.
Harry: Que querés almorzar hoy?puedo cocinar lo que quieras - dijo el ojiverde intentando animarlo.
Los ojos de Louis brillaban cada vez que Harry le hablaba. Se sentía tan bien y seguro estando con el. No le pasaba lo mismo que cuando estaba con Emma, esta era seca y frívola, hablaba de temas casuales y aburridos. Harry le parecía fascinante, podían hablar de cualquier cosa y con tanta libertad, nunca lo juzgaba.
Había pasado dos semanas aproximadamente desde que Harry había entrado a su vida. Y se había vuelto un buen amigo. A veces a Louis se le cruzaba por la cabeza que todo lo que el mayor hacía por él, era solo gracias a que era su trabajo. Pero Louis tenía esa mínima esperanza de que por lo menos el ojiverde lo consideraba su amigo.
Lou: Hamburguesas? - dijo el menor sonriendo pegando un saltito de su silla con emoción inconscientemente. Harry casi se desmaya de la ternura al ver ese gesto tan infantil como hermoso. Este contenía las ganas de acercarse y chaparlo como si no hubiera un mañana. Tenia que mantener su perfil de guardaespaldas, no podía andar besuqueandose con sus clientes.
En esa semana que habían estado juntos en el departamento Harry aprendió como era Louis, las cosas que le gustaban y lo que hacía diariamente. Se le rompía el corazón cuando a veces lo escuchaba llorar desde el living, quería ir corriendo y abrazarlo para no soltarlo jamás. Louis le parecía una persona increíble. Varias veces se lo había encontrado bailando y cantando con todas sus fuerzas después de llegar de hacer alguna compra; este al instante pausaba la música con las mejillas totalmente sonrojadas, le daba tanta ternura cuando se ponía así. Sabia que Louis era más fuerte de lo que aparentaba, solo tenía miedo de demostrarlo.
Harry sonrió alegremente. Harry: Esta bien - se dio vuelta abriendo la heladera fijándose si tenia todos los ingredientes para cocinar.
Louis lo miraba atento analizando todos los movimientos que hacía. Harry estaba muy bien físicamente, y cuando no usaba traje se notaba más. Louis le dio la libertad de usar lo que quisiera y buscar lo que necesitara cuando estaban en la casa.
Harry: Louis.. - dijo Harry todavía mirando el interior de la heladera.
Lou: si? -
Harry: Hoy encontré otro micrófono. Estaba en tu habitación. Mientras te bañabas a la mañana me tome el atrevimiento de entrar y ver si encontraba algún otro dispositivo. -
Louis quedó estático. No penso que encontraría otro, sumado este último en total son 7 micrófonos que fueron encontrando por la casa. Algunos eran más viejos que otros, eso quería decir que a Louis lo venían espiando hace mucho tiempo.
Louis: Creo que tenemos que encontrar a mi padre. Y aclarar de una vez y por todas esta mierda. - Louis estaba realmente enojado, quería cagar a piñas a los hijos de puta que se metieron en su casa y pusieron esas cosas. La peor parte es que todavía no sabía porque lo habían hecho.
Harry: Yo trabajo hace un par de años en esto Lou y por lo que creo yo.... algo buscan. Están buscando algo que por ahí vos tenés o tu padre o alguien cercano a vos. - Harry pensaba, intentaba buscar la respuesta - No creo que estés seguro acá Louis. - dijo finalmente.
El menor de altura pero no de edad puteaba internamente. Parecía una puta broma.
Louis: No hablemos más de esto ahora Harry. Puede ser? - dijo seco.
Harry: Si no hay problema. - le respondió Harry sacando algunas cosas de la heladera.
Louis se levantó de la barra agarró el tazón y lo puso en el fregadero, pasando por atrás de Harry rozandole la espalda. Harry se dio vuelta como por reflejo, Louis se asustó y se quedó mirándolo. Se miraban intensamente.
Harry: ah y Lou.... - dice como recordando algo - Decime hazza. -
Harry agarró y se fue de la cocina yéndose en dirección al baño. Louis quedó estático nuevamente, todo el enojo que tenía se había evaporado en un segundo.
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